La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, señaló ayer que existe una “creciente comprensión” en el seno de la Unión Europea hacia la petición española de acometer una reforma del mercado eléctrico para proteger a los consumidores y ajustar el precio de la luz al coste real de la energía. En declaraciones tras la reunión de ministros de Energía de los Veintisiete, Ribera valoró el encuentro como “positivo”, tras mantener un debate “abierto y sincero” sobre la escalada de precios de la energía en Europa.

La vicepresidenta aseguró que una serie de países se ha acercado a las posiciones de España, que junto a Francia, Italia, Rumanía y Grecia reclama una reforma del mercado energético. Según señaló, incluso ministros del bloque formado por Alemania y otros ocho países que piden no realizar cambios de envergadura se han preocupado durante la sesión por la petición española.

En este sentido, la ministra afirmó que está “deseando” tener una reunión con el próximo titular alemán de Economía y Energía para “identificar diferencias” y “ver cómo se resuelven”. “Seguro que encontramos afinidad en muchos temas y es probable que identifiquemos diferencias y tendremos que ver cómo se resuelven”, apuntó. La vicepresidenta española espera poder tener una reunión “aunque sea por vídeo o por teléfono incluso la semana que viene”, una vez el nuevo ministro alemán haya tomado posesión del cargo, o “como muy tarde” el 20 de diciembre en el siguiente encuentro de titulares de Energía de los Veintisiete.

Esta cartera la ocupará Robert Habeck, colider de Los Verdes y próximo vicecanciller, con el que Ribera espera “encontrar afinidad”.

Lo hablado y debatido en el encuentro ha llevado a Ribera a afirmar que percibe una “creciente comprensión” por las medidas que solicita España sobre el mercado minorista de la energía para que consolide la protección al consumidor. “Muchos Estados miembros lo están pasando realmente mal por la dependencia que tienen del gas natural o por que cuentan con peores interconexiones y tienen que afrontar precios más volátiles y con una capacidad de pago de sus ciudadanos por debajo de la de España”, explicó.

Así las cosas, la responsable de Transición Ecológica se mostró optimista de cara a la debate a nivel de jefes de Estado y de Gobierno de dentro de dos semanas sobre esta cuestión. A petición de España, los Veintisiete volverán a tener sobre la mesa el auge de los precios de la luz, un tema que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya llevó al Consejo Europeo de octubre.

De todos modos, la vicepresidenta concedió que los procesos son largos y sensibles en Europa y se marcó hasta el mes de abril, cuando se conozca el informe definitivo de los reguladores europeos, como plazo para impulsar un diálogo “más abierto” sobre posibles cambios en el mercado. El debate no debe centrarse solo en una cuestión de funcionamiento del sistema, señaló Ribera, sino que debe abordar su “evolución”. “Es (el mercado energético) algo que está vivo y sufre turbulencias de la transición en la que estamos”, recalcó.

Ribera incidió en que es necesario hacer que el precio que pagan los consumidores “se parezca mucho más al coste medio del sistema” y no refleje simplemente “el coste más elevado”. El Gobierno español también insiste en que la UE debe mejorar la protección de los consumidores de forma que puedan tener acceso a “ofertas de precio estable” durante un “tiempo prolongado” y en la importancia de “consolidar un sistema de compra de gas más protector”.