- El Gobierno de Navarra mantiene su proyecto de generar electricidad, y a hacerlo a través de una empresas pública, cubriendo de placas fotovoltaicas el Canal de Navarra. La iniciativa, que necesitará de una inversión de unos 145 millones de euros, podría contar con financiación europea a través del Banco Europeo de Inversiones, según explicó José Mari Aierdi, consejero de Ordenación del Territorio del Gobierno de Navarra.

Aierdi compareció en el Parlamento junto a Itziar Gómez para explicar un proyecto que tendría una potencia instalada de 160 megavatios y que tendría una producción estimada de unos 200 gigavatios hora al año, suficiente para cubrir el 3,87% del consumo actual de Navarra. Junto a ello, el proyecto permitiría ahorrar 0,3 hectómetros cúbicos de agua al año -se reduciría la evaporación-, duplicaría la potencia fotovoltaica instalada y aumentaría en un 10% la potencia renovable instalada.

El Gobierno plantea que se pague una renta de 400.000 euros al año a Canasa y que el proyecto sea promovido al 100% desde la iniciativa pública, algo que le permitiría comercializar la energía o licitarla a una empresa privada. Dicho de otro modo, Navarra controlaría desde lo público entre un 3% y un 4% del mercado eléctrico, aumentando su capacidad para controlar precios y mordiendo así una parte del negocio privado eléctrico.

Este asunto, junto a una cierta complejidad técnica, explica algunas de las dudas que han comenzado a surgir. Y que fueron verbalizadas por Navarra Suma y el PSN. La portavoz de Navarra Suma, Elena Llorente, señaló que apoyan “todo lo que venga a favorecer los objetivos de descarbonización”, pero el proyecto les suscita “muchísimas dudas” sobre su viabilidad técnica puesto que “la tecnología ni se ha desarrollado” y sobre su viabilidad económica al considerar que los costes serán mayor a lo estimado y que los beneficios no son realistas.

El socialista Javier Lecumberri coincidió en que “es un negocio con unos sobrecostes económicos y complicaciones técnicas evidentes” que les genera “bastantes incertidumbres”, por lo que dijo que ante la falta de información es “prematuro” posicionarse a pesar de que apoyan “la generación de energías renovables y sustitución de combustibles fósiles”.

Desde Geroa Bai, Pablo Azcona defendió que es un “proyecto interesante” y “no queda otra que intentarlo” puesto que “la falta de incertidumbres que quedan por resolver claramente es factible con los primero números encima de la mesa” y “aborda uno de los grandes problemas que tenemos como sociedad como es la crisis energética”.

En la misma línea Laura Aznal, de EH Bildu, consideró que “es un proyecto muy interesante con mucho potencial” poniendo en valor que “es una forma de conseguir objetivos medioambientales” evitando los “riesgos y el peligro de la privatización del suelo” de proyectos como el de la “megaplanta” de Peralta o el parque de El Perdón.

“Casi cada semana han venido promotores interesados en llevar a cabo el proyecto”

Consejero de Cohesión Territorial