Por primera vez en los últimos años, el número de personas que declaró ingresos superiores a los 600.000 euros al año superó alcanzó el centenar. Según los datos que hace públicos Hacienda Foral, la pandemia no afectó de manera demasiado significativa a las rentas que declararon los navarros, de tal modo que las bases liquidables incluso superaron en 89 millones las de 2019.

El número de personas que declara en Navarra ingresos anuales superiores a los 600.000 euros (cien millones de las antiguas pesetas no ha dejado de crecer en los últimos años. Alrededor de un 20% de estos contribuyentes son jugadores de Osasuna. A ellos hay que añadir algunos altos directivos de multinacionales que residen en la Comunidad Foral, así como empresarios de diferentes ámbitos, desde la industria agroalimentaria, el metal o los centros comerciales.

Estas personas son, como es lógico, las que más terminan pagando a Hacienda. Por término medio abonan una cuota media de más de 360.000 euros.

Aumenta también de forma significativa el grupo de quienes presentan bases liquidables superiores a los 120.000 euros, una cifra que rebasa ampliamente el sueldo de la presidenta del Gobierno. En 2020, según el informe de Hacienda, 2.394 personas presentaron ingresos netos superiores a esta cifra. Su número ha crecido un 18% desde 2018, un ritmo muy superior al de otros tramos salariales.

Este colectivo supone el 1,2% que más gana de la Comunidad Foral. Aumentar su número es muy importante porque el IRPF es un impuesto muy progresivo en el caso de los ingresos por trabajo. Este 1,2% del total de contribuyentes aporta el 17,7% de la cuota íntegra que ingresa Hacienda.