Trabajar le costó la vida a 13 personas en 2021. Se trata de la cifra más elevada de la última década y la consecuencia realmente trágica de una realidad incontestable: la siniestralidad laboral sigue siendo un problema grave en Navarra, la comunidad que presenta el tercer nivel de incidencia más elevado.

Cien personas han perdido la vida solo en la última década.

“No es una anécdota, es una tendencia”, explican desde Comisiones Obreras, que reclama una reflexión profunda “a empresas e instituciones”, porque detrás de esos malos resultados “están los trabajadores y trabajadoras que sufren esos accidentes”. Según los datos aportados por el sindicato, en 2021 Navarra registró un total de 10.982 accidentes de trabajo con baja, de ellos 9.925 son en jornada y 1.057 in itinere.

La Comunidad foral registró, por lo tanto, una subida del 16% respecto al 2020 (1.572 accidentes más). De ellos 10.892 fueron leves, 77 graves y 13 mortales. El índice de incidencia, que mide los accidentes por cada 10.000 trabajadores (la referencia a efectos estadísticos), “sigue siendo muy alta en el caso de Navarra”. En el año 2021, ha añadido, se produjeron 349 accidentes por cada 10.000 trabajadores, mientras que la media estatal se situó en 267 accidentes de trabajo por cada 10.000 trabajadores.

En lo que llevamos de año ya se han contabilizado dos fallecimientos de trabajadores en su puesto de trabajo y solo en los dos primeros meses del año se han registrado 1.652 accidentes de trabajo con baja en jornada, 17 de ellos graves. De seguir así las cosas, explica Marisol Vicente, secretaria de Política Sindical, Social e Igualdad de UGT de Navarra, el número de fallecidos volverá a ser elevado.

La estructura productiva de Navarra condiciona en cierta medida estos datos. Navarra es la tercera comunidad con peores datos de incidencia, solo por detrás de Baleares y Castilla-La Mancha y en parte se debe a la actividad industrial, que genera casi la mitad de los percances laborales.

Comisiones Obreras recuerda que, hasta el 2015, Navarra se mantiene en una posición mejor que en España, con un índice de incidencia por debajo de la media estatal. A partir de 2015 Navarra se sitúa por encima de la media estatal en accidentes de trabajo, "debido fundamentalmente a los recortes que se producen en la atención y prevención de la siniestralidad laboral".

En su informe con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, CCOO ha querido analizar también los datos sobre las enfermedades profesionales. En este aspecto, como en los accidentes de trabajo, “los índices de incidencia son muy superiores a la media estatal, y en varios de ellos Navarra se encuentra en la peor posición posible”. “Navarra es la comunidad que tiene el mayor índice de incidencia respecto a las enfermedades profesionales”, añadió, para señalar que en la Comunidad foral se dan 385 enfermedades derivadas de la actividad laboral por cada 100.000 trabajadores y la media estatal es de 88 enfermedades.

Incluso teniendo en cuenta el índice y la estructura productiva (índice normalizado), el impacto de las enfermedades profesionales sigue siendo el mayor de todo el país. “Navarra es la comunidad que tiene el mayor índice de incidencia respecto a las enfermedades profesionales físicas, con un índice de incidencia de 370, muy por encima de la segunda Comunidad Autónoma que en este caso es Murcia”, ha comentado. En el sentido contrario se ubica Castilla y León con un índice de incidencia de 4,58. Ello indica, entre otras cuestiones, que “el sistema y el esfuerzo de registro de las enfermedades profesionales en nuestro caso es mayor”.