La campaña del guisante en Navarra va a sufrir una merma por las heladas padecidas en abril y por el intenso calor de mayo. La Comunidad Foral está en plena cosecha de este cultivo, cuya recogida apenas se prolonga unas seis semanas.

El año pasado el sector primario batió el récord de 29 millones de kilos de guisante verde, destinado sobre todo a la industria agroalimentaria de congelado; principalmente a las empresas Virto, Congelados de Navarra y Gelagri Ibérica. Esta legumbre se extiende en 3.507 hectáreas de regadío en la Comunidad, según los datos del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

En 2022 la disminución de la cosecha repercutirá en un aumento del precio que paguen los consumidores por este alimento -debido a la propia ley de la oferta y de la demanda, además del aumento de los costes de producción-, y los agricultores verán reducidos sus ingresos. El sector primario y las congeladoras pactan un precio a través de un contrato; de esta forma, si desciende la recolección, baja el dinero que perciben, a lo que se añade la subida de sus costes de producción.

Álvaro Cirauqui, vicepresidente de UAGN, señala que el contraste de las heladas de abril, con -4 y -5 ºC; y las altas temperaturas de semanas después, que alcanzaron los 30 y 35 ºC, en algunos casos, han acelerado el ciclo de maduración del guisante; y con ello el agricultor debe cosechar antes para evitar que esta legumbre se seque y pierda calidad. Cirauqui achaca el comportamiento del cultivo al calor más que a las heladas. "Con entre 15 y 20 ºC en mayo el guisante hubiera cumplido con su ciclo".

MAQUINARIA INSUFICIENTE

MAQUINARIA INSUFICIENTE

El vicepresidente de UAGN recuerda que "deben cosechar lo antes posible esta campaña", pero reconoce que carecen de la maquinaria suficiente para cumplir con el tiempo que requiere el guisante ante su grado de maduración. "Estamos a tope", insiste.

El presidente de EHNE, Fermín Gorraiz, califica la campaña de "auténtico desastre", debido al calor de mayo. Afiliados del sindicato manifiestan que en algunas fincas hubiera sido recomendable dejar los guisantes sin recolectar, pero que deben recogerlo por el compromiso adquirido con las industrias que demandan el máximo de kilos de esto producto para congelar tanto para el mercado nacional como extranjero.

Las tres principales empresas navarras, como Virto, Congelados de Navarra y Gelagri Ibérica, están volcadas en salvar la campaña. Una de estas compañías indica que "están trabajando a tres turnos", y que "en dos horas el guisante puede estar congelado desde que es recolectado por el agricultor, se transporta y se procesa en la factoría".

Fuentes de esta empresa remarcan que "no solo las altas temperaturas han repercutido en una reducción de kilos", sino también han influido las heladas "ya que, en algunos casos, las bajas temperaturas quemaron la planta del guisante en plena floración". Estas fuentes reiteran que "la campaña va a ser dura", porque van a disponer de menos producto.

Además, las congeladoras no solo preparan el guisante para venderlo de manera individual sino también para complementar otros preparados, como menestras, exponen.LOS COSTES DE PRODUCCIÓN

LOS COSTES DE PRODUCCIÓN

Tanto los agricultores como la industria coinciden en el diagnóstico, pero ninguno se atreve a cuantificar cuánto disminuirá la campaña respecto a los 29 millones de kilos del año pasado. Sin embargo, resaltan que esta circunstancia, junto a los costes de producción, provocará un incremento del precio que debe abonar el consumidor. En el caso de la industria, por ejemplo, "el valor del cartón ha crecido un 50%, el del plástico un 38% y el de los fletes -el transporte marítimo- un 800%", detallan estas fuentes del sector de la agroindustria.

OTROS PRODUCTOS AFECTADOS: HABA Y ESPINACA

OTROS PRODUCTOS AFECTADOS: HABA Y ESPINACA

El vicepresidente de UAGN, Álvaro Cirauqui, recuerda que el calor de mayo también ha perjudicado a otros cultivos, como la espinaca y haba verde. Navarra recolectó el año pasado 18,6 millones de kilos de espinaca; y 14 millones de haba. También el espárrago sufrió "las altas temperaturas y en algunas superficies dejó de salir", cuenta. La campaña de brócoli de primavera ha empezado en junio, y todavía es pronto para evaluar si "ha padecido las consecuencias de ese calor".