La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha reconocido este miércoles en el Congreso "una paralización prácticamente total" de las operaciones comerciales con Argelia, tanto importaciones como exportaciones, a excepción de los productos energéticos.

"Estamos viendo, de facto, esa paralización de flujos en ambos sentidos, que consideramos que puede ser un incumplimiento del acuerdo de asociación con la Unión Europea", ha dicho durante su comparecencia ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo, a la que ha acudido para dar cuenta de la ejecución de las líneas de financiación al comercio exterior.

Concretamente, los puntos en los que el Ejecutivo cree que Argelia está incumpliendo su acuerdo comercial con la Unión Europea son los relativos a la prohibición de obstaculizar flujos comerciales, el dedicado a pagos corrientes y movimientos de capital y el de discriminación a un Estado miembro de la UE respecto al resto.

Todo ello tras el anuncio el pasado 8 de junio de Argelia de la suspensión del Tratado de amistad y buena vecindad con España, un tratado que, tal y como ha enfatizado la secretaria de Estado de Comercio, "no recoge ninguna cuestión comercial".

Es más, Méndez ha rebajado este tratado, firmado en 2003, a una "declaración de intenciones" sobre el reconocimiento de la soberanía nacional, la prohibición de injerencias en asuntos de política interna o de cooperación en varios ámbitos, pero nada comercial, ya que es la UE la que tiene esta competencia.

El mismo día del anuncio, ha relatado la secretaria de Estado, el Gobierno tuvo conocimiento de una carta de la Asociación de Banca Argelina para la congelación de las domiciliaciones bancarias, una operación necesaria para importar, si bien también se mencionaban las exportaciones en la misiva.  

 

Argelia: "un país amigo"

Según datos ofrecidos por la secretaria de Estado, las exportaciones a Argelia en 2021 alcanzaron los 1.880 millones de euros -"fue algo mayor en los años anteriores"- y las importaciones los 4.700 millones de euros, correspondiendo más del 90% a compras energéticas.

Tras el viaje del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a Bruselas para poner en conocimiento este asunto, Méndez ha señalado que existe un compromiso de la Comisión Europea de "actuar tanto a nivel diplomático como a través de la Dirección General de Comercio". "Estamos en contacto diario con la Comisión", ha dicho.

Méndez ha calificado a Argelia como "socio estratégico en lo político, socio comercial importante, un vecino y un país amigo también" y ha dicho que el Gobierno central está "volcado en la vía diplomática" para "favorecer el diálogo frente a otra solución".

"En eso nos estamos volcando, fundamentalmente porque creemos que somos países soberanos, libres para decidir en política exterior, amigos y queremos tener una relación equilibrada como con otros países de la vecindad Sur", ha abundado, incidiendo en que "la intención es recuperar flujos e intentar que se resuelva en un marco de diálogo y amistad".