El nuevo propietario de Twitter, el multimillonario Elon Musk, ha ordenado hoy el cierre de las oficinas de la compañía, cuando se dispone a comunicar el alcance de los despidos masivos "en un esfuerzo por poner Twitter en una trayectoria saludable".

El magnate envió en la noche del jueves un mensaje del que hoy se hacen eco los medios estadounidenses en el que no especifica el alcance de los despidos, pero el "New York Times" asegura que serán 3.738 personas, lo que representa más de la mitad de los 7.500, principalmente trabajadores de las oficinas de San Francisco.

Además, ha prohibido a los empleados "discutir información confidencial de la compañía en redes sociales, en la prensa y en ningún otro lugar".

Ayer por la noche, algunos empleados dejaron de tener acceso a las cuentas corporativas de la empresa y a otras aplicaciones internas, sin haber recibido todavía cartas de despido, y tuitearon mensajes como "Vaya, parece que estoy despedido", según publica el "Wall Street Journal".

"Si estás en la oficina o camino de ella, por favor regresa a tu casa"

A primeras horas del viernes, todos los empleados de la sede de San Francisco recibieron un correo pidiéndoles no acudir al trabajo: "Nuestras oficinas van a estar temporalmente cerradas y las tarjetas de acceso suspendidas. Si estás en la oficina o camino de ella, por favor regresa a tu casa".

El mensaje, que comienza con un genérico "Equipo" en el encabezamiento, no se anda por las ramas: "En un esfuerzo por poner Twitter en una trayectoria saludable, vamos a completar el difícil proceso de reducir nuestra fuerza laboral el viernes".

"Reconocemos -continúa- que esto va a impactar a un buen número de personas que han dado aportaciones valiosas, pero la acción es absolutamente necesaria para garantizar el éxito de la compañía para seguir adelante".

El mensaje especifica que todos los empleados recibirán un mensaje notificándoles si siguen o no dentro de la empresa a lo largo del día de hoy. 

Admite una "caída masiva de ingresos" por la retirada de anunciantes

Musk aseguró este viernes que Twitter ha tenido "una caída masiva de ingresos" por la retirada de anunciantes, de la que culpó a "grupos activistas" que presionan a las empresas.

En un mensaje en la red social, subrayó que esta situación se está dando "a pesar de que nada ha cambiado con la moderación de contenidos" y de que se ha hecho "todo lo posible para apaciguar a los activistas".

"Están intentando destrozar la libertad de expresión en Estados Unidos", protestó el hombre más rico del mundo, que la semana pasada cerró la compra de Twitter por unos 44.000 millones de dólares y que está preparando importantes cambios en el funcionamiento de la plataforma.

Al menos dos importantes compañías publicitarias han recomendado a sus clientes suspender sus campañas en Twitter y varias grandes empresas han decidido ya detener sus anuncios a raíz de las dudas que ha creado su adquisición por parte de Musk y, sobre todo, sus planes para cambiar las políticas de moderación de contenidos. El gigante alimentario General Mills, por ejemplo, confirmó hoy que ha suspendido su publicidad, como también han hecho los fabricantes de automóviles General Motors o Audi; la farmacéutica Pfizer o el grupo de alimentos Mondelez.

Las empresas han comenzado a apartarse de Twitter a pesar de que Musk ha tratado de tranquilizar a los anunciantes asegurando que la red social "no puede convertirse en un infierno" en el que todo vale y donde "puede decirse cualquier cosa sin consecuencias".