La consejera de Desarrollo Rural, Itziar Gómez, ha defendido este martes en el Parlamento la constitución de la Asociación Navarra para la Investigación del Cáñamo (ANIC) impulsada por el Gobierno dado que la comunidad tiene fortalezas en un sector de futuro que puede contribuir al desarrollo.

Según la consejera, este es un sector productivo "de alto valor y de futuro", 3.000 millones de euros en España en 2028 solo en el campo medicinal, y Navarra "tiene características y fortalezas importantes" para explorarlo como una vía de desarrollo.

"Fortalezas y potencial en toda la cadena de valor", ha subrayado, y precisado que la comunidad cuenta con personal preparado, centros investigadores e importantes empresas tanto farmacéuticas como agroalimentarias, por lo que puede ser "un referente" y estar "bien posicionada de cara al nuevo marco regulatorio" de un sector que puede ser "pujante".

Por ello el Gobierno decidió impulsar ANIC, constituida junto con la UPNA, Navarrabiomed, el Instituto de Agrobiotecnología del CSIC, las sociedades públicas INTIA y Nasertic y la empresa privada Josenea, con la finalidad de obtener y gestionar las licencias o autorizaciones para el cultivo de plantas de cáñamo con fines de investigación, médicos y científicos, así como la autorización anual de superficie total y de parcelas para el cultivo.

Otros objetivos son agrupar y coordinar a todos los actores que operen con cáñamo industrial o medicinal en Navarra y promover la cooperación, fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación en todos los eslabones de la cadena de valor, y crear, consolidar y potenciar una imagen sectorial para toda la actividad económica y de investigación considerando las vertientes de investigación, agrícola, industrial, biomédica y comercial, y facilitar y coordinar relaciones sectoriales a nivel nacional e internacional.

Para Gómez hay una característica "clave" en esta iniciativa que la diferencia de cualquier otro proyecto en España y es que "el Gobierno de Navarra aspira a una licencia de investigación al servicio de la sociedad, no una licencia concedida a empresas o grupos privados", por lo que ha insistido en que es "un proyecto liderado por el Gobierno para toda Navarra y con visión territorial".

Y ha aseverado que es "una ventana de oportunidad" ante la nueva regulación, una iniciativa aún "en los primeros pasos de una primera fase", para la que "hemos ido a buscar" a Josenea por la parcela que tiene arrendada al Gobierno, cercana a una comisaría, por lo que ha rechazado cualquier sospecha de intereses privados y negado conocer que exista una asociación de profesionales del cáñamo.

Gómez ha comentado que ya hay un grupo de investigadoras redactando un primer proyecto para obtener una licencia que permita a la ANIC ponerse en marcha y en una segunda fase se abrirá a otros operadores navarros en cumplimiento de los citados objetivos, para lo que están manteniendo distintos contactos.

Se trata de un proyecto de testeo de variedades de cáñamo adaptadas a las condiciones de cultivo de Navarra y con elevado contenido en CBD (un componente no psicoactivo), una iniciativa que abre nuevas líneas de investigación y que se ubicará en la finca Josenea, una propiedad del Gobierno arrendada por esta empresa que "cumple con todas las características de seguridad requeridas", por lo  que los Presupuestos de Navarra ya recogen 200.000 euros para esta finalidad.

Para Navarra Suma, ha dicho Ángel Ansa, "hay cosas que no nos huelen bien", hay "intereses que no quedan claros", como tampoco "quién está detrás de esto" cuando "no es algo prioritario para Navarra" sino que "parece un nuevo chiringuito".

Javier Lecumberri, del PSN, ha señalado que es una apuesta que merece la pena sondear porque el cáñamo tiene potencia, especialmente desde el punto de vista médico, aunque también riesgos sobre todo para los jóvenes que para controlar es positivo la presencia del Gobierno.

Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha aludido también a la "elevada rentabilidad" del cáñamo para el sector agrícola y su función como vertebrador del territorio, por lo que ha apoyado los pasos dados y compartido el liderazgo público de una iniciativa con "potencial".

Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha recordado que en Navarra hay "muchas personas que usan el cáñamo con fines terapéuticos" sin un marco legal y "necesitan una respuesta", pero criticado que la única empresa privada en ANIC vaya a ser "receptora" de los trabajos.

Ainhoa Aznárez, de Podemos, ha apoyado una herramienta de coordinación y control pero ha criticado que "empezamos al revés" porque hay profesionales y asociaciones que llevan años trabajando en el sector del cáñamo "y no han sido invitadas".

Desde I-E, Marisa de Simón ha ironizado con "el pelotazo del siglo" que supondrá el cáñamo, cuestionado un marco legal "difuso" y preguntado de quién será la propiedad de la investigación que se lleve a cabo a través de ANIC.