Las previsiones de invierno de la Comisión Europea han evidenciado este jueves que la Unión Europea (UE) ha salvado "por poco" la recesión económica que auguraba el pronóstico de otoño al evitar la contracción del cuarto trimestre y logrando una tasa de crecimiento anual en 2022 del 3,5%, tanto en la UE como en la zona del euro, y dejando atrás un pico de inflación del 9,2%.

Bruselas estimaba que el conjunto de la Unión Europea (UE) entraría en recesión técnica entre el cierre del 2022 y el inicio de 2023, ya que se esperaba que la mayoría de Estados miembro encadenase dos trimestres consecutivos de contracción en su economía.

En concreto, la UE preveía encadenar un -0,5% al final de 2022 y un -0,1% de contracción en los primeros tres meses de 2023, pero, desde otoño la economía de la UE ha experimentado una serie de avance avances positivos como la caída del precio de referencia del gas europeo por debajo de su nivel anterior a la guerra, debido al fuerte descenso del consumo de gas y a la continua diversificación de las fuentes de suministro.

Todo ello ha contribuido a que, a pesar de la crisis energética y la consiguiente inflación récord, la ralentización del tercer trimestre fuese más leve de lo estimado mientras que, en el cuarto, logró un estancamiento, en lugar de la contracción del 0,5% prevista en otoño.

La inflación toca techo

La tasa de desempleo de la UE se mantuvo en diciembre en su nivel más bajo de todos los tiempos (6,1%) y tres meses de descenso de las tasas de inflación han confirmado que, como se preveía en otoño, el pico del 9,2% --una décima por debajo del 9,3% previsto-- ha quedado atrás.

Las previsiones apuntan también a que la confianza económica ha seguido mejorando, lo que sugiere que la actividad económica evitará una contracción también en el primer trimestre de de 2023, lo que permitirá a la economía de la UE escapar "por poco" de la recesión que se preveía en otoño.

Sin embargo, el Ejecutivo comunitario ha advertido de que la economía de la UE aún tiene retos por delante, como inflación subyacente, que siguió aumentando en enero, al tiempo que consumidores y empresas siguen teniendo que hacer frente a los elevados costes de la energía.

Bruselas mejora las previsiones para el Estado

La Comisión Europea calcula que la economía del Estado crecerá un 1,4% en 2023, cuatro décimas por encima del 1% que auguraba el pronóstico de otoño, mientras que la previsión de crecimiento repunta hasta el 2% para 2024.

En comparación con las previsiones de otoño, el crecimiento para 2022 fue superior en 1 punto porcentual, situándose en el 5,5%, lo que Bruselas achaca a un primer semestre más fuerte de lo previsto, en particular, en el segundo trimestre de 2022, así como a la desaceleración menos pronunciada del último trimestre.

Inflación del Estado por debajo de la europea

Asimismo, reduce la previsión de la inflación estatal hasta el 4,4% para el presente ejercicio, cuatro décimas por debajo del descenso que Bruselas auguraban en noviembre para 2023, mientras que la cifra mantiene una previsión de reducción del 2,3% para 2024.

Esta cifra se sitúa, además, por debajo del pronóstico comunitario de inflación, que se prevé que descienda hasta el 6,4% en toda la Unión Europea para 2023 -frente a la anterior previsión del 7%-- y hasta el 2,8% en 2024, también dos décimas por debajo de las previsiones de noviembre.

El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha destacado que la economía de la UE ha mostrado una "notable fortaleza" y ha superado las previsiones para el próximo año, aunque esto, ha advertido, no significa necesariamente que vayan a ser "buenas", pues a los europeos les aguarda un periodo "difícil" en el que deberán capear el "viento de cara" motivado por la guerra de agresión de Rusia a Ucrania y las tensiones geopolíticas.

"Debemos mostrar la misma determinación y ambición que durante los tres últimos años, con respuestas comunes a los retos a los que nos enfrentamos hoy", ha incidido el italiano este lunes en rueda de prensa, al tiempo que ha subrayado que en los últimos meses la UE ha demostrado ser capaz de hacer frente a los desafíos de forma conjunta.

Se espera también que los efectos de la inflación se vean parcialmente aliviados por las medidas aplicadas por el Gobierno para mitigar el impacto de los elevados precios de la energía, entre las que Bruselas resalta la prórroga de algunas medidas adoptadas en otoño de 2022, como los recortes del IVA para la electricidad y el gas, o el nuevo paquete presentado el pasado mes de diciembre, que incluye un bono de descuento adicional en las facturas de electricidad para los hogares vulnerables y una nueva reducción del IVA en un gran número de productos alimenticios.

Previsiones para Europa

El crecimiento previsto en las previsiones de invierno para 2023, del 0,8% en la UE y del 0,9% en la zona del euro, es superior en 0,5 y 0,6 puntos porcentuales, respectivamente, al de las previsiones de otoño, mientras que la tasa de crecimiento para 2024 se mantiene sin cambios, en el 1,6% y el 1,5% para la UE y la zona del euro, respectivamente, mientras que el volumen de producción será casi un 1% superior al previsto en las previsiones de otoño.

A pesar de las excepcionales perturbaciones de la economía, la UE ha logrado evitar la contracción del cuarto trimestre de la que advertía en las previsiones de otoño, pues la tasa de crecimiento anual para 2022 fue del 3,5%, tanto en la UE como en la zona del euro.

Las previsiones señalan también que la inflación general descenderá del 9,2% en 2022 al 6,4% en 2023 y al 2,8% en 2024 en la UE y, en la zona del euro, se prevé una desaceleración del 8,4% en 2022 al 5,6% en 2023 y al 2,5% en 2024.