El centro tecnológico Miguel de Eguía de Estella-Lizarra acogió ayer una jornada dedicada a la industria espacial en el que participaron buena parte de las empresas navarras vinculadas al sector, junto con Pedro Duque, el astronauta y exministro de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, y el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo.
Pedro Duque conversó con el director del Planetario, Javier Armentia, sobre “los retos tecnológicos y de sostenibilidad que afronta la New Space, o nueva forma de entender el sector aeronáutico en proceso de transformación; de las condiciones para la creación de un HUB aeroespacial en un tejido empresarial compuesto principalmente por pymes, y la visión de la política europea en materia aeroespacial”.
Un debate en el que también participó el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, quien destacó que el sector aeroespacial navarro es emergente. “Hace dos décadas era prácticamente inexistente y en los últimos 15 años el número de empresas ha crecido un 133%”, manifestó.
Once empresas
La jornada contó también con la presencia del tejido empresarial representado por once empresas navarras vinculadas de una manera u otra con este sector, como AIN, Aldakin, Anteral, Das-Nano, Eosol, FuVex, GreenTech Factory, Loxin 2002, Microlan Aerospace, NAITEC, Orbital Critical Systems, Tracasa y la Universidad Pública de Navarra (UPNA), que mostraron algunos de los ejemplos de su contribución a los distintos campos de la industria espacial y que posteriormente presentaron en un showroom empresarial.
Precisamente desde AIN, Ion Ander Crespo presentó algunos de los resultados del estudio sobre el sector espacial en Navarra, que actualmente emplea a alrededor de unas 400 personas y que en 2021 representó 9.129 millones de euros de facturación en el Estado español, con una inversión de 829 millones de euros en I+D y una facturación total de las empresas agrupadas en Navarra de 150 millones de euros, “siendo atribuibles en exclusiva, al sector aeroespacial de 65 milloses”. “Es un sector organizado, de precisión con una actividad diversificada, con una capacidad tecnológica y cuenta con un talento especializado. Tiene una gran capacidad de desarrollo y es estratégico, con una ubicación geográfica importante ya que se encuentra próxima a Aerospace Valley de Francia y a la industria aeroespacial de Euskadi”, indicó Ion Ander Crespo. Para concluir, Crespo incidió en los retos a los que se enfrenta el sector y señaló la importancia de la colaboración público privada para fomentar el desarrollo industrial.
Casos de éxito
Entre los ejemplos presentados en la jornada de ayer se mostraron varios casos de éxitos de proyectos realizados sobre el sector aeroespacial demostrando su gran capacidad de innovación y desarrollo: proyectos para reducir la cantidad de agua en una aeronave y la reutilización de este elemento; el desarrollo de una solución para aspirar todo el polvo perjudicial para la salud que se produce cuando se están trabajando los mecanizados de composites; drones de largo alcance; desarrollos de antenas para el espacio, la órbita, la luna y el primer cohete español; el ensamblaje de aviones; sistema de vuelos inteligentes; desarrollo de tecnología innovadora en materia de seguridad y, también, procesamiento de imágenes a nivel satelital para mejorar la resolución espacial.
Para finalizar, David Crespo Sanz, de Zabala Innovation, dio a conocer las novedades sobre el Perte aeroespacial que está liderando esta consultoría internacional navarra. Un Perte que, según David Crespo, cuenta con una aportación presupuestaria de la Administración pública de 2.193 millones de euros repartidos en tres bloques: aeronáutico con 323 millones de euros; espacial con 1.480 millones de euros, y un bloque transversal con un total de 390 millones de euros.
“Hay que ser el mejor del mundo en algo”
El exministro y astronauta, Pedro Duque, ya conocía parcialmente alguna de las empresas navarras del sector. “He visto un nivel tecnológico muy puntero en unas áreas específicas”. Porque para Duque, el camino está en la especialización: “Hay que tirar de donde ya se tiene un potencial y de ahí hacer el crecimiento”.
El negocio aeroespacial es todo global, no existe el mercado local. Aquí lo que hay que ser es el mejor del mundo en algo y eso es lo que hay que conseguir”. En este sentido, afirmó que hay empresas navarras que son las mejores en la mecanización de piezas del metal, de máquina herramienta o electrónica.
“Hay que seguir haciendo desarrollo e invirtiendo en I+D porque solo puedes vivir en el negocio aeroespacial si eres el mejor del mundo, no de tu pueblo ni de tu comunidad autónoma”, finalizó el exministro quien se lamentó del parón de la cooperación con Rusia tras la guerra: “Una colaboración que era tan importante desde el punto de vista europeo en los programas espaciales..., aunque todos tenemos la esperanza de que sea algo pasajero”.
“El espacial es un sector emergente, con mucho recorrido en el futuro”
Para el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, el espacial es un sector emergente en Navarra que tiene mucho recorrido por delante “y lo que hemos visto es un crecimiento del 61% por encima de la media de lo que está creciendo el sector. Hablamos ya de 400 profesionales de la carrera espacial que suponen 150 millones de facturación de este sector”.
El consejero destacó que lo que demandaban las empresas era el poder tener una mayor visibilidad, algo que se intenta conseguir con jornadas como la de ayer y con la contribución de figuras como la del astronauta y exministro, Pedro Duque, “a quien agradecemos su predisposición. Esto nos ayuda a que este sector pueda consolidarse en el futuro”.
Irujo asumió bien la no concesión de la candidatura del centro de Estella como sede de la Agencia Espacial Española. “Lo importante ahora es que le dimos visibilidad y para eso lo hicimos y también porque creíamos que había elementos de cohesión territorial y el acompañamiento de formación y centros tecnológicos. Todo ello hizo que pensáramos que podíamos ser una candidatura seria pero no pudo ser y peor hubiera sido no haberlo intentado”.
En este sentido, puso el caso de la planta de AccionaPlug presentada ayer en Sangüesa, con una inversión de 87 millones. “Hace tres años, antes de la pandemia, nadie hablaba de hidrógeno”, dijo. Así también recordó el proyecto de Ingeteam –también declarado de interés foral–, con un desembolso de 20 millones para 200 puestos de trabajo para desarrollar nuevas tecnologías de hidrógeno. “Estamos ante un cambio acelerado, que está pidiendo un reto a nivel formativo, y en ello estamos”, concluyó.
