Un real decreto de envases y residuos (1055/2022) afecta a unas 7.000 empresas industriales y comerciales con sede en Navarra, porque les obliga a inscribirse en un registro del Ministerio de Transición Ecológica antes del 29 de marzo. El término con el que designa a esta nueva realidad es la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) y se aplica a organizaciones de productos, envasadores, importadores y distribuidores industriales y comerciales. El objetivo del real decreto es que la industria avance en la transición hacia la economía circular y que se alcancen los objetivos de reciclado de envases para 2025 y 2030.

La Asociación de la Industria Navarra (AIN) organizó este viernes la jornada Gestión de envases y residuos de envases industriales, a la que asistieron casi cien personas.

Raúl Salanueva, responsable de la sección de Residuos del Gobierno foral, señaló que estas 7.000 empresas deberán informar sobre los envases que hayan puesto en el mercado nacional. El reporte, en una primera fase, desde mayo hasta julio, será de los datos de 2021. Y en una segunda fase, de agosto a octubre, de todo 2022.

Ana Ursúa, directora general de AIN, explicó que las empresas tienen que afrontar “estas urgencias a corto plazo con una necesidad de transformación de fondo hacia modelos mucho más sostenibles”. “AIN siempre ha apoyado la transición hacia una economía circular que mantenga nuestra competitividad y que pueda ser desarrollada de una forma viable y asumible”, dijo.

Irene Eslava, ingeniera ambiental de AIN, desplegó los criterios y obligaciones que deben cumplir las empresas, así como las condiciones para conocer hasta qué punto afecta o no a las diferentes industrias. En 2023 deben cumplirse las primeras obligaciones de información y registro. “Como novedad, las empresas tendrán que contar con un sistema de responsabilidad ampliada, individual o colectivo”, detalló.

En relación a los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP), intervino Isabel Goyena, directora general de Envalora, que explicó su funcionamiento. Esta iniciativa cuenta ya con más de 260 empresas a nivel estatal, entre las que se encuentran varias navarras.

Raúl Salanueva especificó que los últimos datos disponibles, los de 2021, indican que en la Comunidad se producen más de 170.000 toneladas de envases. De estos, el 51% (más de 88.000 toneladas) son de origen comercial o industrial. El 49% restante (82.981 toneladas) procede del ámbito doméstico y comercial. “El principal fin de este nuevo decreto es mejorar la trazabilidad sobre estos envases”, manifestó.

De esta cantidad, se consiguen reciclar el 63% de las toneladas (más de 107.000) ; otro 7% se logra valorizar y el resto, un 30%, se elimina, constituyendo el ámbito industrial el de mejor comportamiento y donde los mecanismos de gestión selectiva funcionan de manera más eficaz.