Las acciones en la Bolsa de Hong Kong del HSBC, el mayor banco de Europa, cayeron hoy un 5,06 % hasta el descanso de la media sesión después de que el grupo anunciase la compra de la filial en Reino Unido de la colapsada entidad estadounidense Silicon Valley Bank (SVB).

Los títulos de la compañía en Londres, donde también cotiza, habían perdido un 4,05 % en la jornada de este lunes.

La bajada de HSBC, uno de los valores de mayor capitalización bursátil del mercado hongkonés, arrastraba al subíndice financiero (-2,59 %), el cual lideraba a su vez las caídas en el referencial del parqué, el Hang Seng (-1,83 %), siguiendo la tendencia mundial de temor por el sector bancario.

HSBC anunció ayer la compra -efectiva de manera inmediata- de la filial británica de SVB, SVB UK, por la simbólica cantidad de una libra.

Según indicó HSBC en un comunicado a la Bolsa de Hong Kong, a fecha del pasado viernes -día en el que los reguladores estadounidenses cerraron SVB-, la entidad adquirida contaba con préstamos por unos 5.500 millones de libras (6.663 millones de dólares, 6.211 millones de euros) y depósitos por 6.700 millones de libras (8.116 millones de dólares, 7.567 millones de euros).

SVB UK, la primera subsidiaria de SVB fuera de Estados Unidos, había obtenido un beneficio bruto de unos 88 millones de libras (106,6 millones de dólares, 99,4 millones de euros) a lo largo del ejercicio 2022.

"Esta adquisición tiene un excelente sentido estratégico para nuestros negocios en Reino Unido. Refuerza nuestra franquicia de banca comercial y mejora nuestra capacidad de servir a empresas innovadoras y de rápido crecimiento, incluido en los sectores de tecnología y ciencias de la vida, tanto en Reino Unido como a nivel internacional", explicó el consejero delegado del grupo, Noel Quinn.

"Los clientes de SVB UK pueden continuar usando sus servicios bancarios como de costumbre, a sabiendas de que sus depósitos están respaldados por la fuerza, seguridad y garantía de HSBC", agregó el directivo.

Beneplácito del Banco de Inglaterra

En otro comunicado, también emitido ayer, el Banco de Inglaterra aseguró que autorizó la venta junto a los reguladores británicos para "estabilizar SVB UK, garantizar la continuidad de los servicios bancarios, minimizar la disrupción al sector tecnológico de Reino Unido y apoyar la confianza en el sistema financiero".

El banco central confirmó que, tras la operación, todo el dinero que los clientes de SVB UK habían depositado en la entidad "está seguro" y que las operaciones de ésta mantendrán la normalidad.

"El sistema bancario del Reino Unido se mantiene seguro, sólido y bien capitalizado", subrayó el Banco de Inglaterra.

El ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, precisó que la operación es una "venta privada" que se llevó a cabo sin que "los contribuyentes" británicos tengan que asumir un rescate público.

La crisis de SVB arrancó el miércoles pasado, cuando anunció que iba a buscar una ampliación de capital para tratar de hacer frente a sus dificultades financieras, que le habían llevado a asumir una pérdida de unos 1.800 millones de dólares al deshacerse de inversiones por valor de unos 21.000 millones de dólares.

El anuncio llevó a muchos clientes a retirar sus fondos, tras lo que los reguladores estadounidenses cerraron el banco -especializado en empresas emergentes ('startups')- el viernes por falta de liquidez.

Tras un fin de semana marcado por la incertidumbre, los reguladores estadounidenses anunciaron este domingo un plan para proteger los depósitos del SVB y permitir que los clientes tengan acceso a partir del día siguiente a todo el dinero depositado en la entidad, aunque los accionistas y algunos tenedores de deuda de la compañía no estarán cubiertos por estas garantías.