14 personas, 13 hombres y una mujer, han compartido entre Javier y Sangüesa 285 horas de formación de las que consta el curso teórico-práctico de Operación de Maquinaria Mini de Movimiento de Tierras. Personas desempleadas de la comarca de Sangüesa respondieron a la oferta del SEPE motivadas por lograr una formación que les permita trabajar en la construcción, especialmente en el proyecto de Mina Muga que construye la empresa Geoalcali entre Navarra y Aragón. La oferta, dicen, apuntaba a esas expectativas. 

El suyo ha sido uno de los ocho cursos dirigidos a personas desempleadas impartidos por la Fundación Laboral de la Construcción de Navarra en colaboración con el Servicio Navarro de Empleo y los ayuntamientos de Javier y Sangüesa. Uno de los que ha abierto esperanzas de trabajo en el futuro, ya que ha formado parte del acuerdo firmado entre Geoalcali y la Fundación para la creación de empleo de calidad en el proyecto Mina Muga. Este proyecto industrial de extracción de potasa supone una inversión de unos 600 millones de euros y anunció la creación de alrededor de mil puestos de trabajo en la fase de construcción, que se prolongará durante dos años y medio. A estos empleos directos se suman otros 800 al inicio de la explotación del yacimiento, según comunicado de la empresa.

 Asimismo, el acuerdo de colaboración firmado entre la empresa y la Fundación Laboral de la Construcción de Navarra y Aragón contemplaba la puesta en marcha de actuaciones de asesoramiento, formación y prevención de riesgos, con el fin de aportar “cualificación y profesionalización de la mano de obra, fomento de la seguridad y salud en la explotación y atención a la empleabilidad de los colectivos presentes de los términos municipales de Undués de Lerda (Aragón) y Sangüesa (Navarra), terrenos que ocupará la mina”.

De este modo, el curso ha consistido en el aprendizaje de la teoría de las máquinas y su funcionamiento, y se ha completado con materia de prevención de riesgos y competencias digitales, si bien el grueso ha sido la parte práctica, que ha supuesto el 85%. Al frente ha estado Manuel García Martínez, profesor de retroexcavadoras de la Fundación, y se ha desarrollado en el antiguo vertedero de Sangüesa.

Estabilidad laboral

Los participantes han puesto su confianza en esta formación que les ha dotado de conocimientos y de una seguridad de la que antes carecían. 

Vencido el respeto, en la mayoría de los casos, y superado el miedo de manejar dumper, palas y excavadoras, se sienten capacitados para trabajar en este terreno y reconocen que el curso les da una oportunidad laboral. Poder tocar timbres con su diploma en mano. “Han aprendido a hacer taludes, rebajes, nivelaciones… también el mantenimiento de las máquinas, a comprobar el nivel de aceite y saben engrasar”, explica Manuel García. Este profesorexperimentado asegura que lo han hecho “con interés y motivación”.

 A su aprovechamiento le añade el buen ambiente generado en el grupo.” Ha sido buenísimo, muy homogéneo, con una actitud extraordinaria propia de las personas que quieren aprovechar el curso, con ganas y muy buena disposición. Su motivación ha sido fundamental”, declara. Desde las ocho de la mañana, hasta las dos de la tarde, han sido 285 horas, la mayor parte de ellas a la intemperie, “con más calor que frío”, puntualiza García.

 Procedentes de Aibar, Cáseda, Sangüesa, Yesa, Ayesa, Liédena, Rocaforte, Pamplona, Aspurz y Arrieta (Valle de Arce), con una edad media de entre 35 y 50 años, van relatando su experiencia.

Un momento de descanso durante el curso. Redacción DNN

Protagonistas

Fernando Larraz Labiano, de 36 años y de Cáseda, se lanza el primero a valorarla. Empleado en el mundo de la jardinería y la agricultura, en residencias y en la construcción, ve en este curso una oportunidad tanto por la subvención como por la calidad de la formación. José María Periago Moreno, vecino de Sangüesa (46 años), ha ampliado su conocimiento del manejo del tractor, desbrozadora y motosierra con las nuevas máquinas del curso. Cree que le abre la expectativa de trabajar en Mina Muga. “Un proyecto de esta envergadura te da seguridad, y con este curso podríamos ser los primeros palistas de la mina. Además, permitiría instalarse aquí a otros compañeros y sería bueno para frenar la despoblación”, añade.

Danessy Ramos Cárdenas, de 35 años y de Sangüesa, cuenta que se lanzó a inscribirse en la oferta cansada del trabajo de cuidados y limpieza en domicilios y en hostelería. “Me he quitado el miedo con la ayuda de mis compañeros. Necesitamos trabajo y dinero y agradecemos a la Federación y al SNE la oportunidad de tenerlo en esta zona”, expresa.

Como a otros tantos palistas, a Sergio Pascual Burguera, de 35 años y de Pamplona, la crisis de 2012 le dejó sin trabajo. “Me mandaron al paro, compré mi propia excavadora y me fui a buscar trabajo al Canal de Navarra. Ahora estoy aquí, orgulloso de participar en este curso y de que una empresa de prestigio como Geoalcali me ofrezca la oportunidad de trabajar y de vivir aquí. Yo me instalaría en la zona, porque me tira mucho”, manifiesta.

Estabilidad

Ivan Cuesta Lameiriñas, de 36 años y vecino de Liédena, valora sobre todo la estabilidad de un posible trabajo en la comarca. Por su parte, Jesús Cizaurre Asurmendi, de 58 años se ha acercado a la formación sin tener ni pizca de experiencia. Se enteró por el Ayuntamiento. “Estaba en el paro y me avisaron. Me hizo ilusión tener una oportunidad de estar ocupado, aprender y relacionarme con gente de los pueblos cercanos. Es necesario sumar experiencia laboral para ver si conseguimos entrar en la mina, que es una oportunidad también para la zona y contribuirá a su crecimiento”, opina. 

En 2019, Jesús dejó la ciudad para instalarse en Ayesa, un pueblo con 39 personas empadronadas. Dice convencido que no le pena, que el mundo rural le compensa. De comercial a fontanero y después, a Viscofan, el trabajo le ha traído hasta aquí. “No quería estar diez años más por la carretera”, dice.

Josu Alzueta Cemboráin, 36 años, Grado Medio Agroforestal y vecino de Aibar, lo tiene claro: ha probado maquinaria de distinto tipo, pero no tenía diploma, Ahora puede manejar las máquinas con seguridad. Josu espera sacar rentabilidad al curso, tanto en la mina como en trabajos para el Ayuntamiento de su pueblo. 

Claudio C. Costas, de 57 años y de Rocaforte, aporta también su confianza. Gallego y marinero. Su hermano le trajo a estas tierras. Ya hace seis años que dejó la mar. Vive en Sangüesa y se enteró del curso por el SEPE. “Te capacita y te abre puertas de cualquier obra relacionada con movimientos de tierras. El pantano, la cantera, el canal….”, 

La ronda participativa la cierra Patxi, de Arrieta. “El anuncio del SNE apuntaba a las altas posibilidades de contratación para cubrir las futuras obras de construcción de la mina de Geoalcali”, subraya.

El grupo disfrutando con su profesor durante el almuerzo de despedida. Marian Zozaya

Respaldo

El cursillo finalizó con la visita de Javier Olloqui, director de RRHH, quien puso en valor el acuerdo de formación. “Estos cursos se publicitan respaldados con el hecho de que hay un proyecto potente detrás y les hemos contado en qué consiste y qué perfiles se van a necesitar. La construcción del proyecto Mina Muga bien podría ser el primer sitio donde pueden comenzar a trabajar, ya que el curso les capacita para emplearse en el ámbito de la construcción y de la minería, campos en los que pueden desenvolverse a nivel profesional y laboral, ya que vamos a necesitar gente para la construcción de instalaciones y después para la explotación” comenta Hay que tener en cuenta que se trata de una explotación larga en el tiempo, que enganchará con varias generaciones y representa estabilidad a futuro porque la potasa está ligada a lo local”, argumenta.

Más cursos

Marta Silvero, responsable territorial de Formación de la Fundación Laboral de la Construcción de Navarra, informa que durante el segundo semestre de 2023 y 2024 se seguirán impartiendo estas formaciones de capacitación teórica y práctica para el manejo y mantenimiento de la maquinaria vinculada con la excavación y movimiento de tierras.

Mientras, las obras siguen su curso en Undués de Lerda (Aragón) y ahora, con la concesión del permiso de obra del Ayuntamiento de Sangüesa, en unos meses arrancará en Navarra. El proyecto avanza hacia su construcción y el colectivo espera que se garantice la prioridad de empleo como receptores de la formación de calidad y como vecinos de la comarca, según anunció Geoalcali en la firma del citado convenio. 

De momento, dicen que les derivan directamente al Servicio Navarro de Empleo y a la Fundación Laboral de la Construcción. “Esperábamos algo más concreto. Ha sido un tanto decepcionante, aunque apuntaron que tendríamos preferencia para trabajar en las diferentes subcontratas del proyecto. Al parecer, existe un compromiso de que el 25% de los participantes en el curso puede ser colocado, pero todo quedó en el aire, como en las dos primeras promociones”. Habrá que esperar a ver si se cumplen las expectativas. “Sería lo suyo después de la formación específica y de las subvenciones aportadas por el Gobierno a la Fundación con el fin último del empleo”, concluyen.