El director general de Agricultura y Ganadería del departamento de Desarrollo Rural, Ignacio Gil, se ha reunido este jueves con el vicepresidente de UAGN, Gonzalo Palacios, y con el presidente de EHNE, Fermín Gorraiz, para analizar la situación de la nueva enfermedad transmitida por un mosquito que padecen principalmente las vacas de carne: la llamada hemorrágica epizoótica (EHE).

Gil se ha comprometido a abrir una partida presupuestaria en 2024 para este fin sin concretar cantidad económica, ya que todavía se desconocen las consecuencias de esta enfermedad en todos los ámbitos: los efectos en el propio animal a nivel de recuperación o reproducción, o en la rentabilidad económica de la granja.

Coincide que tanto Palacios como Gorraiz son ganaderos de vacuno de carne y ambos muestran preocupación por esta situación. UAGN ha instado al departamento a tomar “medidas urgentes, ante una enfermedad vírica infecciosa, no contagiosa, y transmitida por un mosquito que llegó a Europa hace once meses”.

Comunicar todos los casos

Gorraiz ha indicado que van a pedir a los ganaderos del sindicato que comuniquen cada uno de los positivos “para obtener una foto que se ajuste lo máximo a la realidad”. El departamento ha avanzado que tiene detectados 186 casos en la Comunidad Foral. Algunos animales son asintomáticos y otros muestran diferentes señales como fiebre, hinchazón de lengua, postillas en los morros, ojos llorosos, salivación o cojera, etc. “Pierden peso y no sabemos cuánto tiempo les costará recuperar esos kilos”, ha dicho Gorraiz.

Desaparece por debajo de 10 ºC

Preocupa la reproducción de estos mosquitos del género Culicoides, que todavía pueden seguir actuando en noviembre. Desaparecen por debajo de los 10 ºC. No hay vacuna aprobada en la UE y no existe todavía inmunidad de rebaño.

Desarrollo Rural y los dos sindicatos quisieron transmitir un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, ya que es una enfermedad que no afecta al ser humano. Además una vez que los animales se curan su carne y su leche pueden consumirse, ha subrayado el Gobierno y estas dos organizaciones.

Comunicado de UAGN

Por su parte UAGN ha instado al departamento de Desarrollo Rural a tomar "medidas urgentes", ante la fiebre hemorrágica epizoótica. La organización agraria, según han señalado en una nota de prensa, "lleva semanas advirtiendo de la gravedad de la situación para un sector, el ganadero, que se encuentra asfixiado por la falta de rentabilidad de sus empresas agrarias, ante una enfermedad que, si se detecta a tiempo, se controla mejor y causa menor mortandad de ganado, pero si no se atiende a tiempo, puede ser causa de fallecimiento".

Desde UAGN han añadido que se trata de una enfermedad vírica infecciosa, no contagiosa, que es transmitida por un mosquito que llegó a Europa hace once meses y que afecta principalmente al vacuno de carne en extensivo. A Navarra llegó "hace unas semanas", pero critican que "actualmente hay más de 200 casos".

"Nos gustaría transmitir un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía ya que se trata de una enfermedad inocua para el ser humano, y una vez curados los animales, su carne y su leche pueden ser consumidos, por lo que podemos asegurar que nuestros productos tienen la trazabilidad y seguridad alimentaria óptima", ha asegurado el vicepresidente de UAGN, Gonzalo Palacios.

Ha añadido Palacios que "llevamos meses arrastrando una gran crisis en el sector ganadero," por lo que ha animado "aún más a los consumidores a comprar producto local y de este modo apoyar a los ganaderos, que vivimos una situación alarmante, con el riesgo del cierre de muchas empresas".

Palacios ha pedido al director general de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Navarra, Ignacio Gil, en la que desde UAGN se ha solicitado, además de que se informe "en mayor medida" al sector, se concedan ayudas para que esta situación "no suponga un gasto más para las empresas agrarias".

Ante dicha solicitud, el departamento "se ha comprometido a articular una partida presupuestaria para compensar los gastos derivados de la afección de esta enfermedad y a mantener reuniones periódicas con las organizaciones agrarias informando de la situación de la enfermedad".

Una de las medidas que recomienda el Ministerio de Agricultura para el control de la enfermedad consiste en la lucha vectorial, mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones, así como el uso de insecticidas y larvicidas para el control de las posibles zonas de cría. Para garantizar una desinsectación "eficaz" es necesario, entre otros aspectos, usar un insecticida que sea "efectivo frente al vector en cuestión".