El sector público empresarial de Navarra crece año tras año. Tras tocar suelo entre 2013 y 2014, sus plantillas se han incrementado a velocidad creciente durante la última década, hasta cerrar 2022, último año del que existen memorias consolidadas, con 1.647 asalariados en sus nóminas. Un crecimiento generalizado en casi todas las empresas, mucho más intenso en Tracasa que en el resto, y más acelerado desde finales de 2019, cuando el PSN se hace con las riendas del Gobierno y el control de CPEN, la corporación que engloba al conjunto de las empresas públicas de Navarra.

Compuesto por 17 empresas, dependientes de distintos departamentos del Gobierno de Navarra, está dirigido de manera formal por CPEN (Corporación Pública Empresarial de Navarra) que tiene sus oficinas en el Paseo de Sarasate de Pamplona y que cuenta a su vez con una plantilla de 16 personas. Sus memorias consolidadas permiten rastrear la evolución del conjunto de empresas públicas a lo largo de la última década, que ha conocido gobiernos presididos por UPN (2013-2015), Geroa Bai (2015-2019) y PSN (desde 2019). En estos diez años, la plantilla de las diferentes empresas ha pasado de las 1.100 del año 2013 a las 1.647 personas con las que cerró el ejercicio de 2022. Esto supone un aumento del 50%, hasta una cifra total que ha devuelto a las empresas públicas a la situación previa a la crisis de 2008-2013 que desembocó en el mayor recorte de persona de la historia de las sociedades públicas.

Este incremento se ha cimentado especialmente en la contratación temporal, un modo de no consolidar esas plantillas que ha generado la movilización de unos sindicatos que reclaman asimismo la creación de un convenio colectivo propio. Por término medio, en 2022, las plantillas de las empresas públicas contaban con 1.106 trabajadores fijos (50 menos que el año anterior) y 442 temporales (89 más que en 2021). En marzo, el Gobierno de Navarra anunció un proceso de consolidación de puestos de trabajo, que servirá para reducir la temporalidad desde el 26% que ha llegado a alcanzar hasta el 7% final. El objetivo es que este año termine en el 15,5%, que caiga al 9,7% en 2024 y se reduzca, ya en 2025, a un 6,8%. De este modo, el número de eventuales se quedaría en solo 103 personas, con una plantilla considerada “estructural” de 1.518 trabajadores.

Más empleo público

La evolución del empleo en las empresas públicas de Navarra va en consonancia con el comportamiento del empleo público en general, que crece cuatro veces más rápido que el privado. De hecho, las empresas privadas navarras siguen ocupando hoy menos gente que hace 15 años, un síntoma de cierta falta de dinamismo en actividades muy intensivas en mano de obra que han disparado su ocupación en otros territorios y comunidades.

En el caso de las empresas públicas, el crecimiento del empleo no es homogéneo en el conjunto de sociedades. Destaca el caso de Tracasa, desdoblada en dos sociedades (Instrumental, dando servicio al Gobierno de Navarra y Global, enfocada al mercado), pero que en conjunto ha duplicado ampliamente su nómina. Ha pasado de 272 trabajadores en el año 2013 a superar los 570 trabajadores por término medio en 2022. A cierre de ese año, ya rebasaba los 600 trabajadores, por lo que puede decirse que supone más de un tercio del sector público navarro.

Otra de las grandes sociedades públicas de Navarra (Nasuvinsa) se anota asimismo un importante crecimiento de personal, acorde con el aumento de su actividad en los últimos años y con el impulso político, no siempre acompañado de financiación, a la promoción de vivienda pública de alquiler y suelo público industrial. Nasuvinsa pasa de 86 a 155 trabajadores en la última década, un crecimiento superior al que Nasertic (de 86 a 129) o Nicdo, otra de las últimas apuestas para impulsar el sector cultural navarro, que pasa de 53 a 67 empleados.

Diario de Noticias

Con el acelerador pisado a fondo

Durante estos años, el crecimiento ha sido una constante que ni siquiera la pandemia logró interrumpir, aunque sí frenar. Pero los números muestran que el ritmo de crecimiento se ha acelerado de manera notable en los últimos ejercicios. Si entre 2015 y 2019 la plantilla creció en 211 personas (53 de media al año), en los tres ejercicios siguientes, ya con el PSN al mando, se han incorporado más de 300 personas, a razón de unas 107 al año.

En este tiempo, la facturación de las empresas públicas también ha crecido y ha pasado de 147,4 millones de euros en 2013 a 201,17 millones en 2022, la cifra de negocios más elevada de la historia de las empresas públicas. Esto supone un aumento del 36% acumulado en una década, inferior al del crecimiento de la plantilla, cuyo coste total ha aumentado un 50,8%, hasta los 77,7 millones de euros. Esto supone que la facturación por empleado ha pasado de 46.859 a los 50.141 euros de la actualidad. Un aumento de 3.282 euros, que apenas supone un 7% y que queda muy por debajo de la inflación acumulada durante este periodo, que ronda el 17%.

Cifras y claves del sector

El balance

El año                 Resultado

2022 -19,49

2021 8,15

2020 -7,14

2019 7,15

2018 15,41

2017 -0,36

2016 -4,52

2015 -44,17

2014 4,80

2013 -22,12

Las ventas

201 millones de facturación. Desde el mínimo de 132,6 millones de 2014, la facturación de las empresas públicas ha crecido de manera relevante, con una caída aguda también 2020 como consecuencia de la pandemia.

Las ventas

Año                 Facturación

2022 201,17

2021 187,73

2020 144,29

2019 173,33

2018 185,39

2017 176,40

2016 136,08

2015 138,21

2014 132,64

2013 147,49

La cifra

17 empresas. El sector está compuesto por 17 sociedades diferentes que presentan resultados

Apunte

Empresas de nueva creación. Con el PSN en el poder, se ha decidido la creación de tres nuevas empresas públicas. El Instituto Navarro de Inversiones, cuyas funciones desempeñaba hasta ahora Sodena, es una de ellas. A diferencia de Sodena, cuya presidencia y control depende del Departamento de Industria (Geroa Bai), el Instituto Navarro de Inversiones depende del Departamento de Economía, controlado por el PSN. Junto a ella, se ha decidido la creación de Nafarbide, que gestionará los peajes de las autopistas y de Bidean, que asumirá el transporte sanitario, una antigua reivindicación sindical. 

Las cifras

77,1 costes de personal. Según la Memoria de CPEN, los costes de personal de las empresas públicas ascendieron a 77,71 millones de euros en 2022, dos millones de euros más que en 2021.

132 consejeros. Las empresas públicas contaban con 132 consejeros, si bien su número real es inferior, al existir personas que son consejeras de varias sociedades del grupo, aunque no perciba retribuciones de todas ellas. En el caso de CPEN, el consejo cobró 7.000 euros.