Un grupo de inversores de mayoría mexicana ha alcanzado un acuerdo para hacerse de forma inmediata con el control del Centro Comercial Itaroa, ubicado en Huarte, a solo seis kilómetros del centro de Pamplona. La operación, pendiente únicamente de los últimos flecos, se cerró el pasado 26 de octubre y busca dar un nuevo impulso a uno de los espacios comerciales y de ocio más importantes de la Comarca de Pamplona.
No han trascendido las cifras de la venta ni el nombre de este grupo de inversores, que ya ha comenzado sin embargo a tomar algunas decisiones, con un relevo en la gestión del centro comercial, que el próximo año cumplirá dos décadas de actividad. Itaroa, cuyo nivel de ocupación en los locales no es en estos momentos ni mucho menos total, inició su actividad en 2004 de la mano de un grupo de promotores locales y de un fondo de inversión de Sacyr (Testa). Su puesta en marcha supuso una inversión cercana a los 58 millones de euros.
Hasta ahora, la propiedad mayoritaria del Centro Comercial Itaroa, la que se ha vendido, correspondía a un grupo de inversores navarros, encabezados por Javier Gómez Cía. La parte minoritaria de Itaroa es propiedad del grupo El Corte Inglés, que se mantendría en el accionariado del centro comercial.
Gómez Cía figuraba como consejero delegado de AC Itaroa SL. En el registro mercantil aparece como administrador único de Fondo de Gestión Itaroa, que controla en un 20% la empresa Global Norte Gestión SL, la sociedad en la que el centro comercial consolida sus resultados. Esta sociedad facturó en 2022, último año del que hay cuentas cerradas, unos 4,5 millones de euros, casi un 20% menos que en 2018. En los últimos años, su resultado después de impuestos ha sido siempre negativo.
Números a la baja, actividad declinante
Los números reflejan la situación del centro comercial, al que los nuevos inversores tratarán de dar un nuevo impulso. Su oferta comercial, ubicada en la primera planta, no lograba atraer a un número suficiente de compradores y visitantes, especialmente después de que Inditex, grupo propietario de Zara, decidiera hace ya más de cuatro años el cierre de sus locales. La pandemia supuso un nuevo golpe para las cuentas del centro en 2020 y 2021, pero la recuperación de la normalidad no se había plasmado de momento en una recuperación de los visitantes y del modelo de compra, ya afectado por el auge del comercio electrónico. Amazon, de hecho, tiene instaladas unas consignas en las que recoger pedidos, un servicio que también prestan algunos de los establecimientos comerciales del propio centro.
En el último años los cierres de establecimientos se habían sucedido. Se han clausurado al menos seis locales (Bijou Brigitte, Kiko Milano, Phone House y Fotoprix, Centros Único, Game y Orange) y dos establecimientos de hostelería (Ginos y 100 Montaditos). Es precisamente la planta de ocio y hostelería la que mejor estaba funcionando en los últimos años, después de que en 2017 el centro invirtiera unos cuatro millones de euros en su reacondicionamiento completo, con la apertura de nuevas salas de cine (Yelmo). Únicamente se ha anunciado la apertura, sin fecha ni plazos confirmados, de una tienda de coches chinos, Skywell.
El grupo inversor, que cuenta también con una familia de origen tinerfeño, tiene experiencia en la gestión de centros comerciales tanto en Alicante como en Torrelodones (Madrid), Allí han adquirido la propiedad de establecimientos en dificultades. Su plan es reforzar la oferta comercial atrayendo a actores relevantes del sector para que ejerzan como tractores e impulsen la actividad del resto de los establecimientos.
