Las empresas navarras creen en la descarbonización, en sustituir el gas y el petróleo, por otras fuentes de energía limpia. Pero advierten de que, en un mercado global, donde no todos los continentes avanzan al mismo ritmo, correr demasiado puede tener consecuencias funestas para Europa. Porque, hoy por hoy, aseguran, la alternativa al gas para los grandes consumidores no existe.
Quien mejor lo explicó fue Jesús Calavia, director de operaciones de Viscofan, durante una jornada organizada por la Cámara Navarra de Comercio, titulada Cómo descarbonizar la industria ganando competitividad. Calavia aportó la perspectiva de la empresa navarra más internacional, con presencia por todo el globo, y que en unos meses tiene previsto abrir una planta en Tailandia: “Cuando en algunas zonas del globo hablamos de sostenibilidad nos miran con cara de ‘qué me estás hablando’. Se ve como algo utópico”.
A su juicio, la descarbonización terminará por ser un factor de competitividad para Europa, un continente sin hidrocarburos, pero no lo es de momento. “En estos primeros años, lo que hay que hacer es no perder competitividad respecto a quienes no se mueven como Europa”, dijo Calavia, quien a su vez recordó la importancia de que el consumidor, que suele terminar por ir al precio, valore el esfuerzo y esté dispuesto a pagar algo más.
Años trabajando en ello
Con 1,4 teravatios de consumo de gas al año, Viscofan es una empresa “muy intensiva” en consumo térmico y muy sensible a los “guiños energéticos”, al trabajar prácticamente 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días al año. Y que ya apostó por la cogeneración hace años. “El problema es que esa cogeneración emite CO2, por lo que llevamos con la pelea por avanzar con el hidrógeno tres años”, explicó.
Calavia relató que la empresa está haciendo pruebas para empleas hasta en un 30% hidrógeno, pero “la realidad es que no hay hidrógeno”. “Vamos más lentos de lo que nos gustaría”, admitió, antes de referirse al precio y a “la tramitología” como dos de los inconvenientes para incorporar un vector energético que está dando sus primeros pasos.
No hay quien instale electrolizadores
“Ahora mismo hay solo dos empresas capaces de poner electrolizadores, no hay potencia disponible y las redes no dan de sí. Estamos construyendo un mundo de descarbonización sin tener lo básico”, advirtió Calavia, quien pidió a las instituciones un paso al frente. “Que me digan cómo tengo que descarbonizarme”, resumió.
La de Calavia fue la intervención más llamativa de una jornada que contaba con la presencia de Luis Colunga, comisionado especial para el Perte de descarbonización industrial del Ministerio de Industria y Turismo, quien recordó que este Proyecto Estratégico “nace con el compromiso de apoyar a la industria en su transición hacia modelos y procesos más respetuosos con el medio ambiente y de contribuir al objetivo de neutralidad climática en 2050”.
3.100 millones en ayudas
El proyecto supone una inversión pública prevista de 3.100 millones de euros con el fin de movilizar hasta 11.800 millones de euros de inversión total. También ensalzó que las inversiones en descarbonización y modernización de la industria manufacturera impulsadas a través de este Perte permitirán incrementar la competitividad del sector en alrededor de un 10 % y supondrán la creación de unos 8.000 empleos.
En este momento, ya se han presentado 120 proyectos. “Hay desconcierto al apoyar a empresas que tienen resultados positivos y beneficios, pero estamos obligando a la descarbonización y a realizar inversiones importantes. Así que debemos garantizar la calidad y competitividad de las empresas y, en muchos casos, como el caso del hidrógeno verde, se puede incrementar el precio un 30 ó 40%”.
El gas barato lo complica todo
Eduardo Ryan, delegado de Iberdrola en Navarra y jefe de zona de i-DE Navarra, remarcó que las redes eléctricas son imprescindibles para la descarbonización y electrificación: “Las inversiones actuales son insuficientes. Necesitamos poder realizar inversiones anticipadas y aumentar el límite de inversión, para lo cual es necesario un marco regulatorio que fomente la inversión en redes”, agregó.
En la mesa redonda participaron también Santiago Osés, director general de la planta de Rockwool en Caparroso; Eduardo Glaría, director regional de Ingeniería en General Mills; Erlantz Egidon, responsable de Proyectos Estratégicos en Kaiku y Fernando Echarri, director técnico de la papelera de Allo, quien recordó que “con los bajos precios actuales del gas”, los números de las alternativas “no salen”.
