Sacudida en la Función Pública de Navarra. El Departamento responsable de la gestión de la plantilla del Gobierno de Navarra, más de 30.000 personas, ha asistido en los últimos días a la dimisión del equipo completo que dirige el Servicio de Estructura, Plantilla y Contratación Temporal de Personal, uno de los más relevantes de un área sumida en una fuerte inestabilidad en los últimos meses.
La dimisión fue anunciada ayer mismo en una reunión con representantes de la plantilla y concierne tanto a la directora del servicio, María Camila Almendros Martín, como a los dos jefes de sección: Natalia Martínez de Lizarrondo (Sección de Ordenación de Estructura, Plantilla y Retribuciones de Personal) y Felipe David Valcarcel Samonete (Sección de Promoción y Contratación Temporal). En el encuentro también se anunció la dimisión de la jefa de negociado de puestos de trabajo, Carmen González Salgado. “Motivos personales”, fue la versión oficial aportada desde la dirección general del Departamento de Función Pública para justificar la dimisión a petición propia de estos cargos.
La de Camila Almendros es la cuarta dimisión de una jefatura de servicio en el primer año de la actual legislatura. La tres primeras afectaron al Servicio de Régimen Jurídico, sumido en fuertes tensiones por las dificultades para hacer frente a los procesos de estabilización de la plantilla. La primera en marcharse fue Cristina Zozaya Iribarren, quien dimisió a petición propia el 20 de septiembre, recién el nuevo equipo de Función Pública, con Amparo López como consejera y Rashid Mohamed Vázquez como director general.
Tras ella fue nombrado Alfredo Prado Santamaría, quien dimitió 28 de febrero, tras solo cinco meses en el cargo. Menos duró el siguiente, Juan Antonio Sola, quien se marchó apenas mes y medio después de haber sido nombrado. El actual jefe de servicio, Pedro Jiménez Palacios lleva por tanto poco más de cuatro meses en el cargo.
Aunque no han trascendido los motivos exactos de las últimas dimisiones, estas nuevas salidas muestran las convulsiones que afectan al Departamento desde que, hace ya un año, se produjo el relevo en la Consejería y Amparo López sustituyó a Javier Remírez. La primera persona en presentar su dimisión fue Amaia Goñi, directora general desde 2015, con una amplia experiencia en la Administración Foral y en las sutilezas jurídicas del régimen del funcionariado.
A Goñi la sustituyó un perfil muy diferente, el de Rashid Mohamed Vázquez (Vigo, 1991), funcionario de carrera del Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración de la Seguridad Social desde 2017. Fue subdirector provincial de Prestaciones de Incapacidad en el Instituto Nacional de la Seguridad Social en Navarra y director provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social en Navarra, entidad en la que “impulsó una transformación organizativa completa que se reflejó en una reiterada mejora de los indicadores de gestión”, aseguraba el Gobierno.
El nuevo director se está encontrando sin embargo con dificultades dentro del Departamento para crear un equipo sólido. En algunos sectores del Gobierno de Navarra preocupa asimismo la evolución del gasto de personal, que en diez años ha pasado de 1.138 a 1.869 millones de euros, limitando la capacidad de inversión del Ejecutivo.