El Ministerio de Trabajo planteó en la mesa de negociación para la reducción de la jornada laboral “su última propuesta”, a la que ha incorporado la concesión de ayudas directas para estimular la productividad de hasta 6.000 euros a casi medio millón de empresas de menos de cinco trabajadores de los sectores de la hostelería, comercio, peluquerías, limpieza y agricultura. Estas ayudas directas a la productividad, a la que se destinarán entre 350 y 375 millones, podrán ser destinadas por las microempresas que se beneficien de las mismas a digitalizar los sistemas de control horario, a emprender nuevos modelos de negocio, como el comercio electrónico, y fomentar su digitalización.
Así lo explicó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, que dejó claro que los agentes sociales tendrán que responder el lunes 11 con un “sí o un no” a esta propuesta una vez consulten a sus respectivos órganos de dirección.
El escenario óptimo
Advirtió de que si la CEOE no se suma al acuerdo para reducir por ley la jornada laboral semanal hasta las 37,5 horas algunas de las propuestas que se han hecho desde Trabajo para atraerla al acuerdo podrían desaparecer. “El escenario óptimo es que las cuatro organizaciones (CCOO, UGT, CEOE y Cepyme) se sumen al acuerdo. Es un gran esfuerzo económico (...) Pero si la patronal no entra en el acuerdo, el Gobierno intentará acordar esta medida con los sindicatos, y no hay duda de que la geometría de esta propuesta cambiará y algunos elementos podrían quedar fuera si la patronal no entra en el acuerdo”, subrayó.
Estas ayudas se suman al llamado Plan Pyme 375, dirigido a empresas de menos de diez trabajadores, con medidas de asesoramiento y bonificaciones a la creación de empleo fijo y a la conversión de contratos a tiempo parcial en contratos a tiempo completo que se deriven de la reducción de la jornada. Estas bonificaciones, señaló Pérez Rey, podrían ir desde el 20% al 100% de las cotizaciones empresariales, aunque está por ver la estructura que tendrá finalmente.
Sobre cuándo entrará en vigor la reducción legal de la jornada, Pérez Rey indicó que el escalón intermedio previsto en el acuerdo (38,5 horas semanales este año) será difícil que entre en vigor “por una razón cronológica”, ya que no parece que vaya a dar tiempo a implantarlo. “Si la negociación parlamentaria de esta ley tuviera la suficiente rapidez y lográramos llegar antes de que el año terminara, algo que es ciertamente difícil dado los plazos de tramitación dentro del Gobierno a los que luego hay que sumar los mínimos plazos de tramitación parlamentaria, es muy difícil que en 2024 lleguemos a las 38 horas y media”, explicó.