“No podemos dejar a los jóvenes de hoy una Navarra endeudada”
Segunda parte de la entrevista al consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra
Navarra es la comunidad con menor deuda. En un momento de transformación económica, ¿no está faltando algo de ambición para invertir un poco más aunque eso suponga estar un poco más endeudados?
–No, tenemos claro que hay un compromiso intergeneracional, no podemos dejar a las generaciones futuras endeudadas. Hay proyectos que hay que acometer, pero hay que ser responsables y poner en la balanza. Nuestro endeudamiento creció mucho, pero en la última década se ha logrado reducir hasta el 11,8% del PIB, ya estamos por debajo de los 3.000 millones.
Sin embargo, el gasto sí sube a gran velocidad...
–Si quieres dar servicios públicos hay que tener personas que los presten y eso conlleva que el gasto de personal se incremente más de lo que te gustaría.
El gasto de personal supone ya más de una tercera parte del gasto total... ¿Hasta qué punto esto es preocupante?
–Ha ido ganando peso, es verdad. Pero también es cierto que Los empleados públicos tienen derecho a mejorar retribuciones y todos los días hay reivindicaciones de diferentes grupos.
Sucede, sin embargo, que en el sector privado los salarios suben menos. ¿Es sostenible?
–En los últimos años los salarios públicos se revalorizan conforme el IPC...
–Ya, pero esto esconde que en el sector público hay grados, antigüedades... Aunque se congelen, los salarios en realidad suben.
–Esto son derechos adquiridos que permanecen, sucede en todas las empresas...
En los últimos años se ha mejorado el sueldo a médicos, personal sanitario, policías forales... Los docentes se manifiestan diciendo que “ahora” les toca a ellos. Da la sensación que quien no llora no obtiene nada.
–Históricamente ha sido siempre así. Hay que mirar por toda la función pública y resto de trabajadores de las empresas públicas para que todos tengan un mismo tratamiento. A veces, por la diferente capacidad de presión, se ha generado que haya unos empleados públicos que tengan unas retribuciones diferentes a otros.
Y pese a todo, la percepción de la ciudadanía sobre los servicios públicos parece empeorar
–Yo niego la mayor. Más allá de que las listas de espera nos gustaría que fueran menores, debemos señalar que cada vez se incluyen más servicios en la cartera de salud, de servicios sociales, de educación. Eso tiene un coste y debemos tener en cuenta que la población es hoy muy superior y más envejecida.
Toca negociar la aportación de Navarra al Estado, que ha subido hasta superar los 700 millones. ¿Está cómodo con ello?
–Esto es como los impuestos, que siempre se quiere pagar menos. Si logramos que la aportación sea menor tendremos mayor margen para trabajar nosotros, pero somos conscientes de que Navarra y el Convenio son solidarios.
La plantilla de Hacienda no crece, incluso parece menguar mientras el número de contribuyentes crece. ¿No limita eso la lucha contra el fraude?
–Bueno, yo creo que los recursos siempre son insuficientes. Creo que el fraude poco a poco se va reduciendo y la disposición de la plantilla es magnífica.