La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, reafirmó el compromiso del Ejecutivo con las empresas e industria al anunciar un incremento de la inversión pública que se dedica a esta materia, al pasar de los 384 millones de euros en 2025 a más de 545 millones, un 42% más, es decir, 161 millones más. Estos recursos van a destinarse “a transferencias a las empresas, aportación al Instituto Navarro de Inversiones (INI) para participar en el capital de empresas inversoras o en los beneficios fiscales como Sociedades”, dijo. Sin embargo, Chivite en estos ejemplos no mencionó a Sodena.
La presidenta compareció ante la solicitud de UPN para que explicara el Programa de Inversión Industrial. Este aumento del presupuesto puede proceder de “excedentes económicos de los próximos ejercicios presupuestarios o de la activación de un fondo público privado, etc”, aclaró. Estuvo acompañada del consejero de Industria, Mikel Irujo, y del de Economía y Hacienda, José Luis Arasti. “El Ejecutivo foral no va escatimar esfuerzos para empoderar aún más el sector industrial navarro”, dijo.
Dos fórmulas
Otra fuente de recursos serán los Fondos de Inversión a Largo Plazo Europeos (FILPE), “un instrumento flexible, accesible y útil para canalizar inversiones a largo plazo”, destacó la presidenta. Este fondo tendrá una dotación inicial de 50 millones, que “podrá incrementarse con el paso del tiempo”, añadió. A este respecto, explicó que Navarra “tiene la oportunidad de desarrollar un esquema propio de FILPE” en base a dos fórmulas: fondos FILPE público-privados y Sociedades Tenedoras de Participaciones Industriales.
Estas últimas “actúan como vehículos de inversión y control para inversores institucionales e industriales, permitiendo la gestión estratégica de las empresas en las que participan” y que son, remarcó, “una gran oportunidad para modernizar infraestructuras, captar capital y fortalecer el ecosistema productivo”.
Requerimientos
Para ello, explicó, será necesario elaborar una “regulación específica” que establezca las bases para la creación de un fondo mixto público-privado FILPE en Navarra, así como el desarrollo de las Sociedades Tenedoras. También, implementar incentivos fiscales “adecuados para desarrollar un ecosistema propicio para la inversión industrial” e “intensificar” la colaboración público-privada.
Para impulsar este novedoso concepto, habrá que contemplarlo en la próxima Ley de Medidas Tributarias para “darle el encaje adecuado a la normativa”.
Chivite detalló que se plantea la utilización del “régimen holding” para estas Sociedades Tenedoras como “la herramienta más factible para desarrollar el esquema de inversión industrial a largo plazo”. “Estaríamos hablando de participaciones en sociedades industriales de al menos diez años, diversificándose entre los sectores que se consideren prioritarios de cara al desarrollo económico”, especificó. También se contemplará la incorporación de capital privado de las personas para “movilizar el ahorro” hacia la inversión e inyectar fondos para la industria.
“Queremos que estos recursos no sirvan solo para afianzar los sectores que ya están asentados sino también para ampliar y diversificar nuestro tejido, explorando todas las oportunidades que tengamos”, subrayó la presidenta. Asimismo, manifestó que “los proyectos que sean susceptibles de recibir fondos de este programa deben ser proyectos solventes” y no estarán destinados a “rescatar empresas”. La intención del Gobierno foral es que estas herramientas, en particular el fondo mixto, estén preparadas este año para que entren en funcionamiento en 2026, y animó a las empresas a “tener proyectos preparados para que puedan ponerse en marcha en cuanto los recursos estén disponibles”.
Intervención de los grupos
Javier Esparza (UPN) acusó a Chivite de “vender humo” y comparó este anuncio al de 2020 cuando se afirmó que llegarían a Navarra “más de 3.000 millones en fondos europeos, cuando han llegado 616 millones”. “Vive de las ocurrencias, de la propaganda y de las mentiras. Ya no tiene credibilidad”, dijo.
Ramón Alzórriz (PSN) criticó a UPN por elegir “el camino del reproche vacío en lugar de arrimar el hombro” cuando “Navarra lo que necesita más que nunca es unidad, compromiso y visión de futuro”.
Laura Aznal (EH Bildu) apostó por “una industria fuerte, digital, descarbonizada, arraigada a nuestro territorio y siempre desde el liderazgo público en los sectores más estratégicos”. Pablo Azcona (Geroa Bai) replicó a Esparza que “el crecimiento sostenido durante diez años en Navarra” así como de las exportaciones y la producción industrial “es cierto”. “Necesitamos hacer este esfuerzo estratégico” porque “tenemos amenazas e incertidumbres” y las instituciones tienen “capacidad de dar ciertas certidumbres” al sector, defendió Azcona.
Javier García (PPN) consideró que la presentación de este programa “viene a demostrar que la situación de la industria atraviesa un momento tremendamente oscuro”.
Y Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin) destacó la necesidad de “transitar hacia un modelo de soberanía industrial” y defendió “el retorno social” de las inversiones “asegurando el arraigo industrial y el empleo de calidad”.