La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha repetido hasta en cinco ocasiones que no comparte la decisión de BSH de cerrar la planta de Esquíroz e iniciar el periodo de consultas del ERE para despedir a sus 655 empleados.

En una rueda de prensa, que se ha convocado este lunes por la mañana instantes después de concluir la reunión con la multinacional por videoconferencia, Chivite ha reiterado que "BSH tenía perfectamente diseñada una hoja de ruta desde el minuto uno", ya que no ha atendido a las peticiones del Ejecutivo navarro, del Ministerio de Industria y del comité de aplazar la clausura de la fábrica de frigoríficos y lavavajillas para lograr una solución industrial.

Con esta declaración, Chivite se ha referido a que desde el 16 de diciembre, la empresa tenía la clara intención de cerrar la planta -a pesar de ser una compañía que no pierde dinero-, y que solo ha cumplido con el expediente de seis meses que marca la legislación laboral sin esforzarse por una alternativa que evite los despidos.

El 17 de junio

Por eso, ha insistido en que en este proceso "a la multinacional no le ha importado la parte social, ni los trabajadores ni el empleo", ya que la negociación del expediente va a comenzar la próxima semana. El consejero de Industria, Mikel Irujo, ha añadido que considera "una falta de humanidad impresionante" el proceder de la compañía germana.

"BSH ha tenido una falta de humanidad impresionante: esto no se hace así"

Mikel Irujo - Consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial

La consejera de Empleo, Carmen Maeztu, ha expresado el apoyo del Gobierno a los empleados de BSH y a las empresas auxiliares, en total mil puestos de trabajo en juego. "Vamos a velar para que el proceso del ERE se haga de buena fe por parte de BSH", ha destacado.

Chivite, Irujo y Maeztu han comparecido de manera conjunta, y los tres han mostrado su rechazo rotundo a que BSH no haya aceptado ese margen de tiempo para buscar un inversor. Entre las 9.30 y 10.30 horas han mantenido una reunión por videoconferencia con la multinacional y el Ministerio de Indutria.

Propuesta: de 15 en 15 días

Chivite ha remarcado que "el Gobierno no estaba pidiendo una flexibilidad de seis meses a la multinacional", incluso han propuesto "establecer plazos de 15 días para conseguir esa solución con un proyecto industrial".

Irujo ha recordado que desde enero la mesa constituida con el Ministerio de Industria y BSH ha trabajado de manera activa, y que encima de la mesa hay proyectos del sector de la automoción, renovables y defensa. Sin embargo, "necesitan de un tiempo para que puedan madurar", ha repetido Irujo. Chivite ha recordado que alguna de las iniciativas va a contestar en un plazo de 15 días.

"Hay inversores interesados"

Irujo ha destacado que han "pedido más tiempo a BSH porque hay inversores interesados". El consejero ha relatado que desde enero están trabajando, con el apoyo de una consultora, y que han "contactado con innumerables empresas en todo el mundo, siendo algo literal". Irujo ha resaltado que el Gobierno ha demandado tiempo para hacer este proceso de "manera ordenada con la prioridad de la defensa de los empleos y para asegurar el futuro industrial para toda la plantilla". Sin embargo, ha reiterado que la manera de proceder de la compañía manifiesta "una falta de humanidad impresionante". Para el consejero, la empresa de electrodomésticos ha dejado clara su prioridad, y en ella no están los trabajadores y trabajadoras.

La presidenta del Gobierno ha resaltado que a partir de ahora se van a dar en paralelo dos negociaciones: la del ERE y la de seguir intentando que un inversor reindustrialice la planta. En las próximas cuatro semanas, BSH continuará trabajando con el Ejecutivo navarro e Industria como hasta ahora en esta tarea, como ha confirmado Irujo en la rueda de prensa.

"Les hemos ido llevando"

"Tras el anuncio de la presentación del ERE, nos toca redoblar los esfuerzos en la mesa de reindustrialización de BSH Esquíroz", ha especificado Chivite.

La presidenta ha vuelto a expresar su malestar con la compañía al rememorar que "si la empresa se sentó en la mesa de reindustrialización fue por la insistencia del Gobierno de Navarra y del Ministerio de Industria; al igual que ocurrió con la contratación de una consultora". Así Chivite ha manifestado: "Les hemos ido llevando pero no han movido sus intenciones".