El informe del BBVA proporciona una radiografía completa de la economía navarra. Aparte de las grandes cifras, el departamento de estudios del banco refleja en su trabajo una serie de indicadores (vivienda, sector de la automoción...) que dicen mucho de cómo van las cosas.
Por ejemplo: cómo va el sector del automóvil en Navarra, una pieza clave de la economía y que sirve un poco como termómetro industrial. La realidad es que la compra de coches en los hogares navarros ha bajado mucho. Hoy, los datos están 34 puntos por debajo de los registros de 2019, antes de la pandemia. Es decir, que las familias compran menos coches.
Hay varios motivos. El principal: la incertidumbre en el consumidor. El sector vive un momento de transición tremendo en todo el mundo, con caídas en la producción. Es difícil, ha dicho Cardoso, prever el suelo de esas caídas. Las marcas capean el difícil equilibrio entre meterse de lleno en el eléctrico y conservar la combustión, y el consumidor ha percibido esas dudas. Detrás de la bajada en la compra está algo tan sencillo como que el usuario no sabe qué hacer, si comprarse un combustión y encontrar que cada vez tiene más problemas para utilizarlo (por restricciones medioambientales, por modelo de movilidad...) o apostar por uno eléctrico y que al final la transición no sea completa.
Eso, por la parte del comportamiento del consumidor. Luego hay otras realidades que afectan, expresadas por Cardoso: "El teletrabajo, que ha venido para quedarse, ha tirado del descenso de las matriculaciones. También ha habido subsidios a las políticas de transporte público. Pero creemos que tiene más que ver con la incertidumbre de qué tipo de vehículo me compro. Hay muchos factores que están detrás".
Hay otro gran tema que afecta a la economía: la vivienda. Está en lo más alto de las preocupaciones de los ciudadanos del Estado, según el CIS. La previsión del BBVA es que la demanda continuará en un mercado muy tensionado. La construcción va a crear empleo y cada vez va a ser más importante, pero de manera lenta por una serie de cuellos de botella, como es la falta de mano de obra. El banco apunta que "la escasez de oferta y una tendencia de precios al alza, en particular en el entorno de Pamplona, pueden ser un problema para el bienestar de las personas y la atracción de capital humano".
El problema de la vivienda ha llevado a los Gobiernos a aplicar controles de precio. El BBVA cree que pueden servir a corto plazo y como parche, pero serán contraproducente si no entra más oferta al mercado. De hecho, el mantenimiento de estos controles puede favorecer a que haya menos oferta. "Los controles de precio pueden ayudar a solucionar el problema en la medida en la que veamos que pueda entrar nueva oferta de vivienda que pueda reducir la tensión. Si esto no sucede, lo que ocurrirá es que se retirarán pisos del mercado porque no hay certidumbre sobre el activo, y por otro lado los activos que se queden en alquiler corren el riesgo de irse deteriorando", ha apuntado Cardoso.
Navarra tiene una "sólida sostenibilidad financiera"
El economista jefe también ha hecho valoraciones sobre qué supone que Navarra cuente con Presupuestos. Está reflejado en la nota de prensa del banco, donde el BBVA considera que tener techo de gasto y Presupuestos expansivos dotan a Navarra de una "sólida sostenibilidad financiera, caracterizada por una alta capacidad de generar superávits y un bajo nivel de deuda (10,0% del PIB regional en el segundo trimestre de 2025). Todo ello proporciona al Gobierno de Navarra el margen necesario para afrontar los retos derivados de la transformación digital y energética, así como de las presiones asociadas al envejecimiento".
De hecho, Cardoso ha dicho que ha entregado este informe en mano al consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti. Preguntado por las previsiones de crecimiento del Gobierno foral, que son algo menores, las ha explicado por una postura algo más "prudente" y "conservadora" sobre cómo va la actividad. "Han hecho previsiones con escenarios de crecimiento menos optimistas que en el resto de España", ha explicado.
El año que viene será, además, el último para ejecutar los proyectos pagados con fondos europeos Next Generation, lo que puede tirar más del crecimiento público.
Hasta septiembre de 2025, se han licitado contratos ligados a fondos europeos y se han concedido subvenciones con ejecución en Navarra por valor de 613 millones de euros: 248 millones en licitaciones y 365 millones en subvenciones. Este importe equivale a un 2,3% del PIB regional de 2024.
Se contemplan dos posibles trayectorias de ejecución del plan de recuperación. En el escenario alto, se acelera la ejecución y se gastaría el 100% de las inversiones financiadas con las transferencias del plan hasta agosto de 2026. En el escenario bajo, en cambio, se mantendría el ritmo actual de ejecución mensual —alrededor de 1.100 millones de euros— completando en torno al 90% de las inversiones del plan.
Pamplona, más afiliación que la media del Estado
En cuanto a afiliación a la Seguridad Social, ha crecido un 1,6% con respecto al último año. En Pamplona ese crecimiento de la afiliación es superior, del 2,5% en el acumulado enero-septiembre frente al mismo periodo del año anterior. La cifra es mayor que la media del Estado, que está en el 2,3%. Pamplona y su área urbana van teniendo un crecimiento importante, en gran medida por el impacto del sector servicios.
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