El pasado mes de mayo, los medios se hicieron eco del ascenso a primera división del Gurpea Beti Onak de balonmano femenino, no solo por el hito histórico de alcanzar la máxima categoría sino también por lograrlo sin perder un solo partido.

Hoy en día, el equipo se ha convertido en todo un modelo y ejemplo a seguir por muchas chicas que practican deportes que tradicionalmente han estado masculinizados, como ha sido en el caso del fútbol y balonmano. Ahora, en esta nueva temporada, la portera y capitana del equipo, Olga Luzuriaga expresa su “ilusión” por seguir creciendo como jugadora profesional y de “continuar luchando “para reivindicar el papel de la mujer en el deporte en general.

¿Cuál diría que son las fortalezas que os ha llevado a obtener el pase a la máxima categoría?

Creo que una de las claves para el éxito del año pasado fu el trabajo. Aunque suene a tópico, echamos muchas horas en el polideportivo y gimnasio, cuidándonos física y mentalmente. Tener un equipo tan joven como el de la temporada pasada también hace que sea mucho más fácil, ya que esas ganas y esa ambición siempre está presente.

Recalcaría también el buen grupo humano que formábamos y que este año seguimos teniendo; son tantas horas juntas que llevarnos bien y estar dentro de un buen ambiente es imprescindible para que las cosas funcionen, tanto entre nosotras, como con el cuerpo técnico y la directiva. El Beti Onak es una pequeña familia y creo que también ha sido uno de los secretos para obtener el ascenso.

¿En que se puede mejorar?

De cara ha este año, creo que uno de nuestros mayores hándicaps puede ser la falta de experiencia en la categoría. Hay jugadoras que llevan muchos años en la liga, gente internacional y de muchos galones. Eso hace que en los momentos finales o clave de partido quizás tengamos una pequeña desventaja respecto a otros equipos con jugadoras de este estilo.

Entrenar y mejorar estos aspectos para nosotras será muy importante porque los partidos muchas veces se deciden en pequeños detalles, y en saber gestionar estos minutos finales.

“El Beti Onak es una pequeña familia, con un buen ambiente, imprescindible para que las cosas funcionen bien”

El 2022 ha supuesto la vuelta a la normalidad en gran medida. ¿Cómo ha vivido el equipo esta situación excepcional?

Al principio fue complicado, el balonmano es un deporte de equipo y de contacto, y estando la situación como estaba era muy difícil de entrenar. Al principio con grupos pequeños, evitando el contacto máximo posible, mascarillas etc. Sabiendo que, si caía una, había muchas posibilidades de que más gente del equipo cayera.

Sin embargo, como dice, este último año ya hemos podido entrenar con toda normalidad, centrándonos ya solamente en el balonmano, y disfrutando aun más la vuelta a las pistas a la normalidad y a las competiciones.

¿Tiene el balonmano femenino en Navarra el reconocimiento que se merece?

Es verdad que este último año en Navarra el balonmano femenino ha sido noticia y que muchos medios han querido hacerse eco del ascenso y de lo conseguido el año pasado.

Estamos muy agradecidas por ello y, también, por todos los patrocinadores, fundaciones e instituciones que nos están acompañando en este proyecto y que han hecho y siguen haciendo posible que a día de hoy estemos donde estemos. Aunque es cierto que hemos tenido que hacer una temporada prácticamente perfecta (sin ninguna derrota) y haber conseguido el ascenso a la máxima categoría del balonmano para que esto ocurriese y el balonmano femenino tuviese un ‘huequito’ en los medios y noticias.

“El apoyo y el reconocimiento de los medios debe tener continuidad; no solo cuando alcanzas el éxito”

Quizás hace falta un poco más de continuidad, es decir, no solo el apoyo y el reconocimiento de los medios cuando logras el éxito, sino durante el proceso. Dar a conocer a fondo, proyectos e iniciativas, clubes, jugadoras, ligas, partidos etc., para que así, los equipos obtengan más apoyos, tanto a nivel económico como institucional, como mediático, y puedan ir creciendo poco a poco, hasta que se consiga esa igualdad con el masculino.

Estoy segura de que la situación ha mejorado muchísimo en los últimos 10 años, pero eso no quiere decir que no se siga teniendo que luchar y reivindicar, porque aunque la brecha con el deporte o balonmano masculino es menor, aun sigue existiendo.

¿Qué espera Beti Onak para el 2023?

Esperamos un año bonito y duro al mismo tiempo. Estamos disfrutando mucho de la experiencia en la nueva categoría, pero el objetivo es claro, queremos mantenernos. Estamos trabajando mucho y creo que bien. Aun queda mucha temporada pero la línea de trabajo es buena y vemos como las horas de trabajo están teniendo su resultado y recompensa. Por tanto, esperamos un año de sudar y trabajar mucho para seguir disfrutando y conseguir el objetivo a final de temporada.