El desarrollo del sector agroalimentario español durante el año 2022 ha estado influido de manera significativa por importantes acontecimientos nacionales e internacionales. La crisis de Ucrania junto con la subida de costes derivada de la incertidumbre económica y social ha afectado de manera significativa a las empresas, que se han visto envueltas en una negociación permanente para tratar de repercutir esos costes.

Para 2023 se prevé continuar con la incertidumbre de 2022, pero con el factor añadido de la subida de tipos de interés y con una previsible ralentización del consumo. Por tanto, las empresas de la industria alimentaria tienen ante sí un gran desafío para superar la coyuntura presente y futura. Con estas previsiones, “¿puede la innovación y la transferencia tecnológica ayudarnos en el actual contexto económico?, esta pregunta, cobra más relevancia que nunca.

Desde CNTA, consideramos que la innovación, es un instrumento esencial para tratar de superar este desafío que, junto con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, aportarán soluciones que permitirán a las empresas diferenciarse y mantener su competitividad. Es por ello, que en CNTA estamos en constante proceso de innovación para que nuestra tecnología, conocimiento y soluciones ofrezcan las respuestas necesarias a los retos de la industria: mejora del perfil nutricional, valorización de subproductos, desarrollo de proteínas alternativas o impulso de la calidad y seguridad alimentaria, entre otros.

Para responder a estos retos, es que nuestra perspectiva de trabajo para el próximo año consistirá en la activación de nuestras líneas estratégicas que nos permiten avanzar en nuestro propósito de transformar el futuro de la alimentación, lo que también nos ayuda a mejorar la competitividad y calidad del sector agroalimentario.

Retos y proyectos de CNTA para 2023

Desde CNTA afrontamos el próximo año con gran ilusión por todos los desafíos que se nos presentan. Las líneas estratégicas en las que vamos a trabajar para conseguir superar los retos actuales a los que nos enfrentamos dentro del sector agroalimentario estarán focalizadas en una serie de palancas como son: vanguardia, el hub de innovación Eatex, el PERTE agroalimentario, trabajar las alianzas, el canal digital y el afianzamiento de la delegación de Madrid.

De todas ellas y para 2023, en CNTA pondremos el foco en una serie de ‘proyectos estrella’ con los que esperamos obtener un gran crecimiento, como son la puesta en marcha de Eatex Food Innovation Hub, el hub de innovación colaborativa para la transferencia e implantación de tecnología en la industria agroalimentaria. Un ecosistema de innovación abierta y aplicada que nos ayudará a resolver los problemas de hoy y del futuro del sector agroalimentario, a través de un enfoque holístico, basado en la implantación de dinámicas y modelos de investigación ágiles y avanzados.

Entre sus objetivos está el mejorar y acelerar la transferencia tecnológica de soluciones de valor desde los centros de I+D hacia el sector agroalimentario, para incrementar la tasa de éxito de transferencia tecnológica y reducir el riesgo de la innovación. Entre las actividades que desarrollaremos en el hub se encuentra el diseño del ‘Programa para el desarrollo de la innovación y la transferencia tecnológica’, ya disponible en la web (eatexfoodinnovationhub.com).

Otro de los proyectos en los que pondremos foco es en la esperada presentación y aprobación del PERTE agroalimentario, Spain Food Valley. Con este proyecto esperamos continuar creciendo junto a la industria agroalimentaria además de seguir ayudándoles en sus objetivos.

Para 2023, también continuaremos apostando por la innovación en nuestros proyectos de I +D, los servicios tecnológicos y la formación. Seguiremos trabajando en nuestras diferentes líneas de investigación con distintos proyectos. Entre ellos destacamos la producción de ingredientes alimentarios para mejorar las propiedades de los alimentos; la elaboración de alimentos para personas con necesidades especiales (disfagia) y la creación de alimentos con un perfil nutricional para niños y jóvenes; estrategias y tecnologías de conservación; investigación en tecnologías de fermentación de precisión y fermentación de biomasa; economía circular con procesos de upcycling o valorización de subproductos; mejora de la calidad y seguridad alimentaria; caracterización y control avanzado de ingredientes y alimentos que incluyen la evaluación de sus propiedades funcionales (beneficiosas para la salud.

Todo esto es con el propósito de continuar cooperando con el sector agroalimentario y por ende en su avance por el sendero de la competitividad para que sigan dando pasos y cumpliendo con sus expectativas empresariales en momentos de crisis.