La lucha contra el cáncer colorrectal, el más diagnosticado entre la población y el segundo con mayor índice de mortalidad, es el impulso que ha llevado a Nanokide Therapeutics a desarrollar terapias avanzadas para frenar el avance de tumores y reducir las metástasis que afectan al hígado. Así nos lo cuenta Iker Badiola, CEO y Fundador de esta empresa con sede en el Campus de Leioa, además de profesor de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea (EHU/UPV) y responsable de la división de cáncer del grupo de investigación SignalingLab. Su especialización en biotecnología no se entiende sin su trabajo de investigación, ya que Nanokide Therapeutics nace gracias a la patente de una nanopartícula desarrollada por Badiola y su equipo en colaboración con un grupo de investigación de la Universidad de Santiago (USC).

¿Cuáles son los principales aportes de Nanokide Therapeutics en la lucha contra el cáncer?

- Es evidente que las terapias basadas en la quimioterapia y la radioterapia -las cuales se vienen utilizando en los últimos cuarenta años- tienen una eficacia limitada y unos efectos secundarios muy severos. Por lo tanto, necesitamos desarrollar nuevas terapias que afronten estos dos aspectos desde otro punto de vista. Por este motivo, desde Nanokide Therapeutics planteamos cambios de paradigma en los diferentes prototipos que estamos trabajando combinando la nanotecnología con la tecnología RNA mensajero y la inteligencia artificial para proponer modelos más eficaces y menos tóxicos.

Desde Nanokide Therapeutics trabajáis principalmente en tres prototipos: la terapia antiangiogénica, que contribuye a bloquear la metástasis en el hígado a causa del cáncer de colon; la terapia de células madre anticancerosas, que ayuda en la curación; y por último, la inmunoterapia. ¿Qué eficacia han demostrado? ¿Podrían ser eficaces para otros tipos de cáncer?

- Nuestro primer prototipo, el que se centra en la terapia antiangiogénica, es el que está en la fase más avanzada. Se ha probado en animales y ha demostrado una eficacia del 80%, pero estos estudios tienen que ser ampliados. Este prototipo se centra en un único tipo de cáncer, el colorrectal, que produce la metástasis hepática, y en principio no estaría prescrito para otros tipos de tumores, pero nuestra plataforma nanotecnológica es muy flexible y fácil de producir y permite un desarrollo relativamente rápido para amoldarlo a otros tipos de cánceres tomando como base esta tecnología. Los prototipos 2 y 3, que se encuentran en una fase más incipiente, están enfocados a este aspecto de la enfermedad y ahondan en el desarrollo de terapias personalizadas.

"Los ejes de Nanokide son la innovación, la colaboración con agentes referentes a nivel mundial y la atracción de talento"

¿En qué estadio se encuentran estas terapias?

- El prototipo 1 está en la fase preclínica. Nuestra formulación ha sido seleccionada por el prestigioso programa del Instituto Nacional de Salud Norteamericano (NIH) y la Agencia Reguladora del Medicamento de Estados Unidos (FDA) para realizar parte de los ensayos preclínicos en sus laboratorios homologados. Hay una previsión de un año para realizar estos ensayos y recibir la autorización de las agencias reguladoras del medicamento norteamericana y europea para comenzar con los ensayos clínicos en humanos.

Nanokide Therapeutics.

Nanokide Therapeutics.

El nanosistema que habéis desarrollado se basa en éster de sorbitán. ¿Qué aplicación habéis obtenido gracias a este tipo de ácidos grasos, comercializados como 'spans'?

- Se trata de un elemento que permite formar las nanoestructuras mediante un proceso muy sencillo y a su vez se le pueden incorporar otros elementos con relativa facilidad, como pueden ser secuencias de ARN mensajero o glicosaminoglicanos, que permiten dar estabilidad a la estructura y direccionar de forma específica a las dianas que nos proponemos.

Sois un ejemplo de cómo a través de la investigación y la innovación tecnológica se pueden desarrollar empresas rentables y muy valiosas a nivel social. ¿Cuál es vuestro objetivo?

- Nuestro objetivo es ser un referente en terapias avanzadas en Euskadi a dos años vista. Para ello, seguimos en nuestro proceso de crecimiento, cerrando alianzas estratégicas con diferentes agentes públicos y privados y atrayendo talento en los campos punteros de la biotecnología.

"Esperamos recibir en un año la autorización de las agencias reguladoras del medicamento norteamericana y europea para iniciar los ensayos clínicos en humanos"

¿Cómo entendéis la internacionalización?

- Evidentemente, nuestros clientes se encuentran fuera -Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, etc-, pero también los proveedores y los colaboradores. En este sentido, nuestro primer gran hito ha sido el acuerdo con el Instituto de Salud Norteamericano y la Agencia Reguladora del Medicamento de EEUU. También estamos colaborando con el King’s College de Londres en el desarrollo del segundo prototipo y estamos en conversaciones con un fondo de inversión suizo. No es que hayamos detectado la necesidad de internacionalizarnos, sino que hemos nacido de forma internacional, es decir, nuestro ámbito de acción abarca todo el planeta.