Sacar el máximo provecho a las energías verdes es la filosofía que comparte Europa en su estrategia global. Y en esa misma senda caminan Navarra y la CAV, si bien ambos territorios lo hacen de forma dispar, ya que la comunidad foral saca una gran ventaja a Euskadi en este ámbito. Desglosando el mix energético de ambos apreciamos la profundidad de sus diferencias.  

El parque de generación vasco, por su parte, cuenta actualmente con 2.954 MW de potencia instalada. El 81 % corre a cargo de las centrales de ciclo combinado y la cogeneración, y un 14 %, de las energías renovables. La hidráulica representa el 6 %, la eólica, el 5,2 % y la solar fotovoltaica, el 1,7 %. Es decir, la hidráulica y la eólica tienen mayor peso en el mix energético de Euskadi. 

En Navarra, la energía eólica impulsa el peso de las renovables; en la CAV, en cambio, tiene más presencia la hidráulica en el mix energético

Mientras que si miramos a Navarra, los últimos datos disponibles, de 2021, indican que la comunidad foral generó un total de 8.678 gigavatios/hora de energía eléctrica. A esta cifra contribuyeron instalaciones como la central térmica de ciclo combinado, situada en Castejón, y los parques eólicos. De hecho, estos últimos fueron responsables de 3.203 GWh de los 4.271 GWh producidos con energía renovable, convirtiéndose en la segunda tecnología del mix energético navarro por importancia, con una cuota del 36,9 % solo superada por el ciclo combinado, que fue responsable del 40,5 % del total. 

Disparidad en la tasa de abastecimiento eléctrico


Navarra forma parte del grupo de CCAA (junto a Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Aragón) que sí pueden autoabastecerse, es decir, que presentan un saldo positivo. El territorio foral, concretamente, produce el 172 % de la electricidad que consume. Y otro dato importante, el 49 % procede de fuentes renovables.


Por el contrario, en la CAV, el ratio de producción/consumo de electricidad es deficiente. De hecho, se sitúa del lado de las comunidades autónomas que producen menos de lo que consumen, ya que solo cubre un 42,9 % de la electricidad que demanda, solo por delante de Cantabria, con un 42,3 %; y Madrid, con apenas un 4,8 %. Además, el peso de las renovables en Euskadi alcanza únicamente el 17 %.

PEN 2030

El Plan Energético Horizonte 2030 de Navarra (PEN 2030), elaborado en 2016 alineándose con la estrategia europea, pretende impulsar el ahorro y la eficiencia energéticas, las energías renovables y el autoconsumo, el transporte eléctrico, las redes inteligentes y la I+D+i.

Este documento tiene entre sus principales objetivos actuar contra el cambio climático disminuyendo las emisiones de CO2. Para ello establece una reducción del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 con respecto a 1990, una reducción del 30% de las emisiones en los sectores difusos respecto a 2005 y una reducción del 30% en el consumo energía primaria respecto a las cifras proyectadas por la UE para 2020 por actuaciones de eficiencia energética.  

En 2030, Navarra proyecta una reducción del 30% en el consumo de energía primaria mientras que la CAV contempla un 17%

Asimismo, esta hoja de ruta busca impulsar un cambio en el modelo de transporte con el objetivo de cubrir el 15 % de las necesidades de este sector con energías renovables, fortaleciendo la red de transporte público y garantizando las condiciones adecuadas de seguridad y comodidad para que los ciudadanos puedan caminar, pedalear o utilizar el transporte colectivo, así como fomentar el uso de vehículos de cero emisiones para reducir las emisiones contaminantes.  

Otros objetivos del plan son garantizar la seguridad de suministro y reducir la pobreza energética, además de avanzar hacia un mix energético que incorpore una reducción muy significativa de la energía procedente de combustibles fósiles, de tal forma que el 50 % del consumo energético en 2030 proceda de renovables. En esta línea, Navarra aspira a ser líder en innovación en energías verdes y está trabajando intensamente en ello. 

Es necesario impulsar un cambio en el modelo de transporte para reducir las emisiones contaminantes.

En esta línea, el PEN 2030 está fortaleciendo un tejido empresarial e industrial puntero en el ámbito de las nuevas tecnologías energéticas e impulsando la innovación y el desarrollo en el sector. Además, las energías renovables han sido incluidas como sector estratégico en la Estrategia de Especialización Inteligente S3 de Navarra, donde destaca el interés en la colaboración entre empresas, universidades y centros tecnológicos y de investigación en energías renovables, en particular el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) -situado en Sarriguren-, así como con el clúster energético de Navarra.

Mix energético en Navarra

3E2030

3E2030 es el nombre que recibe la hoja de ruta elaborada por el Gobierno Vasco, que engloba las líneas de actuación de la Estrategia Energética de Euskadi durante el periodo comprendido entre 2016 y 2030, en base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el deseo de lograr un sistema energético bajo en carbono y cada vez más sostenible en términos de competitividad y seguridad del suministro.

SUMINISTRO 2030 EUSKADI

  • 59% Importación
  • 23% Térmicas avanzadas
  • 13% Cogeneración
  • 5% Renovables


En líneas generales, para 2030, la CAV pretende alcanzar un ahorro del 17% de energía primaria, alcanzar una cuota de renovables del 21% en el consumo final, aumentar la participación de la cogeneración y las renovables para generación eléctrica de forma que lleguen a ser un 40%, y contribuir a la mitigación del cambio climático con la reducción de un 35% de las emisiones de gases de efecto invernadero de origen energético con respecto a 2005. 

En el sector del transporte en carretera, uno de los más contaminantes, el plan establece como meta alcanzar una cuota del 25% de energías alternativas, incidiendo en la progresiva desvinculación del petróleo y la utilización de vehículos más sostenibles. 

Y además, el plan estratégico tiene entre sus objetivos potenciar la competitividad de la red de empresas, centros tecnológicos y agentes científicos vascos, impulsando diversas áreas prioritarias de investigación, desarrollo tecnológico e industrial en el campo energético, en línea con la estrategia RIS3 de especialización inteligente de Euskadi.