Maite Nosti (Albelda de Iregua, 1956) simpatizaba con Vox desde su fundación. Médica de profesión, tras 37 años trabajando primero en el antiguo Insalud y luego en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, se jubiló en 2021, y se afilió en 2022. Hoy es su candidata al Parlamento de Navarra. Dice que se “identifica con lo que es Agenda España”, documento de Vox “frente a la amenaza globalista”, que “ataca a la familia y la nación”. Explica el centralismo madrileño que impera en Vox en el diseño de la campaña en Navarra. Deja clara su vocación por situar al euskera en el cementerio de las lenguas muertas, se apunta al marco de la imposición, y elude su presencia en la Baja Navarra y el conjunto de Iparralde. Dice que “no cree en ninguna encuesta”, y que su objetivo es “entrar en el Parlamento y estar ahí para que la gente nos conozca y que sepa lo que pensamos”. 

¿Por qué Navarra fue la última comunidad donde Vox nombró cabeza de cartel?

–No sé, tendrás que preguntárselo a los de Madrid. Yo no lo sé. 

El Comité Ejecutivo Nacional aprueba los nombramientos que emite el Comité Provincial. ¿Es así?

–Por lo que tengo entendido, se propone desde aquí una lista y se manda a Madrid, y Madrid la revisa y, si le parece oportuno, la aprueba, y si no, van mirando y entrevistando a gente. 

¿Cuándo fue entonces la primera vez que le sondearon o que dio su plácet para esa posibilidad?

–Yo ya estaba en listas del Ayuntamiento (de Pamplona), que voy la segunda, ellos también fueron los que me colocaron, y me llamaron un día para entrevistarme. Me hicieron una entrevista por videollamada, me dijeron que fuera a Madrid, allí tuve otra entrevista, y cuando volví ya me dijeron que yo era la candidata.

Ser elegida en marzo suponía entrar en la carrera tarde. 

–Pues a lo mejor sí (sonríe). A mí me cogió por sorpresa. No me fueran diciendo a lo mejor te llaman, a lo mejor tú eres. No, me llamaron de Madrid y me lo dijeron. 

En cuanto al Comité Provincial...

–Pues mira, ellos proponen y Dios dispone. Lo cual no me parece mal.

¿La integración de Sayas y Adanero en el PP tuvo que ver para que Vox ralentizara su decisión?

–No tengo ni idea.

“Estamos más machacados que en tiempos del dictador” ha dicho. ¿Mensaje para indocumentados y neonostálgicos?

–No, para nostálgicos nada, porque yo al dictador le conocí de refilón y bastante me jorobó, porque no me gustan las dictaduras, pero si en sus tiempos tenías que hablar en corrillos de política, resulta que ahora con el ambiente que se respira en según qué sitios no puedes hablar y expresar tus ideas. Porque te hacen enseguida el vacío o te dicen mira, está qué dice, y eso lo sabéis vosotros tan bien como yo.  

Me está comparando una democracia con una dictadura.

–Una dictadura es mucho peor, pero la libertad de expresión en la calle te recuerda a los tiempos del dictador. Nos están machacando, como en sus tiempos también nos machacaron. No estoy comparando.

Hombre, sí lo está haciendo.

–No, bueno, comparando pero en cierto modo, solamente. 

Usted nació en 1956. ¿Qué recuerda de la navarra franquista?

–Que aquí todo el mundo era nacional, todos eran nacionales, los rojos eran malísimos, y decías, madre mía, cualquiera abre la boca, porque se llamaban así a todos los que no eran nacionales y no habían ganado la guerra. Y luego de repente cuando llegó la democracia aquí todos eran rojos y no había nacionalistas. Esa es la impresión que me dio a mí cuando entramos en democracia.

“La libertad de expresión en la calle te recuerda a los tiempos del dictador. Nos están machacando, como en sus tiempos”

¿Se hizo ilusiones en que Sayas y Adanero pudieran recalar en Vox? 

–Yo nunca lo pensé. 

¿Cuáles son las diferencias con ellos, que rompieron con UPN?

–¿Por qué rompieron? Porque les querían obligar a que votaran algo con lo que no estaban de acuerdo ideológicamente. Y luego, cuando hubo una moción de censura, votaron con el PP. Ellos sabrán.  

Cuando Esparza anunció el fin de Navarra Suma, ¿como simpatizante de Vox se alegró o se preocupó?

–Me fue totalmente indiferente. Son muy libres de quitar Navarra Suma. Cada uno puede ir con sus ideas y su programa. Y la gente es muy libre de votar una cosa u otra. Yo no me preocupo de lo que hacen los demás. 

Pero le preocupará el escenario de la derecha en Navarra. 

–Sí, pero mira, ellos jugaron en su día que con lo de Suma iban a conseguir más votos. Ahora están jugando a que por separados. Yo qué sé. Dios dirá. 

¿Cuál es la diferencia de Vox con UPN, PP o Ciudadanos?

–Una diferencia muy grande es que nosotros decimos que hay que rebajar drásticamente el gasto político, el superfluo. Eso no lo han dicho nunca. 

Si no recuerdo mal...

–Drásticamente no, y eliminar todo lo que no sea necesario no lo han dicho nunca, incluso hasta el número de consejeros no lo han dicho.

Sí lo han dicho.

–Han dicho que bajarán un poquito aquí los consejeros. No han dicho nada de cerrar todos los chiringuitos, por ejemplo, a todo esto de lo que están haciendo del instituto del euskera y de todas estas cosas, de lo que se dice de lo de la violencia de género, el instituto de la mujer, todo eso que está por duplicado y triplicado, eso no han dicho que lo vayan a cerrar.

¿Calificar así a Euskarabidea y al Instituto Navarro para la Igualdad no es una falta de respeto a quienes se benefician de sus servicios?

–No se beneficia mucha gente. Me ha tocado tener una mujer maltratada en la calle por la noche, y no saber a dónde mandarla, porque no hacen guardias, nadie se preocupa de a dónde mandar un caso así.

Entonces habrá que potenciarlo.

–Pero no con 3 o 4, con que haya uno y que funcione bien es suficiente, y para que se invierta dinero y no funcione no hace falta. 

Usted habla de “defender nuestra identidad española”. ¿Cómo valora los 40 años de Amejoramiento?

–Mira, en Vox defendemos la foralidad civil, pero lo que no defendemos es el Convenio Económico, que es totalmente insolidario, por el cual se paga la cuota que el Gobierno de Navarra y el Gobierno de España acuerdan, pero a los ciudadanos navarros nos cobran los impuestos que les parecen adecuados. Durante muchos años eso fue muy bonito y muy insolidario, porque venían aquí las empresas porque la fiscalidad era menor. Eso es decir que hay ciudadanos de primera y de segunda. Y nosotros entonces éramos de primera. Y ahora sigue siendo insolidario, pero ya hemos pasado a ser ciudadanos de segunda, porque somos los españoles que tenemos la fiscalidad más alta. ¿A ti qué te parece el Amejoramiento del Fuero con esa situación?

¿Con esa enmienda a la totalidad al Convenio defienden así los intereses de Navarra?

–Sí, por supuesto. Tenemos aquí un impuesto al patrimonio de un 45% y la media nacional es del 20%. Pues fíjate si estamos defendiendo. 

“¿Qué es eso de nacionalista español? Hay patriotas españoles, que son aquellos que aman a su patria. Yo soy patriota. Amo a España”

Vox ha presentado un programa común para todas las comunidades autónomas. Disculpe, ¿no es una muestra de indolencia política no tener uno propio?

–Nosotros queremos lo mismo para toda España. Igualdad entre los españoles. 

Pero cada comunidad tiene su...

–Luego hay peculiaridades y problemitas que pueden ser más graves en una comunidad u otra. Pero el problema que tenemos a nivel nacional es el mismo: Gasto político desorbitado y además infundado. Tenemos los impuestos más altos que se puede uno imaginar comparativamente con el resto de Europa. Nos están ahogando. Esto es común a toda España. Hay que proteger la industria, porque se están yendo empresas fuera, y hay que proteger la ganadería y la agricultura. Eso son necesidades a nivel nacional. Tenemos todos el mismo problema. 

Ni siquiera ofrecen un despiece de programa específico para Navarra.

–El programa específico para Navarra es el mismo que para toda España, y ya está, y punto. 

¿Se calificaría como nacionalista española?

–¿Qué es eso de nacionalista español? Hay patriotas españoles, que son aquellos que aman a su patria. Y nacionalista es aquel que odia a todo el que no es de su nación. Yo soy patriota. Amo a España, no odio a nadie.

¿Usted ilegalizaría a Geroa Bai?

–¿Geroa Bai? ¿En base a qué? ¿Por qué es separatista?

Dígamelo.

–Si Geroa Bai es separatista, pues no sé qué pinta en España. 

¿Los ilegalizaría, lo vería con buenos ojos?

–Pues, eh, yo ilegalizaría a Bildu. A Geroa Bai seguramente que también, porque tal y como funciona, y tal y como nos quiere imponer en el País Vasco (SIC) sus creencias y su ideología. 

¿Ese es un marco de convivencia democrático?

–El que no pone un marco de convivencia democrático es Geroa Bai, no nosotros.

¿Eso no está más cerca del pensamiento de Arias Navarro?

–No recuerdo yo nada de Arias Navarro, no me quieras comparar, porque no tiene nada que ver. Para ser político, primero, tendrían que pedir antecedentes penales, y todo aquel que los tuviera por asesinatos o delitos graves no debería estar en la política. Y en Bildu había 44 etarras; tienen antecedentes penales. 

Su número 2, Emilio Jiménez, presidente provincial, pone la vista en Twitter en convertirse en “la primera fuerza política en Navarra”. ¿Esto les parece factible de verdad?

–Pregúnteselo a Emilio Jiménez. Pues yo creo que con el tiempo sí seremos la primera fuerza de Navarra. Pero no me diga a mí cosas que yo no he puesto. 

Hombre, va en su lista. 

–Sí, ya, pero yo no he puesto eso en mi Twitter. Yo quiero decir que sí seremos la primera fuerza en Navarra, seguramente que sí, pero no ahora mismo. Somos realistas.

Ha dicho que el euskera “es una lengua tan muerta como el latín”. 

–Y el latín lo habla más gente todavía que el euskera. 

Eso es falsear la realidad.

–No es falsear la realidad, el latín fue una lengua que se hablaba prácticamente por todo el mundo civilizado de entonces. Ahora se ha quedado muy relegada, y en cambio mucha gente lo habla. ¿Y el euskera quién lo habla? ¿Cuántos millones de personas hablan euskera? No lo hablan millones de personas. 

Estamos hablando de Navarra. 

–Bien, pero me parece muy bien. Si el euskera es muy bonito. Y como elemento cultural es maravilloso, me parece estupendo que se utilice. 

Es una lengua, no solo un elemento folclórico. 

–Claro que es una lengua. También el suajili. Que es muy bonita.

Compararlas...

–El suajili lo hablan muchas más personas que el euskera.

Lo está comparando con el suajili.

¿Y por qué no, si en África te puedes entender en suajili por toda África. Y en cambio con el euskera ¿con quién te relacionas? Con la gente que habla euskera en el País Vasco y en Navarra, nada más. Y por cultura y por hermosura de la lengua se puede estudiar, pero una lengua tiene que ser para entenderse con la gente, para poder expandirse, para comerciar, para tener relaciones nacionales e internacionales, y con el euskera, quitando con las dos provincias que somos limítrofes, no te puedes relacionar ni con Andalucía, ni con Castilla, ni con Galicia, ni con Francia, ni con Inglaterra ni con Alemania. No tiene utilidad, en ese sentido está tan muerta como el latín.

Tiene la utilidad de hablarlo cada día en nuestro entorno.

–Pues me parece muy bien, que lo estudie cada cual lo que quiera. 

Y para eso hay una política lingüística que ustedes detestan.

–Sí, pero una cosa es que haya una política lingüística que lo favorezca, y otra cosa es que lo imponga.

¿Qué le pareció la moción de censura de Tamames?

–Tamames me pareció un caballero, que sabe hablar, y el resto del Congreso, quitando a los de Vox, me unos maleducados, porque no se puede reír cuando una persona está hablando educadamente. Y se rieron y se comportaron como una banda de maleducados.

¿Considera que hay posibilidades de un Gobierno alternativo al actual?

–No sé si va a ser posible.

Le pedimos un pronóstico con un desglose de escaños, como a otros candidatos. Lo puede pensar.

–Yo casi que no lo voy a hacer, porque eso de las apuestas no me ha gustado nunca.