Son las elecciones europeas más importantes en muchos años. También para Navarra. La PAC que afecta a los agricultores que han protestado en las calles, cada vez más obligaciones tributarias o el destino de los fondos europeos que llegan aquí se deciden en Bruselas y Estrasburgo, las dos ciudades donde tiene sede el Parlamento Europeo que votamos hoy.

De las mayorías que emanen de los comicios dependerán muchas políticas cotidianas. El debate en Navarra ha estado centrado en la competitividad, la posibilidad de que la ultraderecha represente un tercio de la Eurocámara y el papel de la UE en Navarra, tanto a través de su régimen foral como de su lengua propia, el euskera. La campaña ha estado marcada, además, por la ausencia del que todavía sigue siendo el primer partido de Navarra, UPN. La decisión de los regionalistas de no presentarse llega después de haber perdido el pie en las últimas generales, donde quedaron en cuarto lugar superados tanto por el PSOE como por el PP. Precisamente, la espantada de los de Ibarrola ha dejado el camino todavía más libre a los populares, que han ido con todo en la campaña navarra, con visitas de Feijóo, Dolors Montserrat y el cierre a cargo de Aznar.

Todos saben qué se juegan en las elecciones de hoy. El PSN cree que en las urnas se dirimirá “el estado del bienestar”. Una navarra tendrá escaño casi seguro: Elena Sancho, natural de Ribaforada, y que va la 19 en una lista que rondará los veinte escaños. Los socialistas creen que Navarra “debe estar presente para que nuestras necesidades y especificidades lleguen a todas las instituciones. Navarra debe seguir avanzando en Europa de una manera estratégica”.

Geroa Bai concurre bajo la papeleta de la coalición CEUS con la navarra Amaia Arrizabalaga como número tres. La coalición considera que Europa decidirá aspectos tan importantes como “la política migratoria, la reindustrialización y la política agraria comunitaria, el pacto verde o las políticas de defensa”. “Navarra se juega tener una representación directa en órganos decisorios en el ámbito europeo y la capacidad de influir en los mismos. Se juega la visibilización y el ejercicio de su foralidad y autogobierno”.

FASCISMO Y REGLAS DE GASTO

EH Bildu ha centrado su campaña en la idoneidad de que Euskal Herria cuente con un “embajador vasco” en la figura del navarro Pernando Barrena, que es el número dos de la lista de la coalición Ahora Repúblicas, compartida entre ERC, BNG y Ara Mes. También es un escaño casi seguro. “Lo que está en juego es que, ante el auge del fascismo y de las opciones autoritarias y neoliberales en toda Europa, se vean reforzadas las propuestas de izquierdas que ponen a las personas en centro, que promuevan la paz y no las guerras, que paren el auge del fascismo y que crean en la Europa de los pueblos”, comentan desde el partido. El PP, por su parte, subraya que casi el 70% de la legislación de Navarra proviene de directivas europeas y, por ello, “es fundamental que Navarra cuente con una representación fuerte en Europa que defienda nuestros intereses y asegure que las políticas sean justas y beneficiosas para nuestra Comunidad”. Los populares llevan en su número 17 –con escaño seguro– a Antonio López-Istúriz, pamplonés de nacimiento que va a por su quinta legislatura.

Sumar también ha hecho una campaña potente, sobre todo con el parlamentario foral Carlos Guzmán, número 18 en la lista pero muy activo durantel la campaña. Sumar señala una consecuencia inmediata que tendrá efecto en Navarra: Europa quiere volver a las reglas de gasto, lo que “nos haría volver a la Europa de los recortes que afectan directamente a los Presupuestos que tendrá que aprobar en los años venideros el Gobierno de Navarra”.