Disfrutar del aire libre, incluso en época invernal, es una tendencia que ha aumentado en los últimos años. Algo que se percibe con claridad a la hora de comprar una vivienda de obra nueva, dado que cada vez son más los arquitectos y constructores que diseñan sus proyectos teniendo en cuenta el acristalamiento de los balcones y terrazas como un elemento fundamental para disfrutar del espacio exterior.

Además, "la crisis de la covid-19 ha puesto en relevancia esta realidad", tal y como explica Joseba De Echarri, propietario de Proyectos Echarri y distribuidor exclusivo de cortinajes de cristal Lumon en País Vasco y Navarra, quien destaca que la "actividad de su empresa ha aumentado en este último año un 140% por el aumento de la demanda de este tipo de cerramientos".

Pasar más tiempo en casa y disfrutar de nuestro hogar, ¿ha sido clave para el buen rendimiento de su empresa?

Es cierto que la pandemia ha puesto en valor los espacios exteriores de nuestras viviendas. Hemos recibido muchas solicitudes para instalar cortinas de cristal Lumon, además de llamadas, mensajes de agradecimiento con vídeos y fotos de nuestros clientes disfrutando sus terrazas y balcones. Gracias a su parcela de exterior han podido llevar más oxigenados la cuarentena. Sin embargo, hay que decir que esta tendencia ya se percibía mucho antes de la covid-19. Los arquitectos ya estaban viendo la necesidad de generar y aprovechar los espacios exteriores, integrando la cortina de cristal en la fachada unificada durante la fase de diseño de proyectos como un elemento fundamental para recuperar los balcones, las terrazas o los áticos. Una característica muy presente en el 80% de los edificios finlandeses, que es de donde procede Lumon, inventora del sistema de cortinas de cristal hace más de 30 años. De hecho, hace 6 años presentamos este sistema al Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVNA) y tuvo una buena acogida por parte de los profesionales porque se trata de un nuevo estilo de construcción que huye de las fachadas lisas y apuesta por balcones, terrazas y áticos cerrados con cortinas de cristal, que permiten abrir o cerrar en función de la climatología, con una estética contemporánea.

¿Los cambios normativos y las modificaciones en las ordenanzas municipales han influido, también, en el auge de la demanda de este sistema de acristalamiento?

Hasta hace unos años, las terrazas y balcones se computaban con el 50% del valor construible de la vivienda por lo que era habitual que los proyectos se diseñaran sin contar con espacios exteriores para así aprovechar al máximo los metros cuadrados de interior. Sin embargo, el Ayuntamiento de Pamplona hizo un cambio normativo muy importante haciendo que dejaran de computar en términos de edificabilidad y de superficie útil de la vivienda para favorecer su inclusión en las nuevas construcciones. A este hito se han ido sumando otros ayuntamientos. Asimismo, el Gobierno vasco ha aprobado recientemente una nueva norma autonómica de habitabilidad que permitirá poner en valor las zonas exteriores, elementos de la vivienda que hasta ahora estaban infravalorados y penalizados, ya que, al computarse como superficie útil, la tendencia era a reducirlos al máximo o incluso a eliminarlos. Gracias a Lumon, las ciudades están recuperando un aspecto que sólo se podía ver en los últimos tiempos en construcciones antiguas, porque han sido muchos los años en los que los edificios se han elevado con las fachadas lisas y sus inquilinos encerrados, cuando por nuestra idiosincrasia siempre hemos sido personas a las que nos gusta salir a la calle o al balcón. De hecho, las nuevas promociones de vivienda nueva ya presentan sus infografías con vistas desde el interior hacia el exterior, con los balcones y terrazas como protagonistas. Desde el gusto de disfrutar de la naturaleza desde tu vivienda.

En este sentido, Lumon se convierte en uno de los sistemas más recomendables por el sector no solo porque se adapta bien a la normativa al no tener carácter de edificación, sino también por su calidad, durabilidad y versatilidad.

La mayoría de nuestros clientes eligen acristalar sus terrazas con Lumon porque al hacerlo consiguen ese espacio adicional que tanto echamos de menos en el hogar, sin necesidad de alterar la función principal de las terrazas. La terraza sigue estando separada constructivamente del resto de la vivienda, no queda incluida en la superficie cubierta habitable de la propiedad, pero nos da la oportunidad de aprovecharla para infinidad de usos, con independencia de si hace mal tiempo o no. Las cortinas de cristal permiten abrir o cerrar en un instante sin la aparatosidad de los cerramientos que se hacían hasta hace pocos años. La tecnología del cristal Lumon garantiza unos niveles de seguridad sin competencia, una fiabilidad que sólo unos cristales fabricados íntegramente en Europa y bajo los más exigentes controles de calidad pueden aportar. Disfrutar de cortinas de cristal es una solución muy versátil que permite disfrutar del exterior. Además, se presenta como una opción más económica para comunidades de vecinos porque al producirse en cantidad se abaratan los costes.

En cuanto a eficiencia energética, Lumon ha demostrado ser una solución eficaz para reducir el consumo de calefacción. ¿Qué proyección tiene en la rehabilitación de edificios?

El acristalamiento para terrazas es una de las pocas soluciones de rehabilitación que mejora la eficiencia energética, al tiempo que aporta beneficios en cuanto a vivir mas cómodamente. La protección de las fachadas, suelos y techos de terrazas y áticos aportan una mayor durabilidad de las estructuras del edificio y ahorran dinero mientras aportan confort. Disfrutar de la luminosidad de un espacio abierto, con un cerramiento acristalado, reduce también el nivel de ruido, ganando en bienestar y tranquilidad.

Recientemente ha firmado un contrato con la empresa finlandesa para diez años más, que le asegura la exclusividad en la distribución en Navarra y en el País Vasco. ¿Cómo afronta el futuro?

Hace tan solo cinco años, la empresa estaba compuesta por siete trabajadores. Ahora, con el auge en la demanda de este tipo de instalaciones y con el aumento del 140% de los proyectos en plena pandemia, mi previsión es que para el año 2030 tengamos una plantilla de unos 150 trabajadores entre País Vasco y Navarra. Hay que apuntar que Lumon abarca el 80% de la cuota de mercado y que recientemente ha tomado la decisión de abrir una nueva planta de producción en Antequera (Málaga), que se traducirá en 200 nuevos puestos de trabajo, convirtiéndose así en la tercera fábrica del mundo del grupo, después de la de Finlandia y Canadá. Una noticia interesante que pone en relieve el crecimiento de la compañía, que ha triplicado su volumen de ventas y de empleados en los últimos cinco años.