Más de 100.000 pensionistas en México ya no tienen que desplazarse hasta su banco para mostrar que continúan vivos y poder cobrar de esta manera su prestación. Veridas, empresa navarra ubicada en el polígono Talluntxe II, ha desarrollado una tecnología que permite a estas personas jubiladas que la entidad financiera verifique su identificación mediante el habla. “La biometría de voz autentica a alguien en tres segundos”, explicó Mikel Sánchez, director de Inteligencia de Negocio e Innovación de Veridas.
Participó en la mesa redonda La I+D y la transición digital, moderada por Erik Zabala, CEO en Zabala Innovation Consulting, y en la que también intervinieron Itziar Maestrojuan, CEO de Anteral; y Santiago González, cofundador de Aldakin.
Estas tres empresas han llevado a cabo proyectos estratégicos, apoyados con subvenciones del Ejecutivo foral. Cualquier iniciativa que se presente a esta convocatoria debe registrarse en uno de los ocho retos: Volta, Aero, Gema, Alpes, Iris, Idea, Siberia y Zirkular. Delia Sola, directora del Servicio de Proyectos estratégicos S4 del departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, anunció que en 2023 esta línea va a disponer de 16,6 millones, un 3,75% más que el año pasado. Entre las novedades, indicó que los agentes del Sistema Navarro de I+D+i (SINAI) –centros de investigación, centros tecnológicos, universidades o unidades de I+D+i empresariales, etc– no solo van a poder ser socios de los proyectos sino que también las empresas van a tener la opción de subcontratar sus servicios. Esta última alternativa se incluye por primera vez en la convocatoria y fue acogida de manera positiva por las tres organizaciones que integraron esta mesa de diálogo.
¿Por qué es atractivo este planteamiento? Sola manifestó que en estos proyectos estratégicos los socios –por ejemplo, centros de investigación, centros tecnológicos, universidades o unidades de I+D+i empresariales– son propietarios de los conocimientos que se desarrollen. En cambio, si la empresa subcontrata a uno de estos agentes del SINAI, este último ofrecerá sus servicios pero la compañía no compartirá la propiedad de esa tecnología.
Flexibilizar
Santiago González, cofundador de Aldakin, valoró de manera positiva la flexibilización de las condiciones de las convocatorias de ayudas para optar a los proyectos estratégicos. Además subrayó que de esta forma puede desaparecer el temor de las empresas de compartir esos conocimientos con agentes externos a ellas, además de suponer una oportunidad para que las compañías descubran el potencial de los centros tecnológicos.
Sánchez añadió que “con esta novedad de la subcontratación podrán establecer colaboraciones que anteriormente no han podido realizar”.
Tanto González, Sánchez como Itziar Maestrojuan abogaron por la colaboración para hacer realidad estas investigaciones. “Nuestra empresa tiene en su ADN la cooperación. Pero según la temática del proyecto se puede recurrir a ella. Por ejemplo, desarrollamos uno individual para el sector aeroespacial al carecer de socios efectivos en Navarra”.
Sánchez (Veridas) destacó que los competidores de su compañía se encuentran en el exterior, y que para lograr una posición estratégica en el mercado deben “apoyarse en los mejores en el desarrollo de tecnologías de biometría”. Expresó su deseo de colaborar con agentes navarros, pero reconoció que, a veces, los mejores en una materia concreta se encuentran en otros lugares. Por eso, “trabajan con la Universidad de Granada y Autónoma de Madrid” en esta materia.
Estos tres profesionales contaron las tecnologías en las que ese encuentran inmersos. Itziar Maestrojuan (Anteral) dijo que han participado en dos proyectos estratégicos Volta ligados al vehículo eléctrico autónomo y conectado. “Hemos aportado tecnología radar para la ayuda de conducción autónoma y la detección de obstáculos”. Esta empresa suma una plantilla de 16 personas. “Por medio de estas iniciativas hemos ofrecido a clientes una solución muy cercana a sus peticiones, y nos repercute de manera positiva”, detalló.
Santiago González (Aldakin) expuso que su empresa ha terminado tres proyectos y que mantiene en curso otros dos. “Trabajamos en enseñar a los robots funciones para los que no fueron diseñados; y adaptarse así a una situación cambiante del entorno”, especificó. Para ello, se apoyan en la inteligencia artificial. Además, mencionó la robótica colaborativa con personas con discapacidad. Ahora también cooperan con grupos como SKF o BSH para que los robots hagan tareas complicadas por imitación. “Los seres humanos somos inteligentes y somos difíciles de sustituir, pero la inteligencia artificial es un tren en el que hay que subir para competir a nivel mundial”, reiteró.
Mikel Sánchez (Veridas) remarcó que su tecnología busca “un impacto positivo” en la sociedad. “Desarrollamos e investigamos un algoritmo concreto. No compramos soluciones biométricas a proveedores externos, sino que los obtenemos nosotros”, aclaró. Y resaltó que “en este contexto, fue clave apoyarse en proyectos estratégicos. “Nuestra tecnología se hace en Navarra, en colaboración, y de aquí se exporta a todo el mundo”, concluyó.
