Son 4.325 tarjetas de residente y 3.250 plazas en superficie. 1.075 vecinos de II Ensanche no pueden aparcar aunque paguen por ello. En el centro de Pamplona, encontrar hueco es casi misión imposible. Ante esta tesitura, el Ayuntamiento de Pamplona propone un polémico parking subterráneo en la Plaza de la Cruz que divide a las asociaciones del barrio.

Zabalsanche critica la falta de un estudio “detallado y concreto”, se opone a la tala de 35 árboles y apuesta por ampliar la zona verde, exclusiva para residentes, en detrimento de la azul. La asociación de Vecinos del II Ensanche lo considera “imprescindible” para solucionar el “grave” problema de aparcamiento.

Zabalsanche

“30.000 euros por plaza es un precio prohibitivo”

La asociación de vecinos Zabalsanche se opone al parking de la calle Sangüesa y Plaza de la Cruz porque, en su opinión, el Ayuntamiento no ha realizado un estudio “detallado y concreto” de qué aparcamientos subterráneos son necesarios en el barrio.

“Se les van ocurriendo a golpetazos. Muy cerca de la Plaza de la Cruz hay parkings donde quedan plazas de rotación disponibles. Normalmente, Blanca de Navarra no está lleno. Carlos III no se llena ni por casualidad”, apunta Mertxe Zufía, presidenta de Zabalsanche.

Por eso, reclaman al Consistorio que estudie cuántas plazas de rotación quedan libres en los cinco aparcamientos del II Ensanche –Blanca de Navarra, Olite, Carlos III, Baluarte y Estación Autobuses– y que se reconviertan en estacionamientos exclusivos para los residentes.

Zabalsanche critica el “excesivo” precio de las 346 plazas: 30.000 euros más IVA. “Obligan a los residentes a pagar una plaza a precio de oro, además del elevado coste de mantenimiento. Nos queda claro el beneficio para los equipos de arquitectura que proyectan y dirigen la obra, para la promotora que construye el parking y para la asesoría que administra y gestiona el proyecto. ¿Pero para el ciudadano? Los precios son prohibitivos y muchas familias no tenemos la capacidad económica suficiente para realizar un desembolso de este calibre”, afean. 

“Con veranos cada vez más calurosos, talar 46 árboles es una locura y una temeridad”

Mertxe Zufía - Presidenta Zabalsanche

Además, se oponen a la tala de los 35 plataneros ubicados en la calle Sangüesa y al “trasplante” de 11 arces en la Plaza de la Cruz. “Es un parque infantil, un espacio de reunión para personas mayores y un punto de encuentro de los vecinos. Con veranos cada vez más calurosos, eliminar espacios urbanos con árboles que dan sombra abundante es una locura y temeridad que afecta directamente al bienestar del vecindario del Ensanche y de la ciudadanía de Pamplona”. 

La asociación no quiere nuevos aparcamientos subterráneos, pero, si no quedara ningún remedio, no entienden el “empecinamiento” con la calle Sangüesa y la Plaza de la Cruz. “Hay otras calles más anchas y que no tienen tanto arbolado. Ya se está construyendo un parking junto a las nuevas viviendas en los Maristas. ¿Por qué no se profundiza o se amplía hacia la avenida Galicia?”, se pregunta Mertxe.

Para solucionar el problema de aparcamiento Zabalsanche apuesta por incrementar la zona verde –exclusiva para residentes– en detrimento de la zona azul. “Solo hay tres o cuatro manzanas reservadas para los vecinos. Al haber tanta zona azul, las personas que se acercan en coche al Ensanche dejan sin hueco a las personas que vivimos en el barrio”, lamenta Mertxe.

Los no residentes, que tendrían más complicado estacionar en el II Ensanche, aparcarían en los parkings periféricos como Baluarte o Carlos III. “Debemos fomentar que la gente venga al centro andando, en bicicleta o en villavesa. O que deje el coche en aparcamientos disuasorios”. Si hiciera falta algún parking disuasorio más, abogan por el Seminario y Larrabide. 

Asociación Vecinos del Ensanche

“Son 346 coches menos que estarían dando vueltas”

La asociación Vecinos del Ensanche apoya la construcción del parking porque en la actualidad hay casi 1.100 personas que no pueden aparcar en el barrio aunque paguen tarjeta de residente.

“Con las peatonalizaciones, se han eliminado muchas plazas en superficie y no se construye un parking subterráneo, el de la calle Olite, desde hace más de diez años. Además, la mayoría de edificios no cuentan con un aparcamiento privado y el PEAU prevé quitar otros 1.200 estacionamientos”, explica el presidente de la asociación, Juan Catalán. 

El parking, argumenta Catalán, beneficiaría a las 346 vecinos que decidieran comprar una plaza y al resto de residentes porque “aparcarán más fácil en la calle. Habrá más huecos. Son 346 coches que no estarán dando vueltas por el barrio. En Navidades, me costó dos horas encontrar un sitio. Con el parking, vas directamente a aparcar y se reducirá el tráfico en el II Ensanche”. 

Catalán defiende que el Ayuntamiento no “destrozará” la Plaza de la Cruz. “La gente piensa que entrarán las excavadoras y reventarán toda la plaza. No pasará nada de eso. Tampoco se talarán todos los árboles ni quedará un espacio duro como la Plaza del Castillo”.

"El resto de residentes aparcarán más fácil en la calle. Habrá más huecos. Son 346 coches que no estarán dando vueltas por el barrio"

Juan Catalán - Presidente Asociación Vecinos del Ensanche

Eso sí, reconoce que los 35 plataneros no se podrán reponer con ejemplares del mismo porte. “La losa del techo del parking estará a una profundidad suficiente para colocar unas jardineras elevadas donde se plantarán árboles, no tan grandes como los de ahora, pero no serán arbolicos. Serán como los que hay en Carlos III”, explica. Sobre los 11 arces que se trasplantarán, Catalán asegura que “no llevan 50 años ahí. No son los árboles originales, son ejemplares que se han sustituido en los últimos años”. 

La asociación señala que la calle Sangüesa es la más adecuada porque el resto de vías “son más estrechas. La calle Bergamín tiene 15 metros de anchura y con esas medidas no se puede construir un aparcamiento de esta envergadura. Harían falta ocho plantas en vez de cuatro, sería inviable técnicamente y más caro”.

Catalán no considera “una buena solución” la ampliación de la zona verde en detrimento de la azul. “¿Cuántas plazas harían falta? 4.325, el número de tarjetas de residentes. Y hay 3.250 huecos en superficie. Aunque todo el barrio fuera zona verde, 1.100 vecinos no podrían aparcar. Y también hay que pensar en el comercio. Si ponemos todo verde, la gente no comprará aquí. Se irá a los hiper, donde aparca gratis y en la puerta”.

La asociación también ve difícil la reconversión de las plazas de rotación a residentes: “La empresa que está explotando el parking argumentaría que firmó un acuerdo para 50 años con unas condiciones concretas. Legalmente es complicado”, dice.