No empezó con el mejor pie. No, al menos, como le hubiese gustado. Reconoce que le costó algo adaptarse, pero ahora mismo Pablo García Pachu es ese jugador que necesita Osasuna Magna. Despierto, ofensivo, atinado y efectivo de cara a puerta. Capaz de liderar una reacción como la acontecida en la eliminatoria copera ante el Jaén Paraíso Interior, aunque finalmente no tuviese el resultado deseado. El ala de Redondela (Vigo), de 23 años, está convencido de que el Xota –por el que ha fichado por tres temporadas– saldrá pronto del bucle de derrotas en el que está inmerso. Este viernes hay una nueva oportunidad en Anaitasuna, con Jaén de nuevo como protagonista (21.00 h) –con las bajas por lesión de Asier Llamas y Linhares–, y este joven licenciado en Ingeniería Biomédica –sólo le queda acabar el TFM– apela a la unidad del equipo y al trabajo diario para cortar esa racha de cinco partidos perdidos y retornar a la senda del triunfo. Juntos, dice, se puede.

¿Cómo encaran este segundo encuentro tan seguido ante el Jaén?

Todos los partidos de Liga son difíciles. Ojalá que llegue pronto esa victoria que nos permita cambiar la racha negativa. Ante el Jaén en casa puede ser la oportunidad para dar ese paso adelante y sacar los tres puntos. Va a ser un choque complicado, porque es un rival que siempre pone las cosas difíciles, está bien trabajado y tiene un modelo de juego muy marcado. Pero nosotros jugaremos nuestras cartas y, si remamos todos en la misma dirección, seguro que tenemos opciones de ganar.

En la Copa del Rey encajaron tres goles en ocho minutos. ¿Han trabajado los errores que se produjeron para corregirlos de cara a este choque?

Sí. Miguel (Hernández) y el resto del cuerpo técnico siempre trabajan mucho la corrección de los errores y así poder mejorar. El otro día tuvimos unos minutos malos en los que no nos encontramos como equipo y nos castigaron con los tres goles seguidos. Luego pudimos remontar y meternos en el encuentro. Al final tenemos que estar un poco más concentrados, más alerta en estos partidos tan importantes, porque cualquier despiste te supone un gol.

La parte positiva, como dice, es que tuvieron capacidad de reacción.

Así es. Estábamos un poco muertos con el 3-0 porque no nos encontrábamos ni en ataque ni en defensa, nos superaban en casi todos los duelos, y supimos darle la vuelta y estar vivos en el partido. Esa es una sensación positiva a tener en cuenta, cuando volvimos a meternos en la eliminatoria.

¿Quizás al equipo le está faltando eso en los últimos partidos? ¿Esa actitud positiva para ser capaz de reaccionar?

Sí, puede ser. Pero no sólo eso. Quizás tenemos que competir un poco más en cada minuto, en cada balón. Hay momentos de desconexión que nos suponen goles en contra, como nos pasó con Noia, Alzira, Jaén y también el otro día ante ElPozo. Abren distancia en el marcador y el partido se hace más difícil, ya que hay que remar con un resultado en contra. Debemos estar concentrados los 40 minutos y estar metidos en el choque para rendir al máximo.

El jugador gallego, celebrando un gol ante el Peñíscola. Iñaki Porto

Además de lo que apunta, ¿a qué otros factores atribuye la racha de derrotas?

No hay una sola razón y la temporada es muy larga. En la primera vuelta el equipo estaba muy bien y sumó muchos puntos. Pero es normal que a lo largo de todo el curso haya momentos mejores y peores. La lesión de Jhonathan (Linhares) también nos ha afectado tanto en el juego como mentalmente. Nosotros seguimos entrenando igual, con las mismas ganas, y en nada volverán los resultados positivos. Hay que seguir trabajando. Tenemos una plantilla muy buena y tenemos que retomar la versión que teníamos al principio. Sacar un poco de orgullo y remar todos juntos para revertir la situación.

A usted, sin embargo, se le ve en un buen momento, incluso tras su reciente lesión (rotura en la parte posterior del muslo izquierdo). ¿Cómo se está encontrando?

Entre el parón de enero y la lesión estuve prácticamente dos meses sin competir. Trabajé mucho al margen del equipo. Intenté estar lo mejor posible para la vuelta y recuperarme bien. Las sensaciones individuales son bastante buenas. Me siento cómodo sobre la pista. Pero lo importante es el grupo y yo intentaré estar siempre lo mejor posible para ayudar. A ver si puedo contagiar esta buena dinámica al equipo y recuperamos todos nuestra mejor versión, yo incluido.

Lo que está claro es que está tocado con la varita del gol.

Eso es algo que va por rachas, pero creo que soy un jugador que debe aportar eso: marcar goles y ser decisivo en la parte ofensiva, que es donde destaco. En ese aspecto, me estoy encontrando bien.

Al inicio de la temporada parece que le costó entrar en la dinámica del equipo.

Todos los cambios llevan un proceso de adaptación. No es que estuviera incómodo, al contrario. Pero sí que es verdad que el ADN del Xota es peculiar respecto a otros conjuntos. Es un juego de cuatro muy marcado, sin pívot, el bloque ya estaba hecho de años anteriores y, al ser nuevo, me tuve que amoldar. Pero ahora, poco a poco, ya estoy teniendo mejores sensaciones en cuanto al juego y en cuanto a entenderme con los compañeros. Aunque toca mejorar, que aún hay margen. Y se avecinan meses bonitos con la Copa de España.

“El Xota ha apostado por mí y yo estoy muy contento de haber venido. Creo que es un club cercano, familiar, y un buen sitio para crecer”

PABLO GARCÍA, 'PACHU' - Jugador de Osasuna Magna

¿Es la primera vez que va a jugar este torneo?

Sí, nunca lo he jugado. Los dos años que estuve en el primer equipo del Levante no nos clasificamos y este es mi tercer año en la Primera División. Es una competición que he visto como público, es de las más bonitas del fútbol sala y ya tengo muchas ganas de competir. Todo el mundo quiere estar en las grandes citas y volver a clasificarnos después de tantos años es un plus para nosotros como jugadores, para Miguel supongo que también, al igual que para el club. El Xota es un equipo histórico que ha jugado finales y estar entre los ocho primeros tras la primera vuelta ha sido un subidón para todos.

Firmó por tres temporadas con Osasuna Magna. Algo ha visto el club en usted para otorgarle esa confianza.

Sí, el Xota ha apostado por mí y yo estoy muy contento de haber venido aquí. Creo que es un buen sitio para crecer. Es un club cercano, muy familiar, donde el jugador siempre está muy cómodo. Te dan mucha confianza para rendir y mi objetivo es acabar sacando una buena versión este año y, poco a poco, mejorar y ayudar al equipo a crecer.