Osasuna Magna, primer tropiezo en casa

Con un gol de Juan Emilio, a falta de tres minutos para la conclusión, Quesos El Hidalgo Manzanares acabó con la fortaleza de Osasuna Magna en Anaitasuna, donde no había perdido un solo partido. Esta vez se quedó sin tres puntos que le hubiesen ayudado de cara al play off por el título, pero tuvo que remar contra un tempranero gol manchego en un encuentro de imprecisiones, sobre todo en la segunda mitad.

Y es que Manzanares golpeó primero. Y sin anestesia. Pedro Beraldo dejó helada a la grada con un trallazo directo de falta desde casi la línea divisoria de la cancha que supuso el 0-1. Ni Asier ni la defensa verde lo vieron venir. Para entonces la alternancia de peligro en ambas porterías se había sucedido, pero era el Xota el que debía asumir ahora más riesgos.

Empezó a presionar con más intensidad arriba, en busca del empate, ante un equipo manchego que no renunciaba a ahondar en la herida. Pedro Herreros primero y Pedro Beraldo después pusieron a prueba al portero internacional de Irurtzun, que respondió. Poco antes de que Ion Cerviño se topara con un Antonio Navarro muy atento que repelió el derechazo del navarro.

Osasuna Magna empezó a asediar con más insistencia la meta rival. Roberto Martil pudo empatar, pero su disparo se cruzó demasiado. Acto seguido, Korsun lo intentaba con la oposición del cancebero del Manzanares, cuyo rechace enviaba el capitán de Irurtzun al travesaño.

Miguel Hernández movía su banquillo y daba entrada a Kokoro. El japonés fue providencial en su salida, ya que de él partió el gol de la igualada. Tras conducir el balón se apoyó en Tony, quien asistió para que Juninho, en la boca de gol, mandase al fondo de la red el balón. Era el 1-1 (m.15).

El encuentro entró en un vaivén de imprecisiones. Pachu, tras lanzar contra el poste en la ocasión más clara y con Manzanares amenazado con cinco faltas, se golpeó la cabeza contra una valla y tuvo que abandonar la pista. Volvería tras el descanso, al que se llegaba en equilibrio.

El segundo acto empezó con un ni tuya ni mía. Ninguno de los dos lograba romper el partido, pese a alternarse en las ocasiones de peligro. Ligeiro lo intentó tanto a la contra como con un pase en profundida a Geragthy que no tuvo su recompensa. Y Juninho con un tiro potente que interceptó Antonio Navarro. Mientras, Pedro Beraldo quiso sorprender con otro tiro directo de falta, pero sin éxito esta vez. Tampoco con un tiro a la media vuelta que Asier repelió.

Pasaban los minutos y el electrónico no se movía. Las defensas imperaban, mientras que los ataques eran más erráticos. En el m.16, Javi Bule suplía a Antonio Navarro en la portería de Manzanares. En una salida, y tras una falta de Roberto Martil, se retiraba de la cancha con el brazo dañado.

Robles, tras un robo defensivo, pudo adelantar de nuevo al conjunto de Juanlu Alonso, pero el tiro no vio puerta. Fue poco antes de que los manchegos desencallaran el partido, con una rápida transición que Juan Emilio convirtió en el 1-2 a falta de tres minutos para el final.

Miguel Hernández detuvo el tiempo, salió de cinco como lo requería la situación, pero esta vez no hubo fortuna. Manzanares se defendió bien y se llevó la primera victoria visitante de la temporada de Anaitasuna.