Rondos para el desierto

MADRID. La selección española se examina hoy en Doha en un amistoso contra Uruguay, un choque que volverá a repetirse este verano en la Copa Federaciones, con un aspecto atípico. Sin varios de sus baluartes, como el capitán Iker Casillas o los armadores del juego Xavi Hernández y Xabi Alonso, lesionados, el equipo de Del Bosque tratará de demostrar que los relevos también son de garantías. Precisamente la portería, un recinto acotado a Casillas, será una de las incógnitas a despejar. Pepe Reina goza de más experiencia internacional, pero Víctor Valdés parece haberse ganado la plaza de segundo portero por sus actuaciones en su club en los últimos tiempos; el guardameta culé ha jugado diez partidos los dos últimos ante Panamá y ante Arabia Saudíy solo uno oficial, en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2012.

La defensa podría formar idéntica a la que alzó la Eurocopa del pasado verano, con Álvaro Arbeloa y Jordi Alba por los laterales y Sergio Ramos y Gerard Piqué como sólida pareja de centrales, aunque el seleccionador sabe que tiene en el banquillo para los puestos del lateral a Nacho Monreal y César Azpilicueta, los dos exrojillos.

Si extraña es la visión del arco sin el madridista, también lo es el centro del campo sin dos de sus habituales, Xabi Alonso y Xavi, lesionados. Su ausencia podría variar el tradicional esquema táctico, cimentado en el doble pivote; Busquets se quedará sin pareja, y previsiblemente Iniesta tomará el guante de armar el juego del equipo, posiblemente acompañado de Cazorla o incluso Cesc. Arriba, Pedro Rodríguez y David Silva semejan incuestionables en los extremos, mientras que en ausencia de Torres o Soldado, Negredo será la referencia en la punta de ataque.

La selección uruguaya se presenta tras recibir siete goles en sus últimos partidos oficiales en Argentina (3-0) y en Bolivia (4-1), aunque apaciguaron los ánimos con la victoria en el amistoso con Polonia (1-3).