PAMPLONA. El jugador argentino del Barcelona Lionel Messi afirmó que quedó "con un poquito de bronca" tras el empate 1-1 que logró la selección de su país ante Bolivia en La Paz porque, según dijo, hicieron un "gran esfuerzo" y pudieron haber ganado.
"La verdad (es) que me quedé con un poquito de bronca porque después del gran esfuerzo que habíamos hecho podíamos haber terminado ganando", declaró.
El astro se quejó de lo difícil que es jugar en la altitud de La Paz, situada a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, y afirmó que "cuesta mucho más" recuperarse de este tipo de partidos.
También se lamentó por las oportunidades que tuvo de marcar en el encuentro, en especial por el mano a mano que le ganó el portero boliviano Sergio Galarza en el minuto 83.
"Dudé un poquito, al arquero ya lo tenía encima, la cancha seca tampoco me ayudó", justificó Messi.
El astro del Barcelona reconoció que los próximos dos encuentros que disputará Argentina contra Colombia y Ecuador serán "muy difíciles", pero destacó que la albiceleste está "cerquita" del Mundial Brasil 2014, pues pasa por un buen momento.
ARGENTINA MANTIENE SU ALTURA EN BOLIVIA
La selección de Argentina empató en un escenario a más de 3.600 metros de altura, en donde un gol del valencianista Ever Banega sirvió para equilibrar la balanza y dejar a la albiceleste en lo más alto del grupo sudamericano de clasificación mundialista.
Argentina, que salió escaldada de La Paz con Maradona en el banquillo, pagó el esfuerzo físico. "Lo notamos, sabíamos que iba a ser un partido duro, pero dimos la cara. Todavía falta para la clasificación, pero estamos cerca", dijo Messi tras el partido, que falló un mano a mano en la recta final del primer acto que pudo haber cambiado el curso del encuentro.
Sin embargo, el comienzo del duelo fue cosa de los bolivianos, mucho más 'enchufados' y con un juego directo. El combinado dirigido por Xabier Azkargorta, que ve muy difícil la posibilidad de alcanzar la repesca, se adelantó con un tanto de Moreno Martins, que anotó con la testa a los 25 minutos.
La reacción argentina no se hizo esperar y Messi, muy volátil, pronto buscó la pelota a la espalda de la defensa de Bolivia. Tras el error del '10', que no pudo batir a Galarza a los 38 minutos, llegó el tanto de Banega, que empató a un minuto del descanso, también de cabeza.
En la segunda mitad, el miedo a perder el punto conseguido --un tesoro para Argentina-- contuvo a las dos escuadras, que dejaron pasar el reloj hasta alcanzar el 90. Así se puso punto y final a un partido que acerca a Argentina, un poco más, al Mundial de sus eternos rivales...