RECIFE (BRASIL). La selección española de fútbol llegó ayer a la ciudad brasileña de Recife, donde jugará el domingo su primer partido por la Copa Confederaciones, en medio de una fuerte lluvia que no apagó el calor y la euforia de una centena de aficionados que esperaban al combinado a la entrada del hotel. En el aeropuerto Guararapes de Recife, los jugadores y el cuerpo técnico no dieron declaraciones a la prensa y subieron de inmediato al autobús que los trasladó hasta el hotel. Foto: efe
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