Juan Carlos Beltrán releva a Lumbreras en el Tudelano

tudela. Once días después de anunciar la marcha de José Mari Lumbreras, el Tudelano ya tiene nuevo entrenador. El club blanquinegro presentó ayer en el estadio Ciudad de Tudela a Juan Carlos Beltrán, que ha firmado por una temporada, con opción a otra si consigue mantener al equipo en la categoría de bronce. "Es la persona idónea para afrontar la nueva etapa, es un entrenador muy preparado, muy trabajador y que encaja perfectamente en el equipo", confesó el presidente del Tudelano, Jesús Miranda.

El técnico aragonés, sin experiencia en Segunda B, llega al club de la capital ribera "con ganas de competir" después de haber pasado las cuatro últimas temporadas desarrollando una labor formativa en los juveniles del Real Zaragoza. Y lo hace también con la ilusión de continuar el buen trabajo realizado por su antecesor. "El reto es apasionante, es un club con una historia muy dilatada, en una situación inmejorable, porque, tanto deportiva como económicamente, se han hecho muy bien las cosas en los últimos años y venir era un aliciente. Conozco la zona, he seguido al equipo de cerca durante muchos años y sé cómo ha funcionado y era el momento idóneo para venir", confesó Beltrán.

No obstante, reconoció que Lumbreras ha dejado el listón alto y que sustituirle en el banquillo "no es una papeleta fácil, pero los retos están para cogerlos y si uno quiere hacer cosas en el fútbol y progresar no tiene que tener miedo a estas cosas. Confío en mis posibilidades y en las del equipo, los jugadores son los que deben dar el rendimiento esperado y lo que espero es sacar lo mejor de ellos. La etapa de José Mari ha sido excelente, pero ahora empieza otra época y va a ser buena también. Sé a lo que me enfrento porque las expectativas son muy altas".

CONTINUIDAD El técnico de Mallén anunció pocos cambios en la manera de trabajar del equipo, (seguirá entrenando por las mañanas) porque "cuando las cosas se hacen bien, hay que dar continuidad y retocar algún aspecto para seguir mejorando". Beltrán también dejó claro que su equipo, al igual que el de Lumbreras, se distinguirá por el buen manejo del balón. "Ese ha sido mi estilo en los clubes que he estado y, precisamente, ver jugar al equipo, y ver el perfil de jugadores que tiene, me ha animado a venir. Creo que puedo adaptarme muy bien a la manera de jugar del Tudelano", aclaró.

Pese a la histórica campaña firmada por los de Tudela a las órdenes de Lumbreras, el objetivo para la próxima temporada volverá a ser el de mantener la categoría. En este sentido, Beltrán señaló que "hay que ser sensato y consciente. La Segunda B es una categoría muy difícil y lo que ha hecho el Tudelano en su primer año es una barbaridad. Ahora ya no somos el equipo revelación, el recién ascendido, el tapado, somos el Tudelano que ha quedado séptimo y todo el mundo en todos los campos nos va a esperar como el séptimo clasificado. Es una responsabilidad que tenemos, yo, los jugadores y el club, y lo que no podemos es despreciar esta categoría tan difícil. No podemos salir pensando que lo vamos a ganar todo y que ya está todo hecho por haber hecho una buena campaña. La Segunda B hay que trabajársela mucho, habrá momentos difíciles y deberemos pelear para repetir lo logrado este año".

En lo que respecta a la plantilla, que está prácticamente configurada, Beltrán aseguró que la próxima semana "hablaremos de las incorporaciones que nos hacen falta. Lo haremos con calma y meditando bien las cosas para no equivocarnos". El técnico adelantó que "faltan dos o tres piezas", entre ellas la renovación del goleador Jordi Martí, del que dijo que "es un jugador importante y en los próximos días habrá que tomar una decisión". Sobre el fichaje del centrocampista Víctor Bravo, el único que ha realizado el club hasta la fecha tras asegurar la continuidad del bloque que logró la permanencia, destacó su "calidad" y "versatilidad", ya que puede actuar en varias posiciones.