Doce años después de que un chaval entrase por la puerta de Tajonar con una mochila vacía, sale ahora con una cantidad de experiencias y bagajes a su espalda. Sonriente, a pesar de saber que no continuará en Osasuna la temporada que viene, Xabi Huarte (Pamplona, 25 de febrero de 2001) se muestra satisfecho con su trabajo hecho y con la conciencia tranquila de haberlo dado todo hasta el último partido, el día después de que se hiciera oficial su marcha de la entidad.

¿Cómo está?

Bueno, después del anuncio al final era algo que durante toda la temporada más o menos iba esperando y el anuncio tampoco ha supuesto nada diferente. Estoy tranquilo y la verdad que muy contento por haber conseguido el objetivo que teníamos como equipo de lograr la permanencia en Primera RFEF. 

Ahora se enfrenta a un verano diferente a los últimos.

Sí, porque no he he vivido nunca esta situación, pero bueno, creo que estoy bien acompañado, bien rodeado y la verdad es que confío mucho en la gente que tengo alrededor y no me preocupa en absoluto.

¿Cómo lo afronta?

Un poco de incertidumbre sí que tienes, pero prefiero estar tranquilo y confiar en la gente que tengo alrededor y de momento tampoco tengo mucha incertidumbre. Me imagino que conforme pase el verano y se puedan acercar diferentes cosas pues igual hay más, pero ahora mismo de momento no tengo mucha.

¿Cómo recibe la noticia?

Durante la temporada iba hablando con mi representante y ya se veía venir y uno se hace a la idea, pero al final de temporada cuando acabamos, después de conseguir el objetivo, en una reunión con Cata hablamos de diferentes cosas y ya está, me lo comunican y todo normalidad, sin problemas.

¿Qué ha supuesto para usted su paso por Osasuna?

Bueno, la verdad es que son 12 años y son muchos, la mitad de mi vida ahora mismo y la verdad es que me cuesta. Pero es que son muchos recuerdos y muchas cosas bonitas que tengo y ahora mismo supone prácticamente todo. La formación del colegio y la de Osasuna es toda mi vida y estoy muy agradecido a ellos.

¿En qué ha podido cambiar el Xabi Huarte que apareció por primera vez en Tajonar y el que se despide ahora?

La primera vez que apareció por Tajonar era un canijo pequeño y ahora igual tampoco lo es tanto, pero por lo menos la persona sí que ha cambiado. Creo que es algo más maduro. Personalmente he encontrado cosas que me están ayudando ahora en el futuro y todo ha sido estar en Tajonar, juntarme con mucha gente que me ha ayudado, de la que he intentado aprender. Toda esta gente que ha pasado por Tajonar que igual parece que están ahí de paso, pero yo he intentado fijarme en lo mejor de las personas y quedarme con un poco de cada uno.

¿Qué le ha aportado Osasuna y qué le ha podido aportar usted?

Osasuna me ha aportado formación sobre todo para la vida en general. No rendirse, saber sufrir, sobre todo valores que dentro del deporte son muy importantes y que también puedo adaptar o que son también para la vida en general. Eso me lo ha aportado Osasuna y yo a ellos he intentado devolverles todo eso que me han aportado y defender lo nuestro en cada partido, en cada entrenamiento, e intentar ser buena persona también con ellos como estaban siendo conmigo.

En su mensaje de despedida hablaba de haber cumplido un sueño. Permítame, sé que habrá muchos momentos que guardará con mucho cariño, pero si hay uno en especial yo me atrevería a decir que es el debut en El Sadar con el primer equipo.

Sí, la verdad que sí, sobre todo porque era un sueño que siempre había tenido y sobre todo porque lo pude hacer en El Sadar con mi familia y mis amigos en la grada… Era un sueño también de mi familia y estoy muy agradecido y muy contento de haberlo podido lograr y que lo haya visto la gente cercana.

Me imagino que los primeros días después de aquello estaría en una nube de emociones. Ahora, un año después, con tiempo…, ¿qué significó? ¿Cómo recuerda ese día?

Recuerdo más el fin de semana como que fue algo muy rápido y que en el momento no era consciente, intenté ser yo y valorarlo, pero claro, no es lo mismo que como lo veo ahora. Y fue muy rápido porque fue de un día para otro, no había entrenado con ellos, pero fue bonito, lo intenté llevar bien y fue bonito. Y ahora lo veo con perspectiva y la verdad es que estoy muy orgulloso y digo, “Joder, que hace un año estaba jugando ahí delante de mi familia, de mis amigos, de mucha gente” y la verdad que los partidos que he ido este año a El Sadar, he pensado en ello.

¿Cómo fueron esos segundos o minutos previos a saltar al campo?

Ese fin de semana el primer equipo tenía muchas bajas y, bueno, cuando me dicen que voy a entrar a la convocatoria y tal, pues a priori, no sé si estábamos en el banquillo cuatro personas y cuatro disponibles de campo para jugar y sí que pensé “Si hay un fin de semana que está más o menos todo de cara y se puede jugar, es este”. Durante la concentración en el hotel y luego cuando estaba en el campo, en el césped, intenté centrarme en calentar bien, en hacer mis cosas, en que fuese un partido más, y nada, disfrutarlo también, sobre todo.

Un día que compartió con amigos y compañeros como Aimar Oroz y Jorge Herrando, con los que había vivido también grandes cosas en el Promesas

Sí, bueno, fue muy especial también por eso, porque estaban amigos propios dentro del vestuario dentro del campo y la verdad es que fue muy bonito, después de lo que he vivido, no solo en el Promesas, que coincidí con ellos también, pero en las categorías inferiores, que prácticamente entramos a la vez en Osasuna y hemos vivido muchos momentos y qué mejor manera también de hacerlo ese día juntos.

¿Qué balance podemos hacer de esta temporada?

Creo que ha sido una temporada difícil porque la Primera RFEF es una categoría muy difícil y a eso hay que sumar a que cada año en el Promesas hay que hacer un grupo nuevo, que para los que llevamos más años dentro del vestuario eso es lo más complicado, pues primero lo que queremos es formar un grupo dentro del vestuario para que se refleje en el campo, y tienes que estar preparado toda la temporada. Hemos tenido rachas un poco más flojas en las que hemos estado apurados, pero al final la clave ha sido que hemos ido todos a lo mismo y nos ha dado para salvarnos. Aunque fuese de manera agónica, nos ha servido para cumplir el objetivo.

¿Cómo vivió ese córner en el minuto 95 en el que Espejo logró ante el Ourense el gol de la salvación?

Estaba en el banquillo y ni lo vi porque la gente estaba de pie. Salió todo el mundo corriendo y yo también, y lo primero que hice fue correr hacia donde estaba mi familia, que era lo que tenía justo enfrente del banquillo, y lo celebré más con ellos que con los compañeros, así que ese recuerdo que me llevo también es muy bonito.

¿Con qué momentos se queda, tanto para lo bueno como para lo malo, sobre todo de estos últimos años?

Bueno, el mejor fue el debut con el primer equipo en El Sadar, y me acuerdo mucho del ascenso a Primera RFEF con el Promesas. Y el peor, el más jodido, cuando tuve la lesión de ligamento cruzado.

Le voy a preguntar, porque ha hablado de hacer grupo, los que son canteranos y llevan toda una vida en el club, ¿qué opinión les genera el debate de redes sociales, el hecho de que al filial venga gente de fuera?

A ver, yo creo que es más un debate de la gente que lo ve desde fuera, porque dentro al final somos chavales que queremos todos lo mismo, sabemos que si al grupo le va bien, individualmente también vas a estar bien y vas a tener más oportunidades, entonces es algo que a nosotros no nos importa, incluso dentro del grupo viene gente nueva, gente diferente, conoces otros equipos, otra forma de ver las cosas, yo creo que a nosotros es algo que nos mejora y nos ayuda.

¿Qué se le viene a la mente si le nombro a Santi Castillejo?

Santi es el entrenador con el que más años he estado aquí en Tajonar y en la carrera, entonces dentro de los 5, 6 años que hemos estado juntos hay momentos para todo, la verdad, pero en resumen me ha hecho un mejor jugador y estoy muy agradecido a él también.

¿Es el entrenador que más le ha marcado?

No, quizás no, porque yo creo que en la base he tenido entrenadores que me han marcado más, sí, puedo decir que me han marcado más, igual que con Santi es con el que más he aprendido, pues ya lo que es el fútbol, el profesionalismo tal, pero el que más me haya marcado han sido los de la base.

Más nombres: Asier Bonel

El chaval del vestuario, el pequeño del vestuario. Como persona es un tío de puta madre, la verdad, muy bien, muy buen chaval, se le ve bueno y yo creo que puede ser importante, pero tampoco hay que tener prisa ni mucho menos con él, es mejor que se haga a su ritmo, digamos, que vaya quemando etapas sin ninguna prisa, porque lo que tiene dentro al final tarde o temprano va a salir, pero que sea más a su ritmo, sin la presión de gente de fuera.

¿Y Asier Osambela?

Otro gran chaval, muy buena persona, me fijo también mucho en cómo son personas, porque creo que es algo que luego en el futuro es lo que te vas a llevar y partiendo de eso, que es muy buena persona y buen chaval, buen compañero entre el vestuario también, creo que los años que hemos coincidido en el Promesas, porque lo he conocido jugando, la verdad que ha mejorado mucho y se le ve que aún tiene mucho margen de mejora y puede ser un jugador muy importante para Osasuna y hacer una muy buena carrera.

¿Mauro Echegoyen?

A Mauro también lo he conocido ahora en el Promesas, también te digo, otra persona a 10 y muy buen compañero, y también muy buen jugador que quizás el año pasado no tuvo tanta importancia, pero este año yo le he visto que ha estado muy bien deportivamente y además ha cogido liderazgo y galones, que es importante también en un equipo.

¿Hay algún otro jugador que le ha sorprendido?

Sorprender no, pero bueno, con los que más he estado juntos, pues con Pablo Valencia, con Ibaider, que hemos estado, pues en el Promesas todo y desde el fútbol base hemos compartido equipo siempre, y son los que más amistad tengo y más me llevo, y la verdad que son muy importantes, han sido muy importantes para el Promesas y han sido muy importantes para mí. Bueno, Ibaider, Pablo Valencia y Christian Mutilva, que no me quiero olvidar también de él, que es igual de importante para mí que Pablo o Ibaider.

¿Por dónde pasa el futuro del Promesas?

Bueno, yo he intentado este año también hacer que los chavales aprendiesen porque quería que se quedase un Promesas sano, que sepa formar un grupo, que sean buenos compañeros entre ellos y yo creo que lo dejamos en buenas manos. Pues bueno, Ibaider se va a quedar, pero el resto de gente, los que nos habla un poco, también Mauro, está también Carlos Lumbreras… gente que lleva varios años en el Promesas y que pueden manejar el vestuario y hacer el grupo y luego competir muy bien.

¿Y el suyo?

Mi futuro en el momento está en descansar y disfrutar de vacaciones y luego ahora mismo lo llevo a todos mis representantes y pasa por ellos, principalmente pasa por ellos y no sé dónde nos llevará.