Donostia. Todo comenzó en las primeras horas de la tarde, cuando un grupo amplio de seguidores franceses se paseó por las calles de la Parte Vieja con una actitud muy agresiva. Testigos presenciales contaron a este periódico que un grupo de unos 80 seguidores causó altercados en los bares de la calle Juan de Bilbao sobre las 16.40 horas. Los ultras lioneses entraron en los establecimientos y lanzaron gases en el interior de los mismos, al tiempo que destrozaban parte del mobiliario.
En un primer momento, la Er-tzaintza consiguió inmovilizar a dos grupos, uno de ellos de unas 80 personas, en la zona del Buen Pastor, y un segundo en los aledaños del Ayuntamiento donostiarra. Según pudo saber este periódico, los agentes policiales se incautaron de palos, barras de metal y botes de sprays. Tal y como aseveraron testigos presenciales, varios hinchas radicales hablaban castellano a la perfección y se presentaban como miembros de Ultra Sur, grupo radical del Real Madrid hermanado con la hinchada ultra del cuadro galo.
A pesar de tener presuntamente controlados a los radicales, a las 17.00 horas estalló una pelea en las cercanías del hotel Londres entre dos grupos de 30 personas. Fuentes policiales confirmaron que el altercado se llevó a cabo entre seguidores de la Real Sociedad, que contaban con puños americanos y cinturones, y otros del Olympique de Lyon, que hacían lo propio con botellas de vidrio.
Como resultado de la pelea, un hombre de nacionalidad francesa resultó gravemente herido, por lo que fue hospitalizado. El individuo presentaba una fuerte hemorragia en la nuca cuando llegaron los servicios de seguridad.
Según informaron testigos presenciales a los agentes policiales, "dos hombres con la camiseta de la Real salieron corriendo a la calle San Bartolomé", por lo que fueron cacheados, y la Policía se incautó de un puño americano y un cinturón con remaches metálicos, además de vendajes en las manos para protegerse. A la espera de tener certeza de que sean los culpables de la agresión, se encuentran detenidos.
Por su parte, el amplio grupo de ultras lioneses fue escoltado por la Ertzaintza hacia Anoeta por la Avenida de Madrid. Aun así, alguno de ellos eludió la vigilancia policial, volviendo a causar destrozos en el mobiliario urbano, originando así la intervención de la Policía en los aledaños del estadio.