LOS compromisarios del Real Madrid respaldaron la gestión de Florentino Pérez en la Asamblea General del club, donde el presidente apoyó a Iker Casillas, definió a Carlo Ancelotti como "el hombre idóneo" para enamorar al madridismo y a Gareth Bale como un jugador "destinado a marcar una época".

Las cerca de cuatro horas que duró la sesión en el pabellón número 6 de IFEMA se centraron en aprobar los datos económicos de la temporada pasada y las previsiones de la actual y en avalar el nuevo proyecto deportivo de un club que tiene como grandes desafíos "ganar títulos y conseguir la décima" Copa de Europa.

Por otra parte negó que se vayan a hacer más fichajes por parte del club; admitió que la pasada "fue una temporada difícil" y consideró que con los puntos sumados las cuatro últimas Ligas habría podido conseguir el título.

En cuanto al tema de Iker Casillas, Florentino afirmó que "nunca nadie dice a un entrenador quién debe jugar y menos con Casillas, que tiene todo el cariño de toda la junta directiva y la afición. Es para mí el mejor portero de la historia".

Además del aspecto deportivo, la directiva presentó unas cifras económicas "espectaculares", que permiten al club presumir de haber superado los 500 millones de euros (520,9) de ingresos por segundo año consecutivo en la temporada 2012-2013. "El crecimiento de esta cifra, y ya son nueve años seguidos, es la más alta del mundo en la industria del deporte", añadió el presidente.

Los 400 millones que el club destinará a reformar el Bernabéu y una iniciativa para conocer si el socio es partidario de que se prohíba fumar en el estadio fueron parte del epílogo de una asamblea en la que Florentino negó la transformación del club en sociedad anónima. "No me den lecciones de ética. Me fui porque creía que había acabado una etapa que luego no había acabado y volví para que los que están aquí sean socios compromisarios. Ahí antes se sentaba gente que no era ni del Madrid", sentenció.