Emocionado adiós a Luis

madrid. Luis Aragonés, mito del fútbol español fallecido el sábado a los 75 años a causa de una leucemia, recibió ayer un multitudinario adiós de amigos y compañeros de profesión en el cementerio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos.

El primero en llegar al tanatorio para despedir al Sabio de Hortaleza fue el exjugador montenegrino Pedja Mijatovic, que coincidió con Aragonés la temporada 1995-1996 en el Valencia.

A darle el último adiós también se acercaron Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del club. Ambos también fueron los primeros en marcharse al término de la misa celebrada en honor del técnico madrileño pasadas las dos y veinte de la tarde.

Los presidentes del Atlético (Enrique Cerezo), Valencia (Amadeo Salvo), Sevilla (José Castro) y Getafe (Ángel Torres), además de Lorenzo Sanz, máximo mandatario del Real Madrid entre 1995 y 2000, también se acercaron hasta Tres Cantos para despedir a Luis.

Compañeros de equipo en su etapa de jugador y entrenador en el Atlético de Madrid como Adelardo Rodríguez, Miguel Reina o Miguel Pechuga San Román, y de generación como Pedro de Felipe o Amancio Amaro no faltaron a la cita.

Los últimos en llegar a la misa, apenas unos minutos antes de que comenzase a las 14.00 horas, fueron Xavi Hernández, Cesc Fabregas, Andrés Iniesta y Carles Puyol, los cuatro jugadores del Barcelona e integrantes de la selección campeona de la Eurocopa de 2008 que dirigió Luis Aragonés.

Dos de las personas que no pudieron contener las lágrimas al salir de la misa fueron Pedro Cortés, amigo personal de Luis, y Jesús Paredes, compañero como preparador físico durante catorce años del técnico madrileño.

Otros representantes del mundo del fútbol que acudieron a la misa en memoria de Luis Aragonés fueron Pedro Jaro, Santi Denia, Lobo Carrasco, Carlos Rexach, Andoni Zubizarreta, Rafael Gordillo, Bernd Schuster y Fernando Hierro.

la carta de u futbolista El internacional español y centrocampista del Barcelona Xavi Hernández quiso despedirse de Luis Aragonés por carta y destacó que el madrileño ha sido "fundamental" en su carrera y "en la historia de la Roja", y ha reconocido que le hizo "sentir importante" cuando su autoestima "era un desastre".

"Luis es fundamental en mi carrera y en la historia de la Roja. Sin él, nada hubiera sido lo mismo, imposible. Con él empezó todo, porque nos juntó a los pequeños, Iniesta, Cazorla, Cesc, Silva, Villa... Con Luis hicimos la revolución, cambiamos la furia por el balón y le demostramos al mundo que se puede ganar jugando bien. Si no ganamos la Eurocopa no hubiéramos ganado el Mundial, claro que en ese sentido, fue fundamental la llegada de Del Bosque, otro fenómeno", cuenta en un artículo publicado en el diario El País. "En lo personal, Luis me hizo sentir importante cuando mi autoestima era un desastre. Me dio el mando de la selección cuando no lo tenía ni en el Barça. 'Aquí manda usted', me dijo, 'y que me critiquen a mí", afirma, por lo que decidió "devolverle la confianza en el campo".

Xavi relata la comunión que tenía con Aragonés. "Usted no es japonés, usted me entiende lo que le digo", me dijo una noche", señala. "Luis iba de cara; te miraba en el entrenamiento, se acercaba y te decía: "Usted está haciendo el jeta, ha venido a entrenarse y no le veo. ¡A mí no me gustan los jetas!". Y se iba. Luis nunca engañaba, iba de cara", relata entre otras cuestiones el centrocampista catalán.