Que un portero marque un gol no es algo habitual, y menos que lo haga de portería a portería, una proeza que realizó este pasado domingo Iván Górriz, del CD Etxarri Aranatz. Además, fue en el minuto uno en un derbi con el campo San Donato a rebosar contra el equipo de Alsasua, localidad natal de Górriz y dónde jugó varias temporadas. “Fue en el primer saque. Tiré muy fuerte arriba y botó en la línea de área. El portero salió y le pasó por encima. El campo estaba muy húmedo y botó muy rápido” recordaba ayer Górriz, de 26 años. “Cómo tengo un saque muy potente, siempre saco en largo en busca de un delantero. También he hecho algunas asistencia de gol”, apuntó este portero.
Pero Górriz no celebró el tanto. “Primero por respeto al portero. Que te meta un portero tiene que doler mucho. Además, conozco a mucha gente de Alsasua, a jugadores y al entrenador, que son amigos de mis padres y también míos. Tengo mucha gente querida en el Alsasua”, confesó el guardameta. Sí lo celebró al afición de Etxarri, que vibró en un partido muy intenso que acabó seis a uno. “Antes había mas pique. Ahora hay una rivalidad sana El partido del domingo fue limpio”, aseguró
Y es que el golazo que marcó ha dejado una sensación agridulce a este alsasuarra afincado en Etxarri Aranatz. “Estoy contento. Siempre quieres meter un gol cuando sales a rematar un córner, pero así no, de portería a portería y encima contra Alsasua...”, abundó. Lo cierto es que Górriz se ponía en la piel del otro guardameta. “Me dio mucha pena. Era joven, y que te meta un gol un portero y que luego encima hagas un penalti que debió ser amarilla y le sacaran roja... Alguna vez me he sentido así y se pasa mal. No se lo deseo a nadie”.
Aunque comenzó con la pelota, ya que es hijo de César Górriz, remontista profesional de Alsasua y hermano de Xabier Górriz, también profesional del remonte, pronto supo que lo suyo era el fútbol. El chaval destacaba y fue fichado en infantiles por la Real Sociedad. Después pasó por Beasain y Alsasua, donde estuvo varias temporadas, hasta recalar en Etxarri. Allí lleva cinco como titular en la portería. “El equipo de Etxarri acababa de ascender y tenía amigos que me animaban a venir aquí. Me decidí porque tenía ganas de cambiar de aires”, señala Górriz. Y está encantado en este pueblo de Sakana, de donde es su novia y donde vive en la actualidad. No obstante, trabaja en Alsasua, en un almacén de ferretería.
Gran admirador de Víctor Valdés, recordaba que uno de los artífices de que sea portero es Julen Lopetegui, jugador formado en la cantera de la Real Sociedad que también militó en el Real Madrid. En la actualidad es entrenador del FC Porto. “Su hermano jugaba con mi padre a remonte y le regalaba guantes cuando era pequeño. Por él soy portero”.
GRAN TEMPORADA El equipo de Etxarri Aranatz está este año que se sale, primero en la tabla. A cuatro puntos se encuentra el CD Rotxapea y el tercero ocho puntos, el Aurrera de Leitza. “Solo hemos perdido un partido”, señaló Eduardo Elso, presidente del CD Etxarri Aranatz, segundo entrenador del regional y también jugador ocasional. Excelentes resultados, y más teniendo en cuenta que la pasada temporada acabaron antepenúltimos. “Es la misma plantilla pero ha vuelto Xabat, después de dos años en Tercera División con el Lagun Artea de Lakuntza”, observó Elso.
En relación al gol de Górriz, afirmó que “se han visto algunos goles de portería a portería pero no es algo normal. El portero puede despejar, e ir a córner o por encima del larguero. Botó en la línea del área, se fue por encima del portero y gol”. Al respecto, recordaba que “hace un mes vi un gol de meta a meta en Deportes Cuatro. Pero aquel tenía el balón en el suelo y Górriz sacó en el aire. Este campo es muy largo y no había viento. Estaba muy húmedo y el balón salió disparado”, apuntó. Ese gol fue el pasado 14 de noviembre en Tercera División de Castilla-La Mancha en Manzanares, cuando el portero de Mora sacó una falta desde el borde de su área y envió el esférico a la portería adversaria.
Dos meses antes, en septiembre, el portero Begovic, guardameta bosnio del Stoke City, entró en el Libro Guinness de los Récords tras anotar el gol más lejano de la historia, un tanto a 91,9 metros de distancia en un partido de la Premier League ante el Southampton la pasada temporada. También fue en el minuto uno.