La edad de los árbitros no influye en su condición física
tercera división el estudio del tudelano daniel castillo destaca la preparación física de los navarros
pamplona - La edad no es un óbice para la condición física de los árbitros navarros. Así se desprende de una de las conclusiones del estudio que el tudelano Daniel Castillo Alvira está realizando esta temporada con árbitros del Comité Navarro y que tiene previsto concluir en junio, prácticamente un año antes de los previsto. A pesar de que la próxima temporada se introducirá una norma que no permitirá arbitrar en Tercera a los mayores de 40 años, por lo que seis colegiados dejarán la categoría por la edad, el estudio indica que “no se puede decir que los árbitros de mayor edad obtengan resultados peores. La norma de apartarlos de la categoría procede de Madrid, que a la vez viene impuesta desde la UEFA y, en última instancia, desde la FIFA. Desde luego, a la vista del estudio, no se puede decir que tenga una justificación física. Puede haber algún caso con síntomas de fatiga antes de que termine el partido, pero son cosas puntuales. Es evidente que se tiende a un perfil de atleta para el árbitro y desde luego no se ve al árbitro con barriga que se podía presenciar en algún campo hace unos años”.
De hecho, en las pruebas de esfuerzo, el estudio concluye que “mayores de 35 años como Alberto Undiano y Eduardo Prieto, que están en Primera, o Julio Leo, que arbitra en Segunda B, son mejores en pruebas de esfuerzo, por lo que no tiene tanto que ver con la edad como con el nivel competitivo de la categoría en la que actúa. Actualmente, para subir a Segunda B se exige un nivel físico muy alto. A los de Primera les basta con ser aptos en las pruebas, mientras que los que aspiran a subir y están en el programa de talentos necesitan nota”.
Este fin de semana se realizarán las últimas tomas de datos del estudio con los árbitros de Tercera División del Comité Navarro (se ha tomado muestra de 30 partidos) y que derivará en su tesis doctoral en la Universidad del País Vasco. El proyecto, que fue elegido junto a 59 de un total de 500, recibió subvención del Gobierno Vasco.
Una vez concluida la toma de datos, el estudio, previsto para tres años, podría ver luz en dos, dado el buen ritmo de trabajo y la colaboración que ha encontrado para realizar el estudio.
Complementario al estudio inicialmente previsto, Daniel Castillo está realizando también pruebas de esfuerzo a los árbitros del Comité Navarro de Primera, Segunda B y Programa de talentos de Tercera, a quienes comparará con los del Comité Alavés de Segunda y Segunda B para valorar el programa de entrenamiento de cada comité. “Se trata de introducir unas directrices en dos de los cuatro días de preparación física de árbitros profesionales, semiprofesionales y del programa de talentos de Navarra y tener en el Comité Alavés al grupo de control para comparar”. Ya está en marcha desde marzo. “Las pruebas de esfuerzo se hacen con un canalizador de gases, aplicando una mascarilla en boca y nariz y analizando el oxígeno que coge el árbitro y el dióxido de carbono que expulsa para calcular los umbrales que indican la capacidad respiratoria del árbitro”. Este estudio analizará los resultados hasta junio.
“condición física muy buena” Con los datos que tiene actualmente, Daniel Castillo puede aseverar que “el 90% de los árbitros tienen una condición física muy buena para la categoría nacional en la que está. Las demandas del juego son cubiertas de manera óptima en el aspecto físico, por lo que el entrenamiento que lleva el árbitro es bastante adecuado”. El estudio valora el aspecto físico de los árbitros, no las decisiones que toma, un aspecto que valora la figura del informador.
El autor se muestra “contento con la actitud y el compromiso de los árbitros, porque no siempre es fácil atender a nuestras necesidades durante la competición y agradecido por la colaboración de los clubes que nos han cedido las instalaciones y los visitantes que han tenido paciencia porque en algunas ocasiones se retrasaba el tema del acta...”.
El estudio no ha sido ajeno a las dificultades climatológicas e imprevistos que no dependen de la preparación. “Dos partidos a los que íbamos a tomar datos fueron aplazados por la nieve, uno lo empezamos y tuvo que suspenderse, por lo que no pudimos dar los datos como válidos; en las tomas de velocidad nos ha ocurrido que ha empezado a llover una vez iniciado el encuentro y no tiene sentido valorar la evolución de los resultados si cambian las condiciones y el suelo al principio está seco y después mojado, o por tema del viento...; o que la plataforma deja de funcionar por la humedad de los vestuarios; o que los dispositivos, conectados con satélite, pierdan la señal por una tormenta. Nos ha pasado de todo”.
Comunicaciones. A raíz del estudio con árbitros navarros, Daniel Castillo presentará algunas comunicaciones en el Congreso Internacional de Ciencias del Deporte y Educación Física en Pontevedra y en otro Congreso Nacional de Preparación Física en Fútbol en Valladolid.
El autor. Daniel Castillo Alvira (Tudela, 5-1-1987) es licenciado en Actividad Física y Deporte. Tiene un máster en Alto rendimiento deportivo y otro en Formación de profesorado. Doctorando en la Universidad del País Vasco con un proyecto relacionado con el árbitro de fútbol, basado en un estudio realizado en Navarra. Entrenador de un cadete del Alavés. Tiene titulación nacional de entrenador.