madrid - El nuevo entrenador del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane, dirigió ayer su primer entrenamiento al frente del conjunto blanco, que estuvo marcado por el abundante público, la mayoría infantil, que pobló las gradas del estadio Alfredo di Stefano de Valdebebas, casi lleno. Tras un entrenamiento que empezó con cinco minutos de retraso, el nuevo técnico afirmó en rueda de prensa que una de las prioridades de su nueva etapa en el banquillo blanco será “estar cerca de los jugadores” y tener “una buena relación” con ellos.
Acompañado del director de relaciones institucionales del club madridista, Emilio Butragueño, Zidane trazó sus líneas maestras de un proyecto que comenzará el próximo sábado con el partido ante el Deportivo en el estadio Santiago Bernabéu. “Hay que estar cerca de los jugadores. Lo más importante es tener una buena relación con todos los jugadores. Yo soy el responsable del equipo y me interesa que todo vaya bien y tener una buena relación con todos, los jugadores lo primero”.
Ese será un punto clave para un equipo en el que, según aseguró, jugarán siempre Karim Benzema, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale en una clara apuesta por el fútbol de ataque y ofensivo pero respetando el equilibrio que tanto gustó al ex técnico del Real Madrid Carlo Ancelotti. “Sí. Voy a jugar con los tres atacantes. Lo que voy a intentar es dar ilusión. Todos los partidos los podemos ganar con juego, entrega, esfuerzo y todos los valores del madridismo. Voy a intentar eso, que sea así, con buen juego”, anunció. “Ahora, lo que tengo que hacer es ser un entrenador como yo quiero. Todos me decían lo mismo, que lo importante era que hiciera lo conveniente para los jugadores y mi equipo y que no se podía hacer lo mismo que otro entrenador. Yo tengo que hacer de Zidane”, apuntó. - Efe