Erreniega1

Luis Amigó1

erreniega Izan Martínez, Sergio Alonso, Josu Arzoz, Eneko Ayerra, Ismael Esparza, Aratz López, Ibai Nuin, Asier Osambela, Aitor Pérez, Aimar San Martín, Oier Senosiain, Mikel Soto Urrutia, Unai Gárriz y Aimar Urquizi.

Luis Amigó Pablo Babiano, Iñigo Mendigacha, Gonzalo los Arcos, Jasim Ghuman, Hugo Sanz, Aimar Valencia, Pablo San Martín, Javier Larramendi, Marcos Barrero, David Montes, Iván Salinas, Nicolás Nieto, Javier Calvo y Jesús Vizcay.

Goles 1-0, m.19: Asier Osambela. 1-1, m.46: Jesús Vizcay. Penaltis Gonzalo Los Arcos (para portero); Josu Arzoz (gol); Iván Salinas (gol); Ibai Nuin (gol); David Montes (gol) y Asier Osambela (gol).

Árbitro Pablo Allo, auxiliado por Jon y Julian Scurtu. Mostró cartulina amarilla al jugador de Erreniega Josu Arzoz.

tajonar - En torno a un millar de personas presenciaron la emocionantísima final del 34º Torneo Interescolar entre Erreniega y Luis Amigó, en la que la escuadra de Zizur Mayor se llevó el triunfo desde el punto de penalti, tras ir venciendo durante gran parte del choque y ver cómo su rival igualaba con el tiempo cumplido.

El respeto mutuo y los nervios propios de un partido de este rango motivaron que el juego en los primeros minutos fuera bastante embarullado e impreciso, donde el trasiego por la parcela ancha y las pérdidas de balón fueron la tónica general. Pero una vez los jugadores se desembarazaron de tan pesada carga ofrecieron un interesante duelo, pleno de ritmo y donde ambas áreas fueron zona frecuente de paso.

Erreniega se adelantó al comienzo del segundo acto merced a una falta lejana, casi perpendicular al palo derecho de la portería de Amigó, Wonder Boy Osambela tomó carrerilla y soltó un pildorazo con la diestra que se coló como una exhalación a la izquierda de Javier Calvo, cuyo pasito hacia la barrera truncó cualquier capacidad de reacción, provocando el delirio entre la animosa hinchada zizurtarra, abundantemente pertrechada de pancartas, bombos y vuvuzelas.

A partir de aquí, el choque adquirió el tono verde oscuro de la remera de Amigó, que tomó el mando de las operaciones con vistas a nivelar el choque, hecho que se consumó con el tiempo cumplido, mediante una falta que botó Hugo Sanz y empalmó con maestría Jesús Vizcay.

La alegría de unos se mezclaba con la zozobra de los otros, que vieron cómo debían jugarse a penaltis un trofeo que acariciaban con la punta de los dedos. En el desempate, Amigó erró el primero de sus lanzamientos, lo que otorgó la ventaja a Erreniega, que aprovechó el regalo para convertir sus tres golpeos y hacerse con la victoria. - Josetxo Rubio