aaron Benítez fue ayer al instituto con muletas y la pierna escayolada. Se tuvo que marchar a casa a mitad de mañana porque no aguantaba el dolor. El domingo, en el partido de División de Honor juvenil que su equipo, el Txantrea, jugaba en Zubieta, se rompió el peroné, durante el calentamiento.

Iba a ser titular. “En el calentamiento recibí un balón y se me quedó la bota clavada en la hierba. Llevaba tacos de aluminio y el campo estaba bastante húmedo. Noté que el hueso se me salía y se me volvía a meter y un dolor enorme. Yo estaba flipando. Pensé que tenía tibia y peroné roto. Llamaron a la ambulancia y tuve suerte de que era Zubieta y enseguida me atendió el fisio de la Real. Me dijo que creía que era sólo peroné. Me llevaron a un hospital de San Sebastián, me hicieron radiografías y me confirmaron que era fractura de peroné”. Tuvo la suerte de que le acompañara su padre, que se había desplazado para ver el partido. Ya con la escayola, volvió a Zubieta cuando quedaban cinco minutos para el final. “Había empezado el partido tarde, porque yo estaba en el medio del campo y no me podía mover hasta que llegara la ambulancia”. Un directivo le trajo a Pamplona en coche, mientras sus compañeros volvían en autobús con un empate, que permite al equipo de Jorge Heredia seguir sumando puntos para la permanencia.

Mes y medio de escayola, contando que no tenga que entrar en el quirófano, y rehabilitación. “Acabamos la temporada en abril, así que no creo que vuelva a jugar”.

No era su día de suerte. “Al llegar a Zubieta la puerta del maletero del autobús me dio en la cabeza y al entrar al vestuario me resbalé y me di un buen trompazo”, comenta, con gran sentido del humor. “Y al fisio de la Real lo conocía, porque en la primera vuelta me atendió de un esguince en el tobillo que me dejó sin jugar tres meses”. El tema de hospitales no le pilla de nuevas. Ya se rompió el cúbito y el radio cuando jugaba en Ardoi. No tiene suerte con las lesiones.

Fecha y lugar de nacimiento. 8-12-1997, Zizur.

Estudios. Cursa 2º de Bachiller en Zizur.

Trayectoria. Empezó en el Ardoi y después se fue al Txantrea, donde cumple su quinta temporada. Es su último año de juvenil.