Zaldúa, uno, dos, tres, cuatro y cinco
HISTORIA | Como Aduriz, el delantero navarro marcó cinco goles en 1965 en competición continental, ninguno de penalti
1 No fue casualidad. Hay que empezar diciendo que aquellos cinco goles que José Antonio Zaldúa Urdanavia (Elizondo, 15 de diciembre de 1941) marcó con el Barcelona al Utrecht (7-1) en Copa de Ferias no fueron fruto de la casualidad, de noventa minutos de máxima inspiración. Aquella noche, con 23 años, el delantero ya llevaba en sus botas el bagaje de seis temporada en Primera división y 33 goles en las diferentes competiciones oficiales. Además, tras su cesión unos meses antes a Osasuna porque no tenía hueco en el once azulgrana, había entrenado duro para mejorar. Lo explicaba al día siguiente de su histórico registro: “He intensificado las sesiones de trabajo con el balón”, declaró a El Mundo Deportivo
2 No marcó de penalti. Aduriz marcó tres goles de penalti. Zaldúa ninguno. De hecho, a lo largo de su carrera nunca fue el responsable del equipo para ejecutar el tiro desde los once metros. El baztanés tiró de repertorio rematador para ir sumando goles en una secuencia ininterrumpida. El primero lo anotó su compañero Vergés y luego él encadenó la racha en los minutos 11, 13, 54, 59 y 82. Cerró la cuenta Chus Pereda. Las crónicas enfatizan en las debilidades del contrincante, en las facilidades que dio, pero no dejan de elogiar el mérito de un futbolista que hasta ese día no tenía sitio entre los titulares. “Es el ariete soñado por cualquier afición”, escribió el cronista de La Vanguardia. Y si al final no resultó tanto como apuntaba aquella noche de otoño, sí que inició una estrecha relación con el barcelonismo que le permitió granjearse el cariño y la admiración de una hinchada, a la que también representó como capitán del equipo en su última etapa, antes de coger el autobús y retirarse en el Sabadell.
3 Sin el aval de la UEFA. Los cinco goles de Zaldúa están ahí, como un reclamo que esconden las hemerotecas para quitarle el polvo cada vez que un delantero se desata en el campo. “Lo recuerdo como una de las cosas más grandes que he hecho en el fútbol. La prueba es que han tenido que pasar 51 años para que un español, Aduriz, volviera a hacerlo”, declaró ayer a Radio Marca. “Para mí es una gran noticia, sobre todo por la ilusión que le hace a mi familia, viendo y oyendo que su abuelo marcó cinco goles hace muchos años”, abundó. Hace medio siglo la competición en la que intervino Zaldúa era al Copa de Ferias, un torneo considerado precursor de la Copa de la UEFA, aunque el sistema de competición no guarda ninguna relación. De hecho, el organismo rector del fútbol europeo no lo contabiliza ni a nivel estadístico ni de palmarés en las competiciones de clubs. Por resumir, en la Copa de Ciudades en Ferias (disputada entre 1955 y 1971) intervenían equipos de localidades que albergaban ferias de muestras de carácter internacional. El Barcelona ganó en tres ocasiones este título, la última vez, precisamente, en esa temporada 1965-66 en la que Zaldúa pasó a la historia del fútbol.
4 Franco le robó la portada. Un hecho tan relevante en el fútbol (cinco goles no se marcan todos los días si no te llamas Julián Vergara...) no encontró un hueco en las portadas de la época, pese a que entonces eran una ensalada de titulares. La explicación, entre otras cosas, hay que encontrarla en que en ese mismo día Franco había presidido en Barcelona la inauguración de la 63ª sesión del Comité Olímpico Internacional. En El Mundo Deportivo y en La Vanguardia, el Generalísimo hizo sombra al goleador de Elizondo.
5 Una carrera brillante. Zaldúa dijo adiós al fútbol en 1975, después de dieciséis años de carrera, 312 partidos oficiales y 90 goles. Como profesional debutó en el Valladolid (que le había captado de Oberena) con 18 años. El Barcelona pagó por su ficha en 1961 la para entonces cuantiosa cifra de tres millones de pesetas (18.000 euros). Después de jugar con regularidad durante tres cursos (ganó la Copa en 1963) “cayó en desgracia”, según se escribió en Barcelona, y aceptó al cesión a Osasuna. Tras el retorno, vivió su etapa más brillante, con mucho peso en el campo y en el vestuario, y dos copas más en su palmarés. También disputó tres partidos con la selección española. Y de tiempo en tiempo, la hazaña de un delantero le saca de su retiro y trae a la memoria la noche en la que Zaldúa marcó cinco goles.
debutó con gol en osasuna
Sigue vinculado a Elizondo. José Antonio Zaldúa nació en Elizondo. Su padre era de Arizkun y su madre de Bertizarana. Afincado en Catalunya, acostumbra a volver a su localidad natal, junto a su familia, con motivo de las fiestas patronales. Zaldúa comenzó jugando en el colegio de Lekaroz, de donde pasó a Oberena. A Osasuna llegó, cedido por el Barça, en febrero de 1965. Poco antes lo hizo su compañero Gensana. Los rojillos pasaban apuros para lograr la permanencia en Segunda. El día 21 debutó en San Juan contra el Pontevedra y marcó un gol (2-1). En tres meses, disputó ocho partidos de Liga (dos goles) y cinco de Copa (dos goles). Osasuna se salvó.