Vitoria - El Deportivo Alavés dio ayer un golpe de efecto con el anuncio al mismo tiempo de las renovaciones de Abelardo Fernández y Manu García, dos de los principales estandartes del club en estos momentos y que seguirán ligados al Glorioso durante una y dos temporadas más, respectivamente, ampliable a una tercera en el caso del jugador. Un par de negociaciones prioritarias en el nuevo proyecto, en las que se había acelerado en las dos últimas semanas y que han quedado definitivamente resueltas, para alegría de todo el alavesismo que no contemplaba un futuro inmediato sin estos dos elementos tan importantes en la historia reciente de la entidad del Paseo de Cervantes. De la misma manera, en los despachos de Mendizorroza se respira ya en este sentido con absoluta tranquilidad, ya que estas dos negociaciones se habían marcado como aspectos fundamentales en la confección del nuevo proyecto y no se barajaba en ninguno de los casos una alternativa que no pasase por la continuidad de dos piezas fundamentales.
Con la renovación de Abelardo -también seguirá junto a él todo su cuerpo técnico actual-, el banquillo alavesista gana una estabilidad de la que en los últimos tiempos había carecido. Entra dentro de la lógica que quienes no cumpliesen las expectativas vieran finiquitada su etapa en el club, pero lo que se escapa completamente a lo razonable es que no continuasen los que habían sobrepasado las previsiones. Desde la renovación de otro técnico que obró el milagro de la salvación como Alberto López en la temporada 2013-14, ninguno de los siguientes inquilinos del banquillo vitoriano había durado más de una temporada en el cargo, ni siquiera José Bordalás tras el ascenso a Primera División o Mauricio Pellegrino tras conseguir la permanencia en la máxima categoría y alcanzar por vez primera una final de Copa del Rey.
Del primero se consideraba que no daba el perfil idóneo -principalmente por su fuerte carácter- para seguir dirigiendo al club, mientras que en el caso del segundo no se llegó a un acuerdo desde el punto de vista económico y también existieron divergencias en cuanto al concepto del nuevo proyecto, que el argentino consideraba que iba a empeorar notoriamente el anterior. Tras la mala experiencia del pasado verano, la cuestión ha sido diferente ahora con Abelardo, al que se le han ofrecido unas condiciones económicas importantes -será el técnico mejor pagado en esta etapa, aunque solo ha querido firmar una campaña sin más condicionantes- y también se le ha asegurado que, dentro de lo posible, los jugadores más importantes de la actual plantilla van a continuar el próxima curso.
Entre esas exigencias del preparador asturiano figuraba en las primeras posiciones la renovación de Manu García, al que considera una pieza fundamental en el campo y también a nivel de vestuario, donde todos sus compañeros han expresado públicamente la necesidad de su continuidad. El club había entablado hacía meses los contactos para la ampliación del contrato del capitán, pero las negociaciones se enfriaron tras las primeras propuestas trasladadas por ambas partes. El centrocampista vitoriano consideraba que las nuevas condiciones que le ofrecía el club resultaban insuficientes, mientras que desde Mendizorroza se entendía que el esfuerzo ya era importante.
La postura de Abelardo, la defensa del futbolista realizada desde la dirección deportiva y el propio deseo del máximo mandatario alavesista de no perder una pieza fundamental para el club propiciaron que las negociaciones se reactivaran hace un par de semanas para dar forma a una nueva propuesta con cesiones por las dos partes que se transmitió el lunes y el martes a última hora de la noche fue finalmente firmada, por lo que el capitán seguirá dos temporadas más ligado a la entidad del Paseo de Cervantes, con una tercera opcional en base a rendimiento.
Tras seis campañas exitosas en el club (ascensos a Segunda y Primera División y octavo jugador con más partidos en la historia alavesista), Manu García tendrá la oportunidad de seguir ampliando su particular leyenda y en su nuevo contrato, que mejora sus condiciones salariales de manera muy importante, ve premiado el sacrificio de unos últimos años en los que ha sido estandarte del club en todos sus éxitos.
Abelardo. Llegó a la disciplina alavesista el pasado 1 de diciembre para sustituir al destituido Gianni De Biasi cuando el equipo se encontraba en una situación crítica, colista y con solo seis puntos en trece jornadas. Desde su primer partido, firmó una resurrección sobresaliente hasta asegurar la permanencia en Primera División. Ese logro le ha llevado a renovar por otra temporada.
Manu García. El actual capitán llegó al club de su ciudad en el verano de 2012 y acumula seis temporadas en la entidad con pasos por Segunda División B, Segunda División y Primera División. Ha logrado dos ascensos y una final de Copa del Rey, es el octavo jugador en partidos disputados y seguirá otros dos años.