Mikel Aldave está siendo uno de los protagonistas del dulce inicio de liga por el que está atravesando el Pamplona, que, después de cuatro jornadas, es el único equipo del grupo al que no le han marcado gol. El portero, es, además, el segundo de toda la categoría -la componen 320 equipos- con mejor coeficiente.

Por delante, Aldave únicamente tiene a Andoni Errasti, del Durango, que ha disputado dos jornadas más, mientras que por detrás, ni Samuel Urbano, del Torredonjimeno, ni Brais Vázquez, del Polvorín, han recogido el balón de su portería en los tres y dos encuentros que ha disputado respectivamente. Los cuatro son los únicos que quedan imbatidos en toda la Tercera RFEF.

A pesar de presentar unos registros envidiables, Aldave habla en plural. El portero es el último rival a batir para marcar un gol, pero por delante se encuentra la defensa, los jugadores de medio campo y los delanteros. Estos últimos, por muy tópico que suene, son los primeros en defender. Todos ellos, junto con los que menos participan, forman un equipo.

"Hay que destacar el trabajo del equipo, que defensivamente estamos muy bien, que más que mérito mío es mérito de la intensidad con la que sale todo el equipo", detalla el meta, que apunta que el encuentro en el que más trabajo tuvo bajo palos fue "ante el Avance, en Arre, que al tener unas dimensiones más pequeñas tiraron más a portería, pero en los demás partidos el equipo ha concedido pocas ocasiones".

El joven guardameta -que se encuentra disputando su segunda temporada en Tercera- se sincera al mencionar que "no me esperaba que no recibiéramos goles en los primeros cuatro partidos, porque además en Tercera se cometen errores en los primeros partidos" y bromea añadiendo que "más vale que no nos han metido gol, porque tampoco hemos metido muchos, y si nos llegan a meter en tres partidos no hubiéramos ganado, porque ganamos por la mínima".

Mikel Aldave es la viva imagen de un vestuario unido e ilusionado con el inicio de campaña que han firmado. El guardameta considera que una de las claves es "el no conceder goles viene del buen ambiente que hay en el equipo, que estamos muy unidos y no tengo ninguna queja de ninguno de mis compañeros. Nunca te esperas que no encajes goles las primeras cuatro jornadas, trabajas para ello, pero no lo piensas".

El portero admite que la idea que tiene la plantilla es "querer estar lo más arriba posible pero vamos partido a partido" en una temporada en al que "al ser un grupo de 16 equipos, es más sencillo de ascender que el año pasado", asegura que "cuando me dijeron los fichajes, yo que no tengo mucha experiencia en Tercera conocía los nombres porque se hablaban de ellos y fueron ilusionantes" y avisa que "vamos a tener que sufrir mucho si queremos estar arriba y hacerlo muy bien en lo que queda de temporada".

Mikel Aldave comparte posición con Álvaro Vaquero. Partiendo en igualdad de condiciones, sin etiquetas de titular ni suplente, una desafortunada lesión de este último le abrió la puerta de la titularidad. Aldave no esconde que "tenemos una relación buena y nos deseamos lo mejor" y que "siempre la relación ente porteros cuanto mejor sea mejor, Vaquero y yo nos llevamos muy bien y quedamos fuera del fútbol y eso es señal de que nos llevamos bien".

Ahora, el portero desea prolongar la buena racha que atraviesa el Pamplona ante un equipo especial para él: el Gares, equipo de su pueblo, pues Mikel Aldave es de Puente la Reina. Un encuentro especial para prolongar la racha.